Chavela celebrando la vida

 Chavela siempre lo decía: Soy Isabel Vargas Lizano, nací el 17 de abril de 1919 en el fin del mundo, en Centroamérica, en Costa Rica. Una sencillez aplastante que la acompañó toda su vida. Cien años después de esa fecha, las referencias a su obra son incontables y las voces que la han versionado, brillan en conciertos espectáculos y grabaciones. Ana Cuenca, ha elaborado la suya con una puesta en escena sencilla y elegante, en formato de voz, piano y guitarra, con la dirección musical de José Ramón Mestre y el respaldo de Dayan Abad García. Y así lo explica la cantante:

Chavela Vargas es el nombre de una de las más grandes mujeres, intérpretes y personalidades de la canción de todos los tiempos, y no sólo de la canción mexicana, sino internacional. No hay otra mujer como Chavela. Ella fue auténtica, se hizo a sí misma. Atrevida, revolucionaria, luchadora, rompedora, chamana, diosa, sacerdotisa, feminista y lesbiana. Rompió esquemas y normas, tantas que ni su propia familia supo comprender; sin embargo, desde niña enamoró y cautivó con su voz única, inconfundible y apasionante. Potente, a veces dura, grave, profunda y desgarrada, pero también versátil, capaz de girar sobre sí misma hacia sonidos más agudos, llenos de dulzura, sensualidad y ternura.

Chavela Vargas vivió la vida al borde de la muerte y trascendió a ella gracias al amor, a la música y al arte, porque como bien decía ella quien no ama no ha vivido de verdad. Amó profundamente. Amó a la música y al cante. Amó a la vida y amó también a la muerte: pagó el precio de la soledad para ser una mujer libre. Lo supe siempre. No hay nadie que aguante la libertad ajena; a nadie le gusta vivir con una persona libre. Si eres libre, ése es el precio que tienes que pagar: la soledad

Chavela Vargas cantaba al amor, a las mujeres y a la vida. Lo importante es amar, sin preguntar a quién, ni cómo, ni porqué. No se trata de que soy homosexual. No se trata de eso. Esa es la belleza de las cosas. El amor, creo, no depende del objeto que se ame. Las personas, simplemente, aman o no aman. Los que aman, lo harán siempre a todas horas, intensa y apasionadamente. Los que no aman, jamás se elevarán ni un centímetro del suelo. Hombres y mujeres grises, sin sangre. (…) Nuestra única misión aquí, al final de cuentas, al final de todos los caminos, es venir a conocer el amor.

Los grandes temas que atraviesan toda la vida y todo el cante de Chavela Vargas son en primera instancia la soledad y el desgarro por ser una niña y una mujer rara, diferente y marginada desde su infancia. Fue apasionada y devota del arte, de la música y del cante, que necesitó y amó profundamente, que la salvaron de la muerte, el alcoholismo y la soledad. Fue en esencia amor infinito hacia la vida, armonía en la naturaleza, en lo ancestral, celebrando sus dones y sus poderes. Sintió magnetismo hacia la muerte; fascinación hacia el amor y sus grandes pasiones: las mujeres. Ansió incansable la libertad.

En los grandes temas que atraviesan la vida y el cante de doña Chavela Vargas está muy presente el compositor y cantante José Alfredo Jiménez, su mayor cómplice, su alma gemela. También encontramos temas de Agustín Lara, Armando Manzanero, Javier Solís y Vicente Fernández, entre otros. Y por supuesto no podían faltar en esta ocasión tan especial algunos de los temas escritos por la propia Chavela. La playlist que acompaña este texto, está conformado por canciones muy conocidas en versiones que tuvieron como punto de partida las hechas por Chavela. En el caso mío, deformo las canciones para buscar en ellas una especie de nueva coherencia interior, como otro tempo, que tiene más que ver con el espíritu… Tiene que ver con eso que llaman alma: eso es mi música… La música no tiene fronteras, pero sí un final común: el amor y la rebeldía.

Ana Cuenca Ramón tiene una amplia experiencia en el canto coral. sinfónico, tradicional y popular. Ha grabado con el Coro de Mujeres Entredós, ha sido vocalista del grupo Criaturas del Aire, del grupo BandaKulula, y ha realizado trabajos también como solista. Imparte además talleres y formaciones sobre voz y expresión corporal, desde una perspectiva integral de género.