Los cantautores somos fundamentales
La cantante y compositora colombiana Marta Gómez festeja veinte años de trayectoria, repasa su carrera y reflexiona sobre el rol de los cantautores.
Es un mediodía otoñal en Barcelona y desde la boca de Marta Gómez brotan las palabras unas tras otras para explayarse sobre los distintos temas que se tocan en la charla. Su verborragia va cargada de contenido y su pensamiento se hace carne en cada una de las definiciones que brinda.
Es que la colombiana no es de esa clase de artistas que hacen música como mero entretenimiento, en sus creaciones siempre hay un más allá a pesar de que la forma de expresarlo pueda ir variando. Porque su música puede navegar tanto las aguas del folclore latinoamericano como las del jazz o sensibilizarse en la mínima expresión de una canción de cuna.
Nacida en 1978 en Girardot, un municipio ubicado al suroeste de Bogotá, la relación de Marta con la música se dio desde la cuna. Habiendo pasado su infancia en la ciudad de Cali, desde los cuatro años estudió apreciación musical, técnica vocal, piano y guitarra y a los quince se especializó en música clásica en la Universidad Javeriana de Bogotá.
De allí el salto fue directamente a la reconocida Berklee School of Music, la institución educativa de música más prestigiosa del mundo, de la que se recibió con honores. Pero a pesar de haber pasado tantos años en la academia, Gómez nunca perdió el contacto con la calle y la vida popular y allí reside su particular encanto a la hora de hacer canciones.
Christian Alliana: Tienes una formación académica pero eres compositora y autora de canciones populares. En esta actualidad en la que a nivel mainstream parece gobernar el ritmo sobre las palabras y el contenido, ¿cuál crees que es el rol del cantautor?
Marta Gómez: Pienso que sigue teniendo un rol que excede lo musical. Comparándolo con los años 60, yo creo que el papel no cambió, lo que cambió es la forma. Nuestra generación ya no es la de nuestros padres y ahora hay muchas cosas que se han aumentado a lo político como las causas ambientales o el feminismo. Los cantautores somos fundamentales, siempre vamos a existir así no nos pongan en ninguna radio o no llenemos estadios. El principal papel del cantautor es salirse de uno mismo a diferencia del singer songwriter que piensa en uno y canta “yo me enamoré, yo estoy triste”. En cambio el cantautor canta lo que piensa un pescador, lo que piensa una comunidad y eso es fundamental porque sin eso nos volvemos individuos y no conjunto.
Dentro de su cosmovisión artística, Marta Gómez le otorga la misma importancia a la música y a la letra. En su faceta de autora, la colombiana siente la influencia de diversos poetas como Pablo Neruda, Mario Benedetti, Julio Cortázar y la polaca Wislawa Symborska quien la inspiró a componer un disco en homenaje a su obra que está próximo a ser grabado. Este mismo amor por la palabra es la que la llevó a escribir un libro que recorre toda su vida y que forma un tándem con su último álbum, Filarmónico 20 Años, grabado en vivo junto a la Orquesta Sinfónica Juvenil de Bogotá y nominado a los Latin Grammys 2022 como Mejor Álbum Vocal Pop Tradicional.
CA: En Barcelona hiciste un Máster en Creación Literaria y en Estados Unidos premiaron tu canción Paula Ausente, inspirada en el texto Paula, de Isabel Allende. Sin dudas las letras son una parte importante de tu obra. ¿Cómo ves hoy en día el valor que se le da a la palabra?
MG: Yo siento que las redes sociales no le dan peso a las palabras ni al pensamiento, lo que importa es lo rápido, lo que quieren es lo crudo entonces con la palabra pasa lo mismo, se busca lo inmediato. Yo espero que sean etapas porque siempre ha pasado que los jóvenes eran terribles y espero que siempre haya espacio para la belleza y la poesía, me aterra pensar que no. Pero, por ejemplo, en la pandemia tomé clases con Alexis Díaz Pimienta, un decimista maravilloso, y otro de sus alumnos era Juanes, que ahora está lanzando un disco escrito todo en décimas junto a este poeta. Los ritmos son reggaetón y las temáticas son lugares comunes del amor y del desamor, pero me da como una esperanza de pensar que hasta los más altos en las esferas pueden cansarse de lo fácil y decir: “qué rico compartir algo con un poeta”. Yo prefiero pensar con esperanza.
CA: Los festejos por los veinte años de tu carrera también contemplan un documental que verá a la luz muy pronto y se sumará al libro y cd ya editado. ¿Qué te generó recorrer el pasado y ver tu obra en perspectiva?
MG: Me generó un orgullo total porque uno nunca ve para atrás. Sólo me pongo a pensar en eso cuando amigos me preguntan por algún momento en particular. Este proceso de revisionismo ha sido lindo, el hecho de llamar a mis padres y a mis tías para que recopilen el material que tenían, entrevistar a mis profes, escuchar cassettes en los que yo cantaba cuando era niña o pedirle a colegas que den una opinión sobre mi obra. También rememorar mis comienzos en donde el mundo era otro, no había redes sociales, los discos íbamos personalmente a entregarlos a las radios. Por eso el libro es tan lindo, porque muestra lo difícil que ha sido, no es la biografía de una cantante exitosa sino que muestra el camino desde que cantábamos en la calle a las ocho de la mañana hasta que realizamos grandes conciertos.
Dentro del mundo Gómez y su versatilidad, se encuentra una faceta muy especial: la de compositora de discos para niños. En 2014 su álbum Coloreando ganó el Grammy Latino a Mejor Disco Infantil del año y actualmente espera la fecha para la grabación de un nuevo material en esta temática. Si bien la necesidad de grabar álbumes para chicos se dio porque no encontraba canciones de cuna que tuvieran una buena calidad de audio para poder dormir a su propio hijo, Marta confiesa que el mayor cambio al ser madre se dio a la hora de cantar: Ser mamá me cambió la manera de cantar y de vivir, antes afrontaba una gira y decía: “tengo que descansar para cuidar mi voz”; ahora termino un concierto y no tengo tiempo de descansar porque tengo que ocuparme del niño. Descubrí una fuerza que no sabía que tenía y eso para mí fue muy bello, de mucho empoderamiento.
CA: Eres una activa defensora de los derechos de la mujer. ¿Sientes que este es el momento para que más mujeres se animen a componer?
MG: Siempre animo a la gente a que componga sus propias canciones. Hombres y mujeres somos distintos en la manera de ver el mundo y obviamente componemos distinto pero no siento que unos sean mejores que otros. El error histórico es que toda la vida hemos cantado la visión del amor desde el hombre, lo cual también es la visión de un patriarcado, donde hay una posesión sobre la mujer. Nosotras no tenemos eso de “mi hombre”. No es que todos los hombres sean machistas y piensen así sino que eso es lo que nos han educado, la mujer bonita, bella, sumisa y calladita. Esa es la visión patriarcal entonces es muy interesante que ahora nosotras digamos que tenemos una visión del amor diferente; vamos a componer canciones para nuestros hijos, para amamantar, para la regla de cada mes, sería muy bello que todo eso esté. Incluso en un conflicto como el de Colombia, en la guerra las más afectadas son las mujeres, entonces sus canciones son distintas. La visión del hombre sería de odio y venganza pero en la mujer no es así.