Yo traigo el boogaloo
Tercer álbum del cantante, compositor y showman Jimmy Contreras tras haber grabado en 1965 el disco Fiesta de Cumbia para el sello guatemalteco Dideca y en 1967 el disco Cumbia Cumbia Cumbia para el sello peruano Iempsa. Este lo hizo para el sello ecuatoriano Onix. Contreras era colombiano, nacido en Cartago, Valle del Cauca, pero nunca vivió allí y se la pasó viajando. Primero vivió en Pereira, luego en San Andrés, más tarde en Tegucigalpa, Guatemala, Buenos Aires, Santiago de Chile, Quito y Guayaquil. Y fue en Ecuador donde alcanzó la fama internacional al convertirse en el “rey del boogaloo”, tal y como es presentado en este álbum. Contreras fue un auténtico ídolo en Ecuador, apareciendo en fotonovelas, en programas de televisión y hasta en una película (Bromas SA). Para armar este LP, Contreras miró en la dirección de la moda afrocubana del momento: buscó éxitos del boogaloo de El Gran Combo de Puerto Rico (Vas bien), de Alfredito Linares (Yo traigo boogaloo) o de Pete Rodríguez (Soy el rey y 3 and 1). Y buscó en Brasil para hacer su reinterpretación de tres bossa novas. Hoy por hoy es un disco de culto en Colombia y Ecuador. Pero hay un detalle: José Domingo Feraud Guzmán fundó a comienzos de siglo XX el sello Onix, pionero de la industria discográfica ecuatoriana, y allá por 1964 inauguró en Guayaquil, la Fábrica Ecuatoriana de Discos, Fediscos, que prestó servicios de prensaje a todos los sellos establecidos en el país andino. Por eso, la referencia de venta de este álbum aparece como Fediscos/Onix, aunque en el catálogo oficial era solamente de Onix.