Jesús Guerra y su Orquesta Cubana Cha-Cha-Chá
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Que hasta los alemanes también bailaron cha cha chá es un hecho irrefutable. Como en muchos otros países europeos, el ritmo creado por Enrique Jorrín llegó hasta la Puerta de Brandeburgo y consiguió seguidores y promotores. Uno de los responsables de esto fue el músico y compositor cubano Jesús Guerra Zayas, que llega a Europa en 1955 junto a otros músicos cubanos contratados por el promotor español Jaime Camino, como parte del espectáculo que llevaba a España y que entre otros incluía a la pianista Enrique Almanza y la cantante Pilar Morales. Después, Guerra se va a Italia donde forma su propia agrupación, la Orquesta Cubana Cha Cha Chá, teniendo a su esposa Lucy Collantes como voz e imagen principal, además de bailarina en el espectáculo que presentaba. La orquesta incluye piano, guitarra, batería, saxofón, dos trompetas y tumbadora y piano, que en la etapa inicial estuvo a cargo de Enriqueta Almanza, y con ella termina radicándose en Alemania e hizo giras por Francia, Suiza, Suecia y Finlandia
Pero la vida musical de Jesús Guerra había comenzado mucho antes, cuando en la década de los cuarenta comienza a componer guarachas. En 1945 Dónde va María es una de las primeras en ser grabadas por la Sonora Matancera e incluída en uno de los primeros discos del naciente sello Panart. En 1946 Anselmo Sacasas le graba en Nueva York con su orquesta La bodega del Ñato, que también registrara en disco el Conjunto Colonial. Un año después, Orlando Guerra, Cascarita, con la Orquesta Casino de la Playa graba para el sello Victor la que sin dudas, sería la más famosa creación de Jesús Guerra, la guaracha Bigote de gato, inspirada en un famoso personaje habanero que se distinguía por su peculiar mostacho y excéntrica personalidad, y que no era otro que el emigrante asturiano Manuel Pérez Rodríguez. La guaracha será grabada dos años después, en 1949, por Daniel Santos con La Sonora Matancera para el sello Panart. La popularidad de Bigote de gato en las voces y estilos de Cascarita y el Inquieto Anacobero, se extendió hasta los años 50, y hoy es en una de las guarachas clásicas del repertorio cubano, que ha seguido siendo interpretada y grabada por muchos otros cantantes, orquestas y conjuntos.
Otro personaje popular, Juana Tripita, “la negra más rutinera” fue inmortalizada por Jesús Guerra en su guaracha A mí qué, que tuvo muchas versiones, desde Fajardo y sus Estrellas, la orquesta de Neno González, el Combo de Carlos Barbería hasta las formaciones newyorkinas Típica 73 y la charanga de Johnny Pacheco, entre muchos otros.
La colaboración de Jesús Guerra con la Sonora Matancera continuó: en 1948 le graba las guarachas: Ésta sí es cheque y Bartolo suelta el saco y en 1949, Cuando siento mi son cantando Bienvenido Granda y Caíto. En 1949, Mi dulce amante, en las voces de Caíto y Rogelio Martínez y un año después, con el trío Hermanas Lago, la Sonora graba su mambo Niñas bonitas y un año después, con Celia Cruz, otro mambo: No sé lo que me pasa. Muchos nombres importantes en la música latina grabaron temas de Jesús Guerra: Arsenio Rodríguez (Lo que dice usted), el Conjunto Casino (Oye, aquí está), la Orquesta Aragón (Baila Vicente), Panchito Riset con el conjunto de Luis Lija Ortiz (No te me caigas, negra), René Alvarez (A la Virgen de Regla), Rolando Laserie (Un meneíto), el Trío Servando Díaz (Cero tú y Majadera), Machito y sus Afrocubans (Dónde va María?), Tito Puente (Oye lo que tiene el mambo y Cua cua), y así, muchos otros, que también llevaron obras de Guerra al repertorio de la salsa. (RM)
