El psicoanalista austríaco trató en sus anales el tema de la masturbación frente al espejo y la dotó de un talante de culpabilidad (¡sorpresa!) relacionado con la soledad y el abandono. Nada que ver con lo que nos ha preparado nuestra maestra de ceremonias. DJ Andy Grey se alimenta de las perversiones y las dispara en forma de sesión musical. Un cañonazo para morir de éxtasis con uno mismo (o en compañía).
El psicoanalista austríaco trató en sus anales el tema de la masturbación frente al espejo y la dotó de un talante de culpabilidad (¡sorpresa!) relacionado con la soledad y el abandono. Nada que ver con lo que nos ha preparado nuestra maestra de ceremonias. DJ Andy Grey se alimenta de las perversiones y las dispara en forma de sesión musical. Un cañonazo para morir de éxtasis con uno mismo (o en compañía).
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