Califato 3/4 foto: Adri Offdelcampo

Califato ¾ es el mapa sonoro de Andalucía en 2021. Sus canciones deberían incluirse en las guías turísticas como un recorrido alternativo desde las raves clandestinas con la banda sonora del breakbeat local hasta los pasos de Semana Santa y los barrios donde se escucha flamenco en la calle. Todo se funde en este poderoso grito desde las periferias que reivindica una cultura por demasiado tiempo mutilada con generosas dosis de provocación y una fuerte carga política y conceptual. Su voz viene del sur y arropa a todos los que han sido silenciados. 

Alejado de lo convencional, el proyecto nació en 2018 durante una bacanal de juerga y música tras muchos años de fiestas y proyectos compartidos en torno al colectivo Breaking Bass, un vaso comunicante entre las escenas subterráneas de Andalucía con sede en Sevilla que conecta desde hace una década a músicos, DJ, productores y otros agitadores con ganas de decir y hacer cosas originales.

Tras dos prometedores trabajos –L’ambôccá (2018) y Puerta de la Cânne (2019)– acaba de publicar su disco más importante, La Contraçeña, sobre el que conversamos junto a Curro Morales (S Curro, también en Narco) y Manuel Chaparro (bajo el alias The Gardener ejerce como productor). Ambos contestan aportando ideas al mismo tiempo, con una sola voz, como una metáfora de su forma de crear y compartir desde la improvisación y una mirada horizontal.

José Fajardo: ¿Cómo surgió Califato ¾?

Califato ¾: La primera vez que nos juntamos en el verano de 2018 alquilamos una casa en Aznalcóllar, en Sevilla, un sitio muy loco que parece un desierto y tiene al lado unas torres de energía solar, con un rollo retro futurista importante. Estuvimos tres días sin dormir, pasándonoslo bien que es como nos gusta hacer música, cacharreando cuando estamos contentos y transformando las cosas que surgen en canciones. La idea tan sólo era divertirnos, una especia de campamento, pero nos pareció tan interesante el resultado, algo que no esperábamos, que decidimos apostar por ello.

Con el colectivo Breaking Bass llevamos una década haciendo fiestas de bass music, con mucha influencia del rollo de la electrónica de Londres, y luego hay otros que han estado haciendo cositas de radio alternativa, fanzines, vídeo-artistas, diseñadores… Aunque el núcleo del grupo somos cinco, en el Califato se está implicando todo el mundo. Hay mucha gente orbitando, desde los 24 a los 40 y pico años, un rollo intergeneracional total. Lo que a todos nos gusta es la música y el golferío, eso nos une: nos conocimos antes en los bares que en los conciertos. De la noche surge todo esto, ¡vaya! Cada uno en sus proyectos veníamos de experimentar mezclando la música tradicional andaluza con la electrónica.

JF: ¿A qué consideráis “música tradicional andaluza”?

Califato ¾: No nos gusta usar el concepto de flamenco; se ha utilizado para vender la música de los gitanos y los andaluces, para uniformizarla y venderla. Nosotros siempre hablamos del folclore andaluz, incorporamos las jotas de los aceituneros en Jaén o las sevillanas, que no están dentro del flamenco, pero son tan importantes como la bulería, la soleá y la seguiriya. La música de Semana Santa es igual de importante, todo lo que hemos mamado desde chicos, y que en un momento dado de nuestras vidas hemos rechazado por ir de punkis en la adolescencia, luego lo hemos vuelto a abrazar, reconciliándonos con esa herencia y mezclándola con influencias exteriores porque somos unos frikis de la música, unos melómanos. Eso es Califato ¾: todo ese folclore mezclado con la cultura de las raves. Para nosotros el propio breakbeat, esa electrónica de ritmos rotos tan autóctona, es parte del folclore andaluz, ya que en el resto del Estado español no ha tenido tanta representación.

JF: Lo difícil es mezclar esos dos universos, el folclore local y la electrónica, sin que suene forzado.

Califato ¾: Ya había antes algunos experimentos en ese sentido, quizá no tanto breakbeat con la música de Semana Santa, pero sí un montón de temas de flamenco de este “chungo” entre comillas más quinqui en la onda de Andy y Lucas mezclado con electrónica. Para nosotros es algo natural, que hemos vivido: te tirabas todo el fin de semana en una rave debajo de un puente y cuando volvías a tu casa el domingo por la mañana estaban ensayando los pasos de Semana Santa, te cruzabas con alguien por la calle que estaba escuchado flamenco y se te mezclaba toda esa variedad de sonidos en la cabeza. Nosotros lo juntamos a propósito, es una mezcolanza de los sonidos de la ciudad.

JF: Decíais antes que durante la adolescencia rechazasteis esa herencia del folclore vuestro por “ir de punkis”.

Califato ¾: Es parte de un proceso natural de evolución personal, son esos complejos que hay. En el caso de Andalucía en concreto siempre se nos ha acomplejado, desde el resto del Estado se han reído mucho de los andaluces a través de los tópicos. Nosotros queremos poner en valor nuestra identidad, reivindicar todo eso porque es con lo que nos hemos criado, es lo que somos nosotros. Nos tildan de nacionalistas, y los somos, pero de una manera curiosa, le hemos dado la vuelta a la película: ser andaluz no es algo de lo que te puedas reír, no es ridículo; escúchame, ser andaluz es lo que mola, sin querer ser más que nadie, pero enorgulleciéndonos de ello. En la tele han puesto siempre al andaluz como el sirviente o la puta, y ahora nosotros decimos lo contrario: lo andaluz es lo que más está avanzado culturalmente.

JF: Esa reivindicación en el arte del origen de cada uno y de las propias tradiciones es algo que por fin está sucediendo en otros lugares —también más allá de Andalucía— tras años de prejuicios y olvido.

Califato ¾: Está sucediendo en todas las periferias, en todos los pueblos donde les han dicho que su lenguaje no es válido. Por ejemplo, la gente se reía del acento gallego y ahora está ahí Baiuca demostrando que ese es el rollo que mola. Es una manera de poner en valor, como si lo hacen los negros, los gitanos o cualquier colectivo que esté oprimido: hay que empoderarse, no desde un afán supremacista sino de salir a la superficie para poder respirar frente a tanto tiempo de opresión. Ahora estamos orgullosos de lo que antes nos hicieron creer que era incultura y analfabetismo, es necesario ponerlo en valor para no perderlo.

JF: ¿Por qué creéis que esa recuperación del folclore está sucediendo justo ahora?

Califato ¾: No es de ahora, por lo menos en Andalucía se lleva haciendo siempre, ahí está el rock andaluz y toda la expresión cultural de los gitanos. Nombres como Silvio o Pata Negra han estado fusionando el folclore toda la vida, no es algo nuevo; lo único nuevo son los ingredientes que le pongamos cada uno que no serán los de hace 30 años, pero la receta es la misma. Nosotros somos panandaluces, Andalucía es un estado mental, una forma de sentir para nada excluyente, que trata igual a la parte oriental que a la occidental. Nuestra forma de hablar y ser es el resultado de siglos de diferentes civilizaciones, es una fusión con los brazos abiertos. Cualquiera puede ser andaluz si lo siente así.

JF: Desde el propio nombre del grupo ya hay una resignificación de los orígenes, de una herencia riquísima de diversidad cultural en Andalucía, que por desgracia no se ha reivindicado lo suficiente.

Califato ¾: En el colegio nosotros empezábamos a estudiar Historia en el Siglo XV, a Al Ándalus apenas se le dedicaba una página y luego ya te hablaban de los reyes visigodos… La historia la escriben los vencedores, es lo que ha pasado, se ha tapado mucho ocultando una parte importante de nuestra herencia cultural durante generaciones. Por eso ahora es necesario sacarlo a la luz y reivindicarlo, porque antes había sido extirpado. Cuando toda Europa estaba sumida en el sistema feudal, en Al Ándalus había un renacimiento de las artes, de la cultura, la ciencia y la astrología, los hijos de los reyes castellanos venían a estudiar a Córdoba. Hablar de la Reconquista es una falacia, hubo tres culturas conviviendo durante un montón de siglos, ¿de qué Reconquista hablan? No estamos diciendo que nosotros seamos todos musulmanes, ese no es el punto, pero había una riqueza y una diversidad que nos han amputado.

JF: Más allá de Andalucía, ¿miran hacia otro lugar en busca de influencias?

Califato ¾: Más que hacia Berlín o Estados Unidos, miramos mucho al Reino Unido y en especial a la escena electrónica en ciudades como Londres y Bristol. El rollo del breakbeat es muy inglés, nos gusta más el grime que el rap, el 90% de las cosas de electrónica que escuchamos vienen de ahí, de esa conexión entre Inglaterra y Andalucía.

En Sevilla hay mucha tradición de la escena rave, nosotros hemos sido carne de eso, muchos años metidos en boquetes, pinchando, organizando fiestas, programando en salas, yendo a clubes, ya son más de dos décadas en la escena. También nos ha tocado mamar mucho techno, y hasta hemos sufrido el drum and bass, pero al final todo eso es lo que ha formado nuestro imaginario. Sevilla tiene una fama merecida de ser una ciudad clasista pero la contracultura siempre ha sido muy potente en torno a barrios como la Alameda, que es el epicentro donde se junta todo, el antiguo barrio de la prostitución, que luego fue el de los yonquis y más tarde el de la subcultura, y que ahora se está gentrificando.

JF: ¿Qué postura tenéis cuando se habla de apropiación en la música contemporánea o cuando se critica a un artista por inspirarse en el trabajo de otros?

Califato ¾: Lo del “yo lo hice antes” en la música es un arma de doble filo; siempre hay alguien que lo hizo antes. Nosotros vamos a lo nuestro y que cada uno haga lo que le dé la gana. La música es libre y somos los primeros que pillan samples y referencias de todos lados, no somos nadie para decirle a un artista si está bien o mal lo que hace. Más que nosotros, no roba nadie, así que no vamos a juzgar (risas). Para nuestro disco nuevo hemos dicho directamente en qué nos hemos inspirado para cada canción, es algo que nos gusta hacer, no tiene sentido esconderlo.

Es verdad que no es lo mismo coger algo desde arriba o desde abajo, es feo cuando roban algo del underground desde una posición de privilegio, ¿pero qué es robar en el arte? Así es como avanzamos, no le puedes poner puertas al campo. Picasso no se inventó eso de la nada, se fijó en otros artistas que se habrían fijado en otros antes. A nosotros nos gusta la idea de poder inspirar a los chavales.

JF: ¿Qué planes tenéis con el grupo?

Califato ¾: Por culpa de la pandemia apenas pudimos salir de gira; hemos tocado en recintos muy raros, la mayoría con el público sentado. El confinamiento nos dejó chafadísimos, nos costó la vida hacer canciones. Eso se refleja en La Contraçeña, que es un disco muy oscuro y psicodélico porque cuando nos pudimos volver a juntar estábamos locos por pegarnos una fiesta gorda. Pero la verdad es que, aunque esté feo decirlo, 2020 fue un buen año para nosotros. Somos unos supervivientes, hemos superado dos crisis económicas, la época de los yonquis, el sida, la peste vacuna y porcina… el problema de esta pandemia ha sido no podernos juntar para hacer música, porque desde el sofá de casa por el ordenador no es lo mismo. Queremos aprovechar el momento, no vamos a parar, nuestro plan es seguir empujando ahora porque a lo mejor dentro de tres años no podemos juntarnos todos o no tenemos esta energía

"Califato ¾ selecciona en exclusiva para Gladys Palmera esta playlist con sus influencias, una desprejuiciada selección que va desde clásicos como Manzanita y Capullo de Jerez hasta los ritmos contemporáneos de M.I.A., D’Angelo y Khruangbin. Un chute sonoro hacia otras realidades".

Aquí te la dejamos en spotify, también.



Playlist

1. Manzanita - Juanito Alimaña
00:00:30
2. Capullo de Jerez - Te amarras el pelo
00:05:21
3. Shimano - Dope Style
00:08:44
4. 24 K - We have no enemies
00:15:12
5. Lisandro Meza - Te Llevaré
00:18:56
6. Lorenzo Soria, Sebastián Orellana - Tus ojos moros
00:23:07
7. Perucho Conde - La cotorra criolla
00:26:39
8. Khrungbin - María también
00:31:40
9. D´Angelo - Sugah Daddy
00:34:45
10. Willi Giménez & Chanela - No estés triste
00:39:45
11. Remedios Amaya - Querer
00:43:39
12. Björk, Omar Souleyman - Crystalline
00:46:06
13. M.I.A. - Ali r u ok?
00:52:42
14. Duquende - El rosario de mi madre
00:56:08
15. Potito, Chaboli, Piraña - Por cajones
01:00:23

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