“No soy capaz de soportarme viéndome a mí mismo durante una hora y media”, sentenció en tono jocoso Rubén Blades durante su conferencia en el South by Southwest Fest (SXSW) de Austin, que moderó Félix Contreras, de la National Public Radio, NPR.

Y tal vez en esa severidad consigo mismo se halle una de las tres razones del título del documental que acaba de estrenarse allí y ganar, de paso, el Premio del Público en la sección de cine del evento: Yo No Me Llamo Rubén Blades.

La otra razón es, por supuesto, una parodia del popularísimo concurso de talento de Caracol Televisión titulado Yo Me Llamo… Y en el que los concursantes deben imitar a la perfección a ídolos de la canción popular. Sí, el mismo concurso que dio fama internacional a su perfecto imitador David Ángel.

Abner Benaim, panameño, autor de notables documentales como Round Trip to Panama, Good Vibes, Bulldog Noise, Empleadas y Patrones o Invasión, se propuso hacer esta inmersión en la vida de Blades desde que se lo propusiera tras el rodaje de su largometraje Chance en 2009. Benaim, quien es también artista plástico trazó como espiral la lucha del gran cantante y compositor para enfrentarse a su propio legado.

Rubén Blades es muy convincente en su búsqueda, en sus principios, y ha tomado caminos que no son los más fáciles pero que son los que él ha sentido que debe tomar“, cuenta Benaim sobre ese propósito y sobre la versatilidad de Blades que lo ha llevado a ser actor, gestor cultural y político. Y ahí es donde el cineasta esgrime la tercera razón del título:

El nombre del filme tiene que ver con el hecho de que Rubén tiene otros planes… Ha expresado que quiere hacer otras cosas que no son cantar salsa. Y como parte de su búsqueda ha expresado que va a hacer ciertas cosas con otro nombre.

El documental es una producción de la firma colombiana Ciudad Lunar con el apoyo de ocho empresas y productoras y que recoge opiniones de Sting, Junot Díaz, Larry Harlow, Paul Simon, Gilberto Santa Rosa y Residente. Y tiene la participación de Danilo Pérez, Ismael Miranda y Andy Montañez.

Su recorrido hasta el momento comenzó en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, ahora en este SXSW Film Festival y más tarde en el Festival Internacional de Cine de Panamá.

Claro, una figura de la talla de Blades tiene ya a sus espaldas una buena cantidad de conciertos filmados. Pero también una obra similar a esta. En 1985, Robert Mugge hizo el documental The Return of Rubén Blades, que recogía su graduación en Harvard, su vida en Panamá y sus presentaciones en el SOB’s de Nueva York al frente de la mítica banda Seis del Solar.

Yo tengo mi testamento hecho, aclara el artista en una de las escenas. Esta es una parte de ese testamento.” Blades, claro, se refiere a su obra global, que sólo en música tiene 50 años y cerca de 50 álbumes como protagonista. La vida de Rubén Blades se expone igualmente en los libros La Calle del Autor, de Roberto Cedeño; Confesiones de un Cantor de Barrio, de Sergio Santana; y Apuntes con Rubén Blades, de Edgar Borges.

No merezco tal honor“, vuelve a insistir Blades en Austin antes del premio en la categoría 24 Beats per Second, dando el toque definitivo de humildad a su proyección mediática. “Se van a cumplir cincuenta años desde que grabó su primer disco y sus canciones siguen calando en la mente de cada latinoamericano“, justifica un orgulloso Benaim.

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