Mor-discos

Un programa de José Fajardo

Briela Ojeda – TEMPLO KOMODO (In-Correcto, 2021)

26 de febrero de 2021

Hay algo que pasa en el centro de las canciones de Briela Ojeda: como si el espíritu de las mitades de Brittany Howard y Violeta Parra colindasen; como si una suerte de ritual cancionista viajase de su San Juan de Pasto natal a las tribus que se comunicaban con sonidos, canciones al fin. El cancionero de la cantautora, o cantora, o cancionista colombiana, es de esos que, de la crudeza y la frontalidad más honesta, consigue trascender géneros y canciones.

“TEMPLO KOMODO” es su última colección de mantras: ocho canciones que no llegan a la media hora en suma, pero dotadas de una profundidad que las deja vibrando adentro mucho más tiempo. Canción de autor con deje andino, pero a la vez casi piezas de blues criollo, de folk agazapado en la colombianidad más profunda.

Tanto cuando se acompaña de su compañera Lalo Cortés para convertir esos mantras en auténticos himnos rituales casi ancestrales (“Burbujas” y “Luna Munay”) como cuando abandona su guitarra de cuerdas de nylon por una eléctrica para sonar como una Camila Moreno levitante (“Liviana”), cuando firma una copla con aires a la canción de autor combativa y resistente de los años ’70 (“Quesquerés”), cuando suena con el groove del blues y la confesionalidad de la canción alternativa post-millennial (“Búhoz”) o cuando caza una zamba del litoral de resistencia justiciera (“Doña Justicia”), Briela Ojeda brilla, siempre brilla.

Alan Queipo