Saura se murió aprendiendo. Ese es su legado. Contar historias con imágenes, con palabras y con dibujos. Su última película es un resumen desde que la humanidad pintaba en las paredes en Altamira hasta el graffiti. "Las paredes hablan".

En este homenaje suena la música que le puso a sus películas. Lo hemos acomodado a nuestro gusto. Está el proto-rap de ese estilo de sevillanas llamadas "corraleras". Así que, ya saben, si quieren buscar las raíces del hip-hop pueden empezar en Altamira pasando por Lebrija.   

Empezamos por Flamenco, donde Morente canta esa seguiriya de cuando aún no era el cantaor que había soñado ser (pero se le acercaba bastante). Saura es consciente de eso, por eso no mira atrás ya que sabe que ha atrapado un instante y que eso no volverá. Recordamos la última seguiriya de Morente y nos estremecemos al pensar en esta que nuestros mayores nos contaron que era magistral, y soñamos con Saura y con Morente en lo que podemos llegar a ser.

Deprisa Deprisa parece la más insólita de sus películas, rodada después de Mamá Cumple Cien años; cambia de pareja (Geraldine Chaplin), de productor (Elías Querejeta) y de música. Es decir, pasa de Luis de Pablo a Los Chunguitos. Y creo que, sin querer, le sale un musical redondo con la mejor banda sonora del cine quinqui. Ese encuentro con la cruda realidad le arroja en los brazos de Antonio Gades y así se consagra como director de un cine musical absolutamente nuevo y que llena los cines. Nadie más lo ha vuelto a hacer. 

Alternamos el flamenco con el fado y con el tango, y pasamos del dúo de guitarras protagonizado por Paco de Lucía y Manolo Sanlúcar al arte sacro con el Festival Internacional de Arte Sacro de Madrid. Así que utilizamos la música de Johan Sebastian Bach para la transición. Ya saben que Bach componía en, y para, las catedrales, como el flamenco Enrique El Mellizo, sólo que Bach cobraba y el Mellizo... no. 

El festival FIAS siempre ofrece interesantes conciertos y ¡estrenos! de músicas contemporáneas. A destacar: Mariola Membrives, Tomás de Perrate, Moisés Sánchez y nuestro saxofonista favorito: Ariel Bringuez. Lo que suena fue interpretado a las 11 de la mañana en la presentación del festival. Una hora que demuestra que tenemos artistas y músicos sobresalientes. Desafortunadamente me lo perdí porque ahora son los músicos los teloneros de nuestros administradores públicos, que no contentos con hacer posible lo que deben (la cultura y eso), ahora reclaman el protagonismo para ellos. A Carlos Saura se le quedaron varios proyectos en el aire (Picasso, el flamenco y la India, entre otros). Eso debería hacernos pensar en los proyectos de gente (de menos trayectoria) y con talento que se pierde en la precariedad del camino.

En mi barrio han tapado un graffiti que me gustaba.