Jesús Gómez, el niño prodigioso
Te presentamos Amor Falso, un adelanto del buscadísimo álbum Jesús Gómez y su Grupo, que acaba de reeditar El Palmas Music.
En el vasto universo de la salsa Jesús Gómez es un cantante atípico, quizás por su forma de entonar el son montuno, la guajira o el guaguancó, o quizás porque iba y venía y venía de la música del Caribe sin detenerse concretamente en esta. A Jesús Gómez lo llamaron en sus comienzos “El niño prodigio de la canción” porque hizo valses, joropos, pasodobles, boleros y, como se ve, en este álbum que presentamos, surf y bossa nova.
Ya lo dice El Palmas Music, que ha reedita un extraordinario y sorprendente trabajo individual suyo de 1967: “Jesús Gómez y su Grupo es una joya del vinilo imposible de encontrar desde hace décadas, un tesoro musical adelantado a su tiempo y con una voz prodigiosa. Jesús Gómez aún no había cumplido la mayoría de edad cuando se lanzó a la aventura de grabar y producir su propio disco, reuniendo temas de los principales ritmos afrolatinos del momento a los que aportó toda su fantástica explosión de creatividad”.
En efecto, Jesús Alberto Gómez, nacido en Caracas en 1950, comenzó en la música grabando valses a los 12 años de edad con la Coral Venezuela. Le seguirían algunas canciones más junto a su hermano Roberto y en discos recopilatorios de música folclórica. En un tiempo en que surgían estrellas infantiles de la canción como Annette, Marisol o Joselito, Jesús Gómez fue la cuota venezolana de ese pequeño universo.
1967, entonces, sería el año de su presentación en sociedad con un proyecto propio. Lo prensó el sello América y lo distribuyó la Productora Musical Promus. Muy bonita carátula, creativa y colorida y dinámica, obra de Rodrigo Soto para un álbum que, curiosamente, decía Jesús Gómez y su Grupo en la carátula, mientras que enunciaba Jesús Gómez y su Conjunto en la contracarátula. Se trataba de un noneto lleno de músicos tan juveniles como él.
Sea como fuere, el guaguancó Amor Falso, escrito por Acasio Moreno, y que presentamos en Gladys Palmera, causó una gran sensación entre el público. Y eso que el álbum estaba lleno de referencias muy bailables como las versiones de los clásicos El Rey del Timbal, de Tito Puente; o Ritmo Sabroso, de Ray Barretto. Pero en cada canción destaca mucho el talento interpretativo de Gómez.
En aquel tiempo, justo cuando el boogaloo repuntaba en el sonido latino de Nueva York, Caracas vivía una escena particular. “Las míticas visitas de artistas y orquestas del Caribe fueron un catalizador para la aparición de representantes nacionales venezolanos de mayor nivel profesional que venían trabajando los ritmos afrocaribeños y venezolanos desde la década de 1930, dejando una huella imborrable como Sonora Caracas, entre otras. Casi 40 años después, en 1967, fruto de esta tradición, sería posible un trabajo moderno y feroz como este álbum, una declaración directa, enérgica, rítmica y llena de sabores de guaguancó, bolero, descarga, rumba y hasta guaracha. Esta base es el terreno híper fértil para la aún más fantástica voz de Jesús, de tonos agudos y extrema claridad, perfectamente afinada y colorida, característica que lo acompañará durante toda su vida; una bendición, se podría decir”.
Esa vida lo llevaría después a grabar baladas para Rudy Márquez y joropos para Ramón Hernández, pero sobre todo para dedicarse al son cubano como parte de una de las mejores agrupaciones tradicionales que se hayan dado en Venezuela, el Sonero Clásico del Caribe. Luego pasaría por diferentes orquestas: Sonora Caracas, Orquesta Sonoramica, Porfi Jiménez, Orquesta Nevada Show… Una larga y exitosa trayectoria.
“Jesús Gómez no es de los que se queda corto ni en estilo ni en ritmo, un auténtico artista desde el principio también incluye piezas de surf y bossa nova, llevando su trabajo a otros territorios sin miedo. Jesús Gómez y su Grupo fue quizás el paso definitivo que abrió todas las puertas de una brillante carrera para este joven”.
“Si este disco llega a tus manos tendrás un tesoro en él, ya que se encuentra entre los más cotizados en la historia de la música caribeña, a El Palmas Music le ha tomado más de un año de trabajo poder reeditar esta joya. para que finalmente pueda ser accesible al mundo mientras sea posible, una pieza clave en la historia de la salsa en Venezuela y una joya para el mundo disponible tal vez por tiempo limitado”.
Destacamos el tema Amor Falso, pero anotamos que el bolero Loca Ilusión hace parte del disco recopilatorio del mismo nombre que ha hecho Gladys Palmera y que estará pronto en el mercado.
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