En el barrio la Silsa de Catia, Caracas, vivían en los años 60 los hermanos Francisco (Frank) y Efraín González, jóvenes aficionados a la música latina que, contagiados por su tío guitarrista Ángel Galindo, decidieron crear un grupo musical. Se unieron a ellos otros amigos del barrio, entre ellos José Gómez, un pianista que para la época ya tenía buen dominio del instrumento, y así comenzaron los ensayos. Frank González en principio tocaba el bajo, pero con un poco de esmero y algunas clases de José Gómez, quien al poco tiempo abandonó el grupo, aprendió a tocar el piano. Eran jóvenes Influenciados por la música del Sexteto de Joe Cuba y musicalmente muy inquietos, de allí que Ángel Galindo los bautizó con el nombre de “Frank y sus Inquietos”.

Con este nombre empezaron a tocar en locales nocturnos, plazas públicas, inclusive en la radio y televisión. El locutor Phidias Danilo Escalona los presentaba a menudo en su programa “La Verdadera Hora de la Salsa”, mientras que el animador Franklin Vallenilla junto a un joven llamado Gilberto Correa hacían lo propio en el programa “Ritmo y Juventud” transmitido en aquellos años sesenta por la televisora Venevisión. Dice Frank González: “Estábamos tocando en unos carnavales en Sabana Grande y un hombre que estaba en el público se me acercó y me dijo que deseaba grabarnos un disco. Aquello fue algo inesperado, nos dio una tarjeta, lo llamamos y a la semana estábamos metido en el estudio de grabación”.

En el año 1967, bajo el sello Fonograma, es publicado el primer y único Long Play de la agrupación Frank y sus Inquietos. En él incluyeron doce temas originales, algunos de ellos por la premura, fueron escritos dentro del mismo estudio de grabación. Sin embargo las letras dejan un mensaje contundente y los arreglos a pesar de ser un grupo pequeño suenan agresivos. El sello Palacio también publicó un 45 rpm con los dos guaguancós Valencia de Juan Vicente Torrealba y Suenan los cueros de Oswaldo Velázquez.

Antes de finalizar el primer lustro de los años setenta, el septeto se disolvió, pero por él ya habían transitado algunas figuras importantes de la salsa en el país, como el cantante Wladimir Lozano, que luego se uniría a la Dimensión Latina.

-José "Cheo" Guevara