A juicio de Sergio Santana, autor de un detallado estudio sobre las charangas colombianas de próxima aparición, la Real Charanga es la mejor agrupación de flautas y violines que ha dado Colombia. Dice Santana que en Bogotá “se fue colando aquello de capital charanga y… en la primera década del milenio surgieron agrupaciones como esta”. Y luego anota que su concepto era fruto de una tradición familiar, “una propuesta dinámica basada en la calidad interpretativa de cada músico, músicos de conservatorio, y con arreglos originales sobre temas de tradición afrocubana y temas populares colombianos”.

Sin embargo, Real Groove, que es el quinto álbum de esta agrupación, no va por la tradición. Es groove!, entendiendo por esta expresión la variación rítmica que acerca lo afrocubano a lo afroamericano, el jazz al soul, el R&B a la salsa, el swing al sabor. Y claro, por todo ello, es funk. Está ¡on the groove!, está en la onda, está en un nivel diferente (y podríamos decir superior) al de cualquier otra charanga contemporánea.

Real Groove contiene diez temas, todos instrumentales, todos excelentes, y con uno, Urban Song, que es abiertamente funk y groove, como si se tratase de una declaración de intenciones antes de sumergirse en aguas costeñas, neoyorquinas y hasta flamencas. De ellas, la cumbia Madre es la que suena entre los Future Beats 20 de Radio Gladys Palmera. De hecho, fue difícil escoger uno solo de los diez temas, porque todos sonaban muy bien.

¿Pero cómo hizo la Real Charanga para evolucionar hasta este sonido? Pues resulta evidente que lo groove no es flor de un día, sino algo que la familia Díaz tiene como objetivo. Yo creo que la respuesta está en su pasado inmediato.

La Real Charanga comenzó su andadura en 2003, pero que el año determinante de su éxito fue 2005 cuando entraron de lleno a Salsa al Parque y grabaron su primer disco (homónimo) que alcanzó más tarde las ondas de Radio Gladys Palmera con su soberbio tema instrumental Inspector Charanga, basado en el clásico A Shot in the Dark de Henry Mancini, que dio alma sonora al inolvidable personaje Inspector Clouseau.

En esta historia ha tenido dos etapas, separadas por un parón de cinco años en sus grabaciones. En la primera mostraron dos álbumes, y en la segunda llevan tres. Pero en los escenarios, y aquí viene lo interesante, tuvieron un cambio aparentemente sencillo, aunque trascendental: pasaron a sus violines a la primera línea. Es decir, en el rider están primero los cantantes, cercanos al público, detrás los violines, y al fondo la sección de ritmo. Extraño, pues los violines, o sea, la sección melódica, siempre suele estar al fondo.

Y ese hecho simboliza el cambio. Con Valentín, Daniel (director) y José Luis Díaz en las riendas, los arreglos de violines se volvieron más complejos, más sinfónicos si se quiere y se convirtieron en prioridad para el grupo; tanto que en el álbum A la Cameranga de 2012, arrasaban a su paso con las otras secciones orquestales como si fuese la crecida de un río. Una sección que quedaba en entredicho era la vocal. Allí había un cantante suelto, a la deriva, frente a una colosal orquestación de cuerdas. La Real Charanga había pasado de ser una charanga de salsa común y corriente, a ser una tremenda banda alternativa.

La demostración está aquí, en Real Groove, que es el álbum que nos ocupa y que, como hemos dicho, es instrumental. Los tres violines, que son en realidad dos violines y una viola, se comportan de una manera sinfónica, trazando una línea melódica cantable. Pero no buscan alternar con los coros y sus cuartetas, sino que los reemplazan directamente, asumiendo un papel protagónico.

Si se lleva este tratamiento al funk, el resultado es un juego constante entre la percusión y las cuerdas; y, en medio, las florituras de la flauta de Edinson Velásquez para no dejarnos olvidar que esto no ha dejado de ser salsero.

Hay pocos antecedentes, pero se recuerda uno: Eddie Drennon, aquel fabuloso violinista de New Jersey, conocido en ambos lados del groove: como Dee con la Orquesta Novel y como Drennon en la banda de Ike & Tina Turner. Drennon hizo experimentos con este sonido en una agrupación llamada Charanga Chicago junto al flautista Mauricio Smith y también en una banda de R&B llamada BBS Unlimited.

Es el estilo nuevo de la familia Díaz, a la que acompañan, aparte de Velásquez, Oscar Garzón en el piano, Julio Rojas en el bajo, William Durán en la batería, Efi Lambuley en las congas; y Víctor Mosquera, Arturo Rojas y Sebastián Torres en los coros. Larga vida a la Real Charanga, que deambula por un camino más universal con sus investigaciones y tratamientos… Como el inspector.

José Arteaga

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