La sincronización es hoy por hoy uno de los grandes temas de discusión, debate y confrontación en la industria musical. El uso de derechos de las canciones y la posibilidad de compartirlas en las diferentes plataformas digitales hacen que este tema y su relación con los ingresos por grabaciones, pase a dominar los foros, congresos y ferias.

El Brasil Music Exchange, BME, proyecto creado en 2002 para ayudar a exportar la vasta música brasileña, tiene tan claro que este el punto álgido del mundo, que ha creado Brasil Music Summit, un evento que busca resolver dudas, encontrar caminos sobre el tema y, de la misma forma, generar negocios para los profesionales del mercado de la música. El evento se llevará a cabo el 4 y 5 de diciembre en Unibes, el centro cultural y de exposición de Sao Paulo. Brasil Music Summit incluye charlas, talleres, exhibiciones y mesas de diálogo y negocios. Un mercado que, como BME, tiene como valedoras a Brasil Música & Artes, BM&A, y a la Agencia Brasileña de Promoción de Comercio e Inversión, Apex.

Los detonantes de este evento que aspira a continuar en años venideros, son, sin duda, las cifras. Brasil, con más de 200 millones de habitantes, es el quinto mercado más grande del mundo en términos de usuarios digitales, ya que es la mitad de su población. De esta manera, la industria brasileña de grabación facturó cerca de 200 millones de euros solo en 2016. En Youtube, Brasil ocupa el sexto lugar en vistas a nivel global. De acuerdo con Leandro Ribeiro, gerente de proyectos de BME, Brasil Music Summit propone que este mercado sea equitativo y con diversidad de oportunidades de negocios, de redes y de conocimiento en general. “En todo lo relacionado con estos temas aquí, todavía estamos en la infancia; por lo que es un comienzo para que podamos obtener resultados a largo plazo”, afirma.

La sincronización es, pues, el tema central, pues con estos números, Brasil debería estar mejor situado en la vanguardia del negocio de la música. Pero no lo está. Países como Estados Unidos, Francia o Inglaterra le llevan mucha ventaja. Brasil no obtiene las ganancias que debería en términos de licencias de sincronización para proyectos audiovisuales. Es más, han caído en los últimos años, cuando otros países de la región (aunque de habla hispana), han experimentado un crecimiento notorio.

Y es que a pesar de esta enorme cantidad de opciones, sin embargo, hay cosas que Brasil no ha podido cuantificar. No hay datos sobre branding, por ejemplo; y a las cámaras de comercio les ha costado mucho entrar en el ritmo que impone la tecnología digital hoy; el mismo problema que tienen las sociedades protectoras de derechos. “No tenemos cifras para comparar, pero podemos ver claramente cuánto podría desarrollar el mercado en función de las dificultades que enfrentan los productores de eventos para obtener patrocinios”, dice Ribeiro. “Brasil es un país de proporciones continentales y tiene un gran potencial para aumentar exponencialmente estas oportunidades tanto de forma nacional como global”.

Las conferencias y talleres tendrán invitados de lujo como Samantha Schilling, directora creativa de Reel Muzik Werks; Maurício Dias, fundador de Grifa Filmes; Caroline Arenas, encargada de Latinoamérica para Audionetwork; Mario Di Poi, Director Ejecutivo de Inputsom Arte Sonora; Geoff Siegel, fundador y CEO de Fundamental Music; Joel High, CEO de Creative Control Entertainment; Luiz Buff, encargado de derecho de autor para la productora musical 1M1 Arte; Carina Schulze, fundadora de Chatrone Productions; Fábio Hofnik, director ejecutivo de Hyper VR; Ricardo Rodrigues, director de Let’s GIG; Evandro Fióti, jefe de Lab Fantasma; Dilson Laguna, director de los estudios Flow Creative Core; y Ruben Feffer y Gustavo Kurlat, productor y técnico de Ultrassom. En cuanto a los showcases aún están por definir. Más información aquí.

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