Detrás de aquellas puertas sucedían muchas cosas. Ahora las puertas del mítico Hotel Chelsea de Nueva York han salido a subasta. Entre ellas estaba la puerta de la habitación de Bob Dylan, que se vendió por 100,000 dólares; la puerta de la habitación ocupada por Leonard Cohen y Janis Joplin durante una aventura y que inspiró el Hotel 2 de Chelsea de Cohen cotizó 85,000 dólares, al igual que la puerta de la habitación de Joni Mitchell, que también se vendió por el mismo precio. Mr. Bard su propietario ganó el hotel en una partida de cartas con apuestas descabelladas que se jugó en el hotel New Yorker.

También se subastaron las puertas de las habitaciones ocupadas por Jimi Hendrix, Madonna, Jack Kerouac y Edie Sedgwick y fueron rescatadas por un antiguo inquilino, Jim Georgiou que vio las puertas que se echaron a la basura y se las arregló para recuperarlas, documentarlas y ahora venderlas. La melancolía y el recuerdo se cotizan bien así que consiguió 500.000 dólares.

Eran historia de plena vida y arte porque muchas historias de genios contemporáneos han estado ligadas a esas habitaciones. Muchas obras literarias, canciones, amores, drogas y borracheras, peleas pasaron por allí.

El Chelsea Hotel era elegantemente descuidado, está en muchos libros biográficos y fue un lugar frecuentado (escritores como Mark Twain, Tom Wolfe y Jack Kerouac lo llamaron hogar). Hubo hasta una escena del crimen (el punk rockero Sid Vicious fue acusado de apuñalar a su novia hasta la muerte en 1978). Bill y Hillary Clinton llamaron a su hija Chelsea para la canción Chelsea Morning.

Y cuando el precio del lugar alcanzó cifras estratosféricas ya no se pudo mantener como icono que fue.  Ahora las puertas de esas habitaciones cuelgan en mansiones de fans de los que las habitaron.

Detrás de las puertas de algunas habitaciones sucedieron las cosas que hicieron famoso al Chelsea, y rarezas como que Iggy Pop y Bette Davis vivieron en la habitación 126, con décadas de diferencia. Tennessee Williams y Jon Bon Jovi vivieron en la misma habitación del quinto piso, en diferentes décadas.

Esa música, literatura que lees o has leído se hizo en ese lugar. Buenas obras y algunas malas vidas.

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