Pocos lo saben, pero el gran Israel López, "Cachao", pisó tierras españolas en su camino al exilio. De hecho, fue su primera etapa antes de emprender el viaje definitivo a Estados Unidos. La salida de Cuba se la ofreció el gran pianista Ernesto Duarte, quien tampoco regresaría jamás a la isla caribeña. En 1962, Duarte formó una nueva orquesta de nivel exquisito, Ernesto Duarte y su Sabor Cubano, con el pretexto de un gira a España. En sus filas, su hijo de apenas 15 años, Ernestito “Tito” Duarte, músico genial y pluridisciplinario que en aquel entonces tocaba el saxofón, pero que también dominaba la percusión, el bajo, el piano y otros instrumentos de viento. El otro saxofonista era Santiago Simpson, un gran olvidado de la música cubana; en el trombón, Papo Peluca; en una de la trompetas, Armando Armenteros; en la percusión, Semilla; en la voz principal, el cantante Tata Ramos, cuya discografía había sido editada en Cuba por el sello del propio Duarte; al igual que nuestro contrabajista favorito, Cachao, quien contaba con dos magníficos y hoy buscadísimos discos long-play de super danzones publicado también por Duarte en Cuba. Durante su paso en España, la orquesta Sabor Cubano grabó ocho títulos comercializados en dos EPs. En el segundo destaca el guaguancó Cunde, compuesto por Cachao.

En Madrid, el grupo solía actuar en un night-club ubicado en el número 6 de la calle Isabel la Católica, el Biombo Chino, acompañando en algunas ocasiones la rumbera Tongolele o Los Rivero; y en Alicante, en el Gallo Rojo. En 1963, al término de su contrato, Cachao decidió empezar una nueva aventura en Estados Unidos. La banda siguió su camino hasta los años 70, bajo la dirección, en esa etapa, de Santiago Simpson y con la incorporación de nuevos músicos como el percusionista Sixto Escudero y la cantante Kary Simpson. Pero sin el contrabajo mágico de Cachao no era igual. El maestro de las descargas se había llevado con él gran parte de ese… sabor cubano. (Tommy Meini)