¡Kaypi Kani!, ¡aquí estoy!
Una charla con Renata Flores, la nueva voz quechua-pop de Perú.
Como una guerrera emergiendo entre mitos andinos, aparece esta cantante y compositora de Ayacucho, portavoz de milenios incaicos y mestizaje. Su mensaje al mundo global, poblado de loops y fuertes acentos de hip-hop, se fusiona con timbres de arpas indígenas, golpes de cajón afroperuano y silbidos de sikus y tarkas. Atrapador escenario del mejor pop, nos muestra un imaginario esplendoroso del Perú precolombino, junto a reivindicaciones actuales de su pueblo, que se busca orgulloso a sí mismo en cada canción. Desde donde reina Inti (el sol), llega la voz de Renata Flores cantando en la lengua de su pueblo: el quechua. Y nos interpela diciendo ¡Rompe tus miedos!
De Michel Jackson a las sierras de Ayacucho
Claudia Salomone: ¿Cómo empezó todo esto Renata?
Renata Flores: Fue un momento que yo hacía covers. La primera canción que canté en lengua quechua fue la de Michel Jackson, a mi estilo, con “afro”.
Cuando tenía 14 años, Renata se presentó al mundo desde un videoclip que rápidamente tuvo millones de visitas. Junto a sus dos compañeros de grupo, cantó la memorable canción del ídolo del pop The Way You Make Me Feel, envuelta por las ruinas precolombinas de Vilcashuaman, en los Andes de Ayacucho, donde vive. El sonido folclórico del cajón unido al formato pop, dieron marco musical a esta canción, que por primera vez se cantó en lengua quechua. Con esta primera experiencia en 2015 propone un nuevo nombre a la canción: Chaynatan Ruwanki Cuyanaita.
Actualmente Renata Flores encarna una nueva experiencia de música fusión dentro del pop latinoamericano. Ha realizado varios EPs presentando un exitoso proyecto musical de composiciones propias en un escenario andino, que recorre la historia de su pueblo desde las voces quechua-hablantes.
Su último álbum es ISQUN (2021), que significa número 9 y que, a su vez, en la cosmogonía Inca simboliza el reflejo del alma. Renata intenta mostrar que somos el reflejo de todo lo que ha pasado en la historia.
En el álbum se presentan muchas mujeres de cada época, iconos de las luchas de Perú. Entre ellas, María Parado Bellido, mestiza, espía en las luchas de la independencia; Beatriz Clara Coya, princesa Inca y esposa del gobernador español de Chile; Rita Puma Justo, líder campesina aymara, maestra y alfabetizadora ahorcada en 1924, que nos trae la pregunta: ¿Porqué no quieren que escriba lo que tenga que escribir?, ¿por qué?; Francisca Pizarro, también mujer mestiza que nos interpela con su pregunta: ¿Dónde está tu corazón?
Una familia de músicos
La música me llamó la atención por mis papás. Ellos siempre han estado involucrados en el arte. Tenían una banda de rock cuando era yo muy pequeña, incluso antes. Miraba como ellos hacían música, cómo mi mamá cantaba, que era lo que más me llamaba la atención en ese entonces; y trataba de seguirla con el micrófono. Y por el lado del quechua, es el idioma también del lugar donde vivo, Ayacucho, que está la sierra de Perú, donde hay muchas personas que son quechua-hablantes. Ahí tuve la curiosidad de aprender el quechua; y pues, hacer esa fusión de la música con el idioma de los ancestros, hacer mi propia música, porque me llamaba la atención la composición, poder crear.
La familia de Renata, en especial su madre Patricia Rivera, han organizado la Asociación SURCA, que desde hace años promueve el arte entre los jóvenes. Se trabaja en equipo, y se van armando propuestas para los videoclips, que suelen ser deslumbrantes performances.
CS: Las coreografías, las puestas en escena, ¿por quién o quiénes son pensadas?
RF: Al inicio mi mamá y yo desde la Asociación combinamos con el coreógrafo José de la Cruz, que ha fusionado el hip-hop con el zapateo tradicional peruano. Para la parte del video clip también hemos conocido gente como el productor peruano que reside en Nueva York, Dean Chupkimango, que dirigió el tema Francisca Pizarro junto a su productora Midnight Chifa en dirección de arte y vestuarios. Los conocí por Internet, ya que por correo se comunicaron para hacer un video clip y aceptamos.
CS: ¿Te sientes una cantora global?
RF: Yo creo que sí, porque queremos que el idioma quechua y el mundo andino ancestral sea global, como el reggaetón por ejemplo. Creo que la música andina indígena con lenguas originarias, también puede ser una industria. Siempre hay que empezar por conocer como somos. Hay muchas cosas que nos han impuesto y tenemos que empezar por la identidad. Sentirse orgullosos por el idioma que se escucha es muy lindo. Yo empecé por el quechua ayacuchano, pero en Perú es muy diversa la música. Están los artistas que hacen afro-andino en las mezclas de las músicas de afro-fusión. No me encasillo con un solo género y trato de fusionar con el afro.
Sus videos teatralizados y coreográficos, nos muestran desde del Cuzco incaico y “mujeres siervas” de la Colonia enredadas en su lengua quechua-hablante que reencarnan en cada canción la vida de sus abuelas, aquellas que no pudieron ir a la escuela: cantar, quiero estudiar, quiero soñar, como tú.
Están como cantando. Quiero jugar, quiero
Renata propone un nuevo espacio de sentido para la música andina en lengua ancestral. Desde una propuesta actual pone en diálogo las culturas que rodearon su vida con las influencias del sonido global.
Sus compañeros en la empresa musical, en especial para los arreglos de instrumentación orgánica son Jerry Luyo con el charango y guitarra ayacuchana y Milker Apaico en los vientos andinos. Ella es la productora musical de sus propios temas y trabaja con dos beat makers, Jlaxks y Fabrizio Max. Aspira a promover otros artistas con su emprendimiento.
Es un poco complicado producir pero hay una idea de englobar a más gente. Es una oportunidad para muchos artistas que están en el medio. Hay muchos artistas y mucho talento.
Renata trae en su mundo en flor, otros mundos que buscan dejar su mensaje en las canciones. Con un nuevo formato para las lenguas de aquellas abuelas y mujeres olvidadas, que no morirán mientras ella cante.