Septeto Karibe
El Septeto Karibe fue uno de esos tantos grupos que nacieron poco antes del cuatricentenario de la ciudad de Caracas. Aquel ambiente festivo de la ciudad despertó la inquietud musical de muchos jóvenes en las barriadas caraqueñas. La banda en sus primeros toques utilizaba un arpa, el cual llenaba el cuerpo armónico del grupo, a la manera de lo que hacía Peter y su Sexteto Los Brothers. Sin embargo en poco tiempo, tras la inclusión del piano ejecutado por Hernán Marea, los muchachos del Karibe lograron cambiar y crear un estilo propio.
Como la mayoría de casi todos los grupos pequeños de la época, para tocar montuno o guaguancó no hacía falta papel. Los arreglos (si los había) eran hechos por el mismo grupo, al igual que todos los temas, a excepción de “Olvídate de mí”, composición de Louie Ramírez. La dirección del grupo la llevaba José Amable López, un percusionista bien espigado a quien todos conocían como “El Flaco Amable”. De ahí el nombre del tema descarga que abre el álbum. José Amable o “El Flaco Amable” venía de integrar un cuarteto llamado Los Melaos, y al disolverse el mismo, ideó crear el Septeto Karibe con K para diferenciarse de otros grupos que utilizaban tal nomenclatura.
El Septeto Karibe tuvo buena aceptación entre el público melómano que frecuentaba los famosos sitios nocturnos de la zona del Rosal en la inquietante ciudad de Caracas. Sin embargo, su único disco -como todos los grabados por el modesto Sello Verde- no gozó de apoyo mediático y las ventas fueron escasas. Hoy en día es uno de los discos más cotizado del mercado.
- José "Cheo" Guevara