En 2018, Aimee Mann anunció que estaba trabajando en una adaptación musical inspirada en las memorias de Susannah Kaysen de 1993, Girl, Interrupted, sobre las experiencias de la autora al ser hospitalizada en la década de 1960 por un trastorno límite de la personalidad. Mann dice que se sintió "casi poseída" cuando comenzó a escribir las canciones: "Nunca había escrito tan rápido e intensamente, encontré el material muy interesante y obviamente muy personal. Tenía ideas específicas sobre lo que pensaba que podría ser la historia de fondo del personaje e incorporé muchas experiencias compartidas para desarrollar personajes específicos discutidos en el memoria."
La pandemia de COVID-19 finalmente colocó el desarrollo del musical en el limbo, por lo que Mann reunió el material que tenía y grabó las canciones con ella misma en el piano, acentuadas con arreglos de cuerda y viento, cortesía del gran productor y estrecho colaborador Paul Bryan. Las mezclas, para redondear la irresistible propuesta, son de Ryan Freeland.