Desde el comienzo de los tiempos, Eric Duffau, el docente que creó junto a un grupo de amigos suyos este festival, trazó una relación directa con Barcelona. Si bien el festival estaba anclado en Vic Fezensac, en el departamento de Gers, distrito francés de Auch, la idea era internacionalizarlo. No comunicar que allí, en el centro de Francia, en la tierra de D’Artagnan, había un gran evento musical latino, sino ir a buscar al público a su lugar de origen. ¿Porqué Barcelona? Por una sencilla razón que tenía nombre y apellido: Enrique Romero Cano.

Eric Duffau y Enrique Romero
Enrique fue un embajador de Tempo Latino en la Ciudad Condal y allende la frontera, en su natal Colombia. Cada año convocaba a las fiestas de presentación en la sala Antilla y acompañaba en Vic Fezensac las presentaciones en el espacio La Conga con todos los dj’s invitados. Y digo “acompañaba”, porque ya no está. Su vacío será imposible de llenar, pero su recuerdo aparecerá en esta edición con un homenaje in-memorial que la organización del festival le quiere brindar, y al que asistirá, como no, su casa, Radio Gladys Palmera.

Pues esta edición refleja ese espíritu internacional con el que nació en septiembre de 1993. El cartel, que cada año simboliza el sentimiento musical a través del arte gráfico, lo ha hecho esta vez Flash, del colectivo Sexoful Crew de L’Hospitalet de Llobregat, un auténtico especialista en el graffiti y la pintura mural. La música se presenta aquí como algo urbano, intenso, pasional y enérgico; juvenil y vintage al mismo tiempo.

En cuanto a la música, Colombia es el país invitado, pues 2017 es por motivos culturales el Año Colombo-Francés. Así, la noche en que comienza todo, el jueves 27 de julio, la plaza de toros de Les Arènes se inunda de sonidos colombianos con las actuaciones de Puerto Candelaria y La 33.

Puerto Candelaria
Puerto Candelaria es una de las bandas más impactantes del nuevo tropicalismo colombiano. Fundada en Medellín y liderada por el productor y músico Juancho Valencia, Puerto Candelaria ha construido un estilo donde la cumbia convive con elementos de jazz, folk, rock y afrocuban-music; amén de actitudes teatrales y coreografías sin par. Sus actuaciones, por ende, no dejan indiferente a nadie y han sido piezas vitales para unir el sentimiento juvenil colombiano en el exterior.

Algo parecido sucede con La 33, aunque en este caso, la orquesta que lideran los hermanos Sergio y Santiago Mejía, es salsa, auténtica salsa con formato de la vieja escuela, Spanish Harlem Style, pero con un espíritu moderno y muy bogotano. De hecho su nombre deriva de la calle de la capital colombiana donde surgió. La 33 es una veterana en Tempo Latino, donde tiene un público fiel y legiones de fans.

Hay una tercera banda colombiana en Vic Fezensac, la Bambarabanda. Pero a diferencia de las anteriores, esta es de la andina ciudad de Pasto, y es más rockera, aunque sus mezclas con folk regional son excepcionales; y no estará en Les Arènes, sino en el Cap Tempo, o sea de forma itinerante por los diferentes espacios del recinto ferial.

Y es que Tempo Latino con los años se ha convertido en una feria multicultural en Vic Fezensac y alrededores. Hay tiendas, mercadillos, muestras gastronómicas, cine, animaciones, competencias deportivas y un ambiente de carnaval muy propio de estas pequeñas poblaciones francesas cuando ya los calores del verano son inclementes.

Más allá de Colombia, el viernes 28 se presenta en Les Arènes Calypso Rose, la gran diva de Trinidad y Tobago, cuya nueva mirada a esta música ha cambiado el concepto que teníamos sobre el Calypso y sus formas de interpretación. Y estará también Richard Bona & Mandekan Cubano, una de las mejores propuestas rigurosamente afrocubanas de la actualidad. De Bona se podría decir que es camerunés, pero en realidad es ciudadano del mundo y a tal definición se ajusta su creativa música.

Calypso Rose
Bona es una antesala del retorno a la salsa el día sábado 29 con el proyecto Unity del timbalero Tony Succar y su homenaje a Michael Jackson en tiempo Caribe. Eso en Les Arènes, porque en La Conga se presenta la formación Setenta, banda francesa que rescata, al igual que La 33, los sonidos propios de la salsa neoyorquina de aquellos años que le dan nombre.

El rhythm & blues combinado con el Caribe también tiene su momento el domingo 30 con la presentación de la Orkesta Mendoza, llegada desde Nogales, Arizona. En la historia de Tempo Latino aún resuenan los ecos del Grupo Fantasma, por lo que la cultura chicana tiene un público cautivo en el centro de Francia. Esa noche se cierra con Diego El Cigala y su llamativa manera flamenca de rendir tributo a la Fania All Stars y sus cantantes legendarios como Héctor Lavoe, Cheo Feliciano o Luigi Texidor.

Orkesta Mendoza
¿Imposible superar tanta fusión? Pues no. Hay más. En La Conga y en el Cap tempo estarán Los Cigarrillos en el Shtruddle, que mezcla salsa y sonidos klezmer. De igual forma el conjunto Son del Salón, que une salsa y son cubano tradicional. Y de la misma manera The Bongo Hop, del productor y trompetista Etienne Sevet; hip hop y cumbia son algunas de sus exquisitas combinaciones.

Dos acercamientos más a Colombia: la actuación en La Conga de Papá Orbe & Los Turpiales Sabaneros, mezcla de cumbia y porro con latin soul. Y la presencia a lo largo de todo el evento de Consuelo Arbeláez, madrina de esta edición, pues es tradición de Tempo Latino tener un padrinazgo o madrinazgo. Ya hace años lo fue Alejandra Fierro Eleta aka Gladys Palmera.

José Arteaga

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