Bondades, aciertos (alguna carencia) entre los artistas del WOMEX 2015

Publicado el 25 de octubre de 2015
Alex García y Darío Manrique nos cuentan qué están viviendo desde Budapest

 

Las presentaciones en directo de la última jornada en Womex 2015 sirvieron de nuevo para comprobar las bondades, aciertos, y alguna que otra carencia en casos muy puntuales, de los artistas que han sido seleccionados en la edición 21 del certamen.

El camerunés Blick Bassy ofreció una de las más celebradas e inspiradas presentaciones del festival. Secundado por el extraordinario violonchelista Clément Petit (sus recursos son inagotables) y el trombonista y teclista John Blanc deslumbró a los presentes con su dulcísima voz, sus composiciones magnéticas y unos arreglos exquisitos hilvanados entre los tres músicos. Bassy le llama a lo que hace Folk Afro Blues. Las canciones interpretadas forman parte de su nuevo disco editado por el sello No Format! Y hablan de ese punto de encuentro, tierra de nadie, entre las nuevas y viejas generaciones; de su niñez, de la memoria . Gran álbum, desde luego y enorme artista.

El enorme desparpajo de Ana Tijoux quedó bien claro en su actuación del Womex, ya fuera hablando en un expresivo spanglish entre canción y canción, nunca tímida a la hora de dar voz a sus preocupaciones sociales, como en sus movimientos o cantando. Le acompañaban un DJ y un trío de rock, que dio empaque a temas brillantes como 1977 (aunque en algunas ocasiones el volumen de la batería se comiese la voz de la chilena).

El global bass tuvo su lugar en Womex con la presencia de Alo Wala, el proyecto de una rapera estadounidense de origen indio con un danés y un noruego, cuyos discos son editados por un sello portugués (Enchufada). La propuesta recuerda a M.I.A., aunque la voz es más Yo-landi, de Die Antwoord. Resulta divertido y contundente, aunque en música electrónica tan dirigida a la pista de baile como esta, al sonido de la carpa del Womex le faltó profundidad y potencia.
Cerró la programación el veterano ghanés Pat Thomas con una exhibición de highlife (¡con aires caribeños¡) y en la que además del propio cantante destacó su extraordinario grupo, la Kwashibu Área Band.

Hay que destacar también la divertida y arrebatadora propuesta de la banda de la India Tritha Electric: un encuentro sorprendente entre el folk indio y el rock psicodélico con mensaje.