Omar Montes ha grabado con un montón de flamencos en su disco “Quejíos de un maleante”. Estábamos avisados desde que le conocimos hace unos años junto a Moncho Chavea y Original Elías. Desde entonces Omar Montes se ha convertido en un personaje mediático que se mueve con naturalidad en concursos y televisiones. 

Omar Montes ha pillado con el pie cambiado a la escena de la música urbana, tan elitista que siempre miró por encima del hombro a la brillante escena urbana gitana. El mundo del flamenco tampoco ha sido muy abierto con el sector urbano y gitano. Así que este tipo de música funciona como el veneno: le sienta fatal a la mayoría. Puro veneno.

Comenzamos por los versos que ilustraban la contraportada del disco de Veneno con el que finiquitamos la sesión:  “Y en un cuarto los dos, veneno que tú tomaras, veneno tomaba yo”. Canta Antonio el Rubio. Omar Montes nos trae los dos adelantos de su disco con Jairo de Remache y con C. Tangana y un fragmento de la aparición de Capullo de Jerez. 

Rescatamos las últimas producciones de Moncho Chavea y Original Elías y sumamos a Big Lois el formidable rapero y cantaor de Barcelona y a nuestro gurú de reggaetón el sin par Tego Calderón que sin duda es el papá de la receta.

Cada invitado provoca nuevas conexiones entre el mundo gitano, latino y urbano. Así aparece Antonio Remache (el padre de Jairo) junto a Fraskito y presentamos a un flamenco electrónico Alan Neil, una flamenca que se decanta por el jazz y el inglés. El encuentro entre Rosalía y Niño de Elche y el mejor homenaje a Pablo Milanés con Israel Fernández haciendo reconocible al autor en su interpretación de “Mandela”.

Acabamos con Veneno, aquella barbaridad de 1979.