El rock como cultura está vivo en otros géneros
Los uruguayos de No Te Va Gustar están de gira con nuevo disco. Hablamos en exclusiva con su cantante Emiliano Brancciari.
Próxima a cumplir treinta años de trayectoria, la banda uruguaya No Te Va Gustar se encuentra en un momento de gran plenitud. Con una vigencia que se ve reflejada en una alta calidad artística y un nivel de convocatoria masivo en toda Latinoamérica en este 2022, regresan a España con una gira que los lleva por Barcelona, Valencia, Málaga, Madrid, Mallorca y Aranda de Duero –con una parada intermedia en Berlín, Alemania-.
Estamos recontra felices de volver, cuenta el cantante Emiliano Brancciari desde su casa en Uruguay, porque estamos presentando nuestro último disco Luz con un show extenso en el que tampoco dejamos afuera todos los clásicos de la banda. Además, en la última gira antes de la pandemia ya notamos que cada vez vienen más españoles a vernos y eso está bueno.
En Luz, el octeto que completan Martín Gil (trompeta), Denis Ramos (trombón), Mauricio Ortiz (saxo), Diego Bartaburu (batería), Guzmán Silveira (bajo), Pablo Coniberti (guitarra) y Francisco Nasser (teclados), vuelve a su pulsión eléctrica luego de un álbum acústico y se permite experimentar con nuevos sonidos. Para ello eligieron trabajar por tercera vez consecutiva con el reconocido productor venezolano Héctor Castillo porque él potencia los cambios, nos ofrece cambiar sin cambiar a la persona. Lo comenta el cantante quien rescata también la calidad humana del caribeño.
Christian Alliana: Desde el primer tema, La Rama, hay una búsqueda distinta en la voz y luego con el correr de las canciones también se perciben reminiscencias pop como en Yendo. ¿Cuál fue la idea original a la hora de encarar este nuevo trabajo?
Emiliano Brancciari: No queríamos volver a la densidad de Suenan las Alarmas (2017), que era un disco más pesado de información, ahora queríamos algo más limpio. El hilo conductor es el espíritu cancionero, pero tiene un costado pop y unos arreglos que vienen por ese lado. También volvimos a trabajar con Steve Berlín –saxofonista de Los Lobos–, quien hizo los arreglos de vientos logrando adaptarlos para que sean parte de la canción; que realmente rindan y no sea tocar por tocar.
Grabar este disco resultó una experiencia única por distintos motivos: por un lado, la banda alquiló una estancia en el balneario José Ignacio y construyó allí un estudio de grabación especialmente montado para la ocasión. En veinte días de intenso trabajo se registró el material y tuvieron una visita muy especial: Ricardo Mollo, cantante y guitarrista del grupo argentino Divididos, quien se pasó toda una jornada con sus colegas uruguayos y dejó registrada su impronta en Austro.
Se vino con la canción aprendida de principio a fin, lo cual habla de un respeto por la obra ajena digna de un grande, dice el compositor y recuerda que nosotros empezamos tocando canciones de Divididos y Sumo, por eso estábamos emocionados al tenerlo con nosotros. Había una admiración de muchos años. Además Emiliano luego fue invitado a cantar con ellos en Montevideo, lo cual fue cerrar un círculo; ese día en el escenario miraba a mis costados y veía a las personas que yo tenía en un poster en mi habitación cuando era chico.
CA: Otra de las canciones importantes del disco es Venganza, en la cual te ponés en la piel de una mujer y visualizás el tema de la violencia de género. Allí también colabora la trapera argentina Nicki Nicole. ¿Cómo surgió ese vínculo?
EB: Se dio de manera natural, escuchamos un montón de mujeres de distintos géneros y países y nos pareció que Nicki era la indicada. A pesar de los prejuicios que hubo antes que se conociera el tema, vos lo escuchás y parece que lo hubiéramos compuesto juntos adentro de un garage. Está bueno que haya dos invitados que vienen de mundos y generaciones completamente distintas, pero que en el disco parece que fuéramos todos una sola cosa.
CA: Son de una generación marcada por el rock, pero se permitieron ese acercamiento al trap. ¿Qué rescatás de los géneros urbanos?
EB: Me parece súper interesante; no es lo que más escucho pero sé que el talento y la rebeldía están ahí. El rock como género puede ser que esté vetusto, pero el rock como cultura siempre va a estar y hoy está vivo en otros géneros. Creo que merecen respeto y el fuego está donde está la juventud, donde quieren romper con algo y decir las cosas que piensan.
Aunque el rock no esté en su momento de mayor popularidad, No Te Va Gustar es una banda que sigue sosteniendo ciertas costumbres de épocas gloriosas. En Latinoamérica son prácticamente los únicos artistas masivos que continúan editando discos con un promedio de tres años entre un álbum y el otro, porque eso nos permite cambiar de piel, cambiar de sonido, renovar los shows, intentar correr un poco los límites como esto de la participación de Nicki por ejemplo. Los temas nuevos los tocamos porque es lo que somos ahora. No queremos ser una banda que tributa a su pasado, porque eso no te permite avanzar.
CA: Desde el comienzo el grupo se caracterizó por fusionar distintos géneros y estilos. ¿Cuánto influyeron en vos, que sos argentino pero te fuiste a Uruguay de adolescente, el folclor de cada margen del Río de la Plata?
EB: Desde chico en mi casa de familia italiana numerosa, todo terminaba en una guitarreada donde se cantaba de todo. Eso me influyó un montón porque desde esa infancia escuché tango, zamba argentina y milonga uruguaya como Alfredo Zitarrosa o Los Olimareños. Toda esa melancolía de los géneros del sur la tengo muy presente. Y luego me encantó la murga uruguaya que al principio no la entendía y, por supuesto, el candombe que está presente en la calle.
Justamente de un gran representante de la música uruguaya, Emiliano admite haber aprendido parte del oficio cuando recién habíamos empezado y fuimos a un ensayo de Jaime Roos invitados por los hermanos Ibarburu y el Negro Montemurro. Ahí vimos un montón de cosas que nosotros no teníamos ni idea que existían y nos dijimos que teníamos que ser así de profesionales. Tratar de mejorar en todo sentido siempre fue nuestra idea y hoy tenemos un grupo humano maravilloso con una energía súper positiva en donde disfrutamos cada encuentro y nos extrañamos cuando no nos vemos.
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