En Londres vas a poder escuchar música en una burbuja que viene del futuro. El Madison Square Garden Company (MSG) ha anunciado su planes para construir un nuevo local de música siguiendo los planes de uno similar en Las Vegas. Con una capacidad de 18.000 asientos y 5.000 de pie, se trata de una esfera de cristal gigante que se asentará al este de la capital cerca del Parque Olímpico.

El proyecto ha tenido muchos aplazamientos pero finalmente se ha filtrado que serán los arquitectos de Populous, autores del diseño del Estadio Olímpico de Londres, los encargados de crear esta gran esfera. El jefe de la compañía señaló la importancia de concebir mediante la tecnología digital porque los edificios “ya no son simplemente para ver, son para ir y participar.” Y para darle un sentido literario, parece ser que está inspirada en la obra El Veldt de Ray Bradbury. De construirse, estamos convencidos que será el nuevo trending topic de los turistas en Londres y que cambiará su skyline gracias a los más 130 metros de altura, compitiendo así con la mismísima Catedral de San Pablo.

Pero como en todas las familias, aquí también cuecen habas y hay un “problemilla”. Y es que en este nuevo centro-burbuja, los socios son gente tan poco recomendable como Harvey Weinstein, que cuenta con el apoyo de Donald Trump. Ni que decir tiene que se espera que los activistas londinenses se opongan a la propuesta por la escasez de viviendas en el área.

Sacando pecho, la propuesta ya ha recibido el respaldo de miembros del Parlamento y del mismísimo alcalde de Londres, Sadiq Khan. Este apoyo ha sorprendido a propios y a extraños debido a los muchos enfrentamientos previos que tuvo con el polémico presidente de los EEUU. Así lo expresa: “es genial dar la bienvenida a la capital a otra tipo de personas para confirmar la posición de Londres en la música y su potencia en el panorama internacional. De esta manera se puede impulsar aún más la próspera economía nocturna de nuestra ciudad.”

Otros más críticos, dicen que muchos músicos y espectadores no necesitan más que buena música y que se sentirán incómodos. Según la prensa es una extraña idea porque no es esto es lo que Londres necesita en este momento.

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