Casandra Damirón y Trío Reynoso
Descripción:
1955, año en que está registrada esta fotografía fue un año bien particular para la República Dominicana, y sobre todo para sus expresiones culturales. Se cumplían 25 años del gobierno de Rafael Leónidas Trujillo, aunque en ese año gobernaba su hermano Héctor. Con motivo de ese cuarto de siglo gubernamental se proyectó una feria internacional. Fue la “Feria de la Paz y la Confraternidad del Mundo Libre” y a la que asistieron delegaciones de más de 40 naciones con grandes orquestas incluidas, entre ellas la de Xavier Cugat. Pero ¿Qué tienen que ver estos datos con esta imagen?
La famosa Feria estaba convocada y a punto de abrir sus puertas y resulta que no había un cuerpo de baile dominicano acreditado como anfitrión. Ciertamente existían para entonces renombrados vocalistas y orquestas como la Orquesta San José, dirigida por Ramón Antonio Molina Pacheco, conocido musicalmente como Papa Molina, uno de cuyos cantantes era Joseíto Mateo; la Orquesta Generalísimo Trujillo, creada y dirigida por Luis Alberti, y la de Antonio Morel de la cual Rafael Solano era el pianista. Pero sería Casandra Damirón la que convocaría con urgencia a los mejores bailarines dominicanos y buscaría la sonoridad orquestal para hacer frente a un compromiso que era de carácter nacional. Y además, con la sabrosura de la música y el baile quisqueyanos y la solvencia de Casandra, aquellas presentaciones del Cuerpo de Bailes Folklóricos Dominicanos generaron ovación tras ovación, incluyendo los emocionados aplausos de Trujillo, quien no dudó en calificarla como Embajadora Cultural, otorgando posteriormente permiso para que se presentara en muchos países del mundo.
En el momento de esta gráfica Casandra tiene 36 años de edad, y desde sus primeros pasos en el baile y en el canto en su Barahona natal (mirando hacia el Caribe) había señalado caminos. Es una de las personas más queridas y respetadas en la historia cultural de Quisqueya. No es una concesión graciosa que se le haya bautizado como “La soberana de la canción” y que el premio de mayor prestigio en la República Dominicana llevara, primero su nombre y ahora su apelativo. De Premios Casandra pasó a denominarse Premios Soberanos.
Volvamos a la fotografía. Acá están nada menos que Casandra Damirón y el Trío Reynoso, baluarte histórico de la tradición musical dominicana, agrupación que casi siempre terminaba en cuarteto y que hizo del merengue típico su carta de presentación. El grupo estaba conformado por Pedro Reynoso en la voz y el acordeón, el también vocalista y güirero Domingo Reynoso, hermano de Pedro, Francisco Pancholo Esqueo en la tambora, (casi no se le vé a él pero si al instrumento) y el marimbero Chirichito, Milcíades Hernández, también güirero y de los mejores de Quisqueya.
Ambos, Casandra y Reynoso tienen sus puestos reservados en la gratitud de los dominicanos.
La imagen muestra al Trío Reynoso acompañando a Casandra durante una presentación pública dadas las características de las vestimentas y las posiciones sobre el escenario.
Casandra diseñó lo que sigue siendo el traje típico para el baile folklórico dominicano, y se conoce también que hacía arreglos musicales, algunos para los temas que su segundo esposo, el pianista, compositor y director de orquesta, Luis Rivera estructuraba para ella.
Y no sólo se trataba del merengue. Casandra Damirón, quien además dominaba el piano y la guitarra, era una reina en el carabiné, ritmo de fuerte influencia africana en La Española (Haití y la República Dominicana), y también lo era en la mangulina, desarrollada en su zona de nacimiento, al sur de Quisqueya.
Casandra mantuvo su objetivo de vida de enseñar a su pueblo sus ritmos, sus cadencias, sus melodías típicas como una forma sostenible de la dominicanidad.
