Orquesta Hermanos Contreras
Featuring:
Descripción:
De izq. a der.: Alfredo Contreras, Modesto Pérez, Edelmiro Zequeira, Silvio Contreras, Abelardo Valdés, Simón Esquijarrosa, Miguel Jorrín.
La discografía nos confirma que hubo dos Orquestas Hermanos Contreras en el ámbito latino anterior a 1950. La cubana fue una charanga estilo francesa creada por Silvio Contreras (La Habana, 5 de noviembre de 1911 – 14 de enero de 1972), un notable pianista que se distinguió en el ámbito de las orquestas de este tipo y también de los conjuntos. La primera referencia que encontramos sobre la charanga Hermanos Contreras data de 1937, del 24 de enero concretamente, cuando se presentan en un baile del Club Social Celta en La Habana, en la terraza del Paradero de La Víbora junto al septeto Sonora Nacional de Piñón. La radioemisora de los Ónmibus Aliados los apoya facilitando que hagan allí algunas audiciones. Muy pronto la orquesta se posiciona entre las más solicitadas para eventos sociales, sobre todo de los naturales españoles en Cuba, bailes populares en pueblos y ciudades y grandes verbenas, junto a las más demandadas jazz bands de los Hermanos Palau, Casino de la Playa y Quintana Melody Boys, septetos Sonora Matancera, Bolero de 1935 de Tata Gutiérrez, Carabina de Ases, la orquesta Maravilla del Siglo y la de Cheo Belén Puig, el Trío Matamoros, y alterna con cantantes como Miguelito Valdés, Fernando Collazo, Pablito Quevedo, y otros.
La orquesta Hermanos Contreras tuvo músicos destacados, que pasaron a la historia de la música cubana por sus innovaciones y aportes de diverso grado, como el violinista Enrique Jorrín, cuyo hermano ya tocaba con los Contreras y para quien la orquesta fue el marco de su debut como músico profesional; los contrabajistas Abelardito Valdés y Orestes López (el que más).
El 16 de abril de 1940 la orquesta Hermanos Contreras graba seis temas para el sello Víctor: los danzones ¡Ahora qué lío! y Coconay, ambos de Silvio Contreras y ¿Eso qué es? de Abelardito Valdés y también la conga Botamos la pelota, también de Contreras; el bolero-son No puedo (Armando Beltrán) y la guaracha Saca el pie (René Márquez). En estos tres últimos canta Modesto Pérez.
A inicios de los años 30 Silvio Contreras era pianista en una orquesta que animaba las veladas en la academia de baile Galatea, y en la que hacían nómina Antonio Arcaño en la flauta, Miguel Valdés en el violín, Orestes López en el contrabajo, Remberto Betancourt en el saxo, José Ramón Vives en la trompeta Julio Viñola en el güiro y Barberito en las pailas.
En 1938 Silvio Contreras era reconocido entre sus colegas cuando es elegido parte de la directiva de la Sociedad Cubana de Autores de Música y Literatura, junto a los compositores Eduardo Sánchez de Fuentes, Jorge Anckermann, Gonzalo Roig, Luis Casas Romero, Belisario López, Armando Romeu Marrero, entre otros, y en la que Fernando Collazo es votado como Presidente.
Su veteranía como pianista danzonero, y de orquestas y conjuntos está avalada por las formaciones por las que pasó, como Los Astros de René Álvarez, el Conjunto Casino y otros. Como compositor Silvio Contreras valida su clase muy temprano. En las legendarias sesiones de grabación que realizaran en Cuba los técnicos de la Victor, la orquesta de Antonio María Romeu le graba el 15 de junio de 1937 Paso que arrolla, y dos días después la orquesta Maravilla del Siglo, dirigida por el cantante Fernando Collazo incluye su danzón Le toca al piano entre las grabaciones que hace.
Compone danzones que se hacen populares como Ya está el café y Rey de reyes, pero su mayor reconocimiento quizás lo haya conseguido Silvio Contreras como autor del célebre danzón Masacre, un clásico del género, a cuyo encanto no escapa flautista alguno que quiera lucir sus virtudes con el instrumento. Prueba de ello es lo mucho que aparece en los repertorios de grandes del danzón como las orquestas de Antonio María Romeu y Neno González, pianistas como Everardo Ordaz, y de flautistas como José Antonio Fajardo y el más joven Ethiel Faílde, y hasta de un ensemble de violines como el de Lorenzo Pego. En México, el cubano Acerina y las locales Danzonera La Playa, Luis González y su Danzonera Mandinga, la Danzonera Veracruz y otros, ayudaron a convertir a Masacre en un tema obligado en las pasiones danzoneras de los veracruzanos. (Rosa Marquetti)
