Chema García Martínez

 

A mediados de los años ochenta apareció por Madrid Alfredo Chocolate Armenteros (Santa Clara, Cuba, 1928 – Nueva York, 2016). Sabíamos que el trompetista era alguien importante en la música cubana y en la salsa, pero en aquellos momentos no había internet y la mayoría de los discos que teníamos de Cuba y de la salsa neoyorquina se publicaban sin acreditar los músicos. Así que lo que tocaba era preguntar al protagonista. Preparamos una entrevista con los datos que logramos reunir y pensamos que lo ideal era tomarse un chocolate con Armenteros. No sé por qué no acudí a la cita, el caso es que Chema García Martínez hizo las fotos y en lugar de cacao, Chocolate prefirió carajillo de coñac.

Es difícil encontrar a otro músico que haya pasado por tantas agrupaciones decisivas en la historia de la música latina. Antes de llegar a la banda de Arsenio Rodríguez pasó por la banda de René Alvarez. Entre 1953-1956 dirige la sección de vientos de la banda gigante de Benny Moré. Graba con Nat King Cole y viaja a Nueva York con José Fajardo toca con el borícua César Concepción para integrarse en la banda de Machito.

La adaptación de la trompeta de Chocolate a los nuevos aires de la gran manzana es total y la lista es larga. Mongo Santamaría, Johnny Pacheco, Tico All-Stars, Larry Harlow, Osvaldo “Chi Hua Hua” Martínez, Lou Pérez, Charlie Palmieri, Roberto Torres, Ismael Rivera, Joe Quijano, Bobby Capó, Israel “Cachao” López, Chamaco Ramírez, Grupo Folklórico y Experimental Nuevayorquino.

La sesión dedicada a Chocolate comienza con Cachao y su resurreción de 1993 cuando el mundo supo que aquel contrabajista legendario seguía vivo y bien. Chocolate, bien, gracias. En 1948 grabó su composición “Me boté de Guaño” con el héroe de todos los soneros: Arsenio Rodríguez.

De ahí pasó a la banda de Benny Moré la agrupación cubana más importante de todos los tiempos por su impacto su sonido y su capacidad dialéctica, que nos sigue hablando al día de hoy.

Aquella banda del Benny sólo tenía un espejo comparable y Chocolate lo encontró en Nueva York Machito and The afrocubans. Eran los años sesenta, toda la música popular vivía en un volcán que estallaba a cada paso.

Que Alfredo Chocolate Armenteros siguiera en el filo de la navaja de la música latina lo demuestra con Eddie Palmieri y con Ismael Rivera pero sobre todo con el Grupo Folklórico y Experimental Nuevaoyorquino.

Armenteros grabó mucho y en los años ochenta estuvo con Roberto Torres en el sello SAR. Escogemos una canción de Henry Fiol, una composición que desafía todos los tópicos.

Hablando de tópicos. Repetimos Richard Egües compositor de El Bodeguero no pensaba en el trompetista cuando lanzó el estribillo. “Toma chocolate, paga lo que debes”.

Lo cantó Nat King Cole y la Orquesta Aragón. Toma Chocolate.

Te lo debo.

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