Sones y guajiras

Formato: LP
Características: Stereo
Sello: Foca Records - LPF-10.155
País de edición: Venezuela
Estilo: Latino, Afro-cubano

No es la más cubana de las venezolanas, como afirman erróneamente algunos medios. No. Es la más grande venezolana interpretando el son cubano y mucho más allá, porque ella interpreta géneros caribeños y venezolanos con extraordinaria solvencia. Esta gloria de la música nació en la costa central de Venezuela, zona con códigos musicales muy propios.

Rogelia Medina es, sin duda alguna, de las mejores voces femeninas de Venezuela, y el presente álbum es uno de los mejores de la historia discográfica venezolana. Vamos por partes.

Cuando Rogelia Medina llegó profesionalmente hablando al mundo discográfico era 1957 y su primer destino fue nada menos que la Sonora Caracas, agrupación que aunque cambió de plantilla varias veces mantuvo su nombre y su calidad. Con esa Sonora se mantuvo siete años y dejó grabaciones memorables. No llegó a esa banda por obra y gracia del espíritu santo. Dos años antes había participado en un gran concurso radial que ganó, por cierto Luisín Landáez, pero muchos la escucharon y entre ellos varios integrantes de la Sonora Caracas, quienes la ubicaron e invitaron a ser parte de la agrupación. Relataba Johnny Pérez, vocalista guarachero y maracas de la “Caracas” que estaban arrobados por el timbre, la dicción, el tono y además la puesta en escena de aquella muchacha nacida el 6 de marzo de 1939 en un pueblo cercano a Los Caracas, (costa central venezolana) y criada en La Guaira, en la misma zona, pero más cerca de la capital.

Con la Sonora Caracas se le conoció con su hermoso nombre artístico, Canelita, el cual conservó en todas las agrupaciones por donde transitó en plan de vocalista, entre ellas Los Megatones de LuchoLos Caribes de Víctor Piñero, la orquesta de Pedro J. BelisarioLas Estrellas LatinasRay Pérez y posteriormente, tras un prudencial receso, Federico y su Combo Latino. Con el director nacido en Valencia, Canelita participó entre 1977 y 1979 en cuatro producciones antes de llegar a su primer disco como solista: Este, la gloria discográfica de Sones y Guajiras, el álbum que realmente la reveló ante el mundo, la sacó fuera de las fronteras venezolanas y puso a pensar a más de uno en esa voz y ese donaire.

No se trató sólo de la voz de Canelita Medina. Se trató del repertorio escogido, de los arreglos y de los músicos participantes.

El repertorio no pudo ser mejor si atendemos al título del álbum: Sones y Guajiras.

Abre el disco el tema de Oscar Hernández titulado En el sendero y conocido como Ella y yo  pero que todos conocemos como Rosa roja, que así se titula otro tema del mismo autor: La rosa roja. Hay que destacar que la música es de Oscar Hernández pero el poema es del también cubano Ulrico Ablanedo, quien en ninguna parte de su texto habla, en ese poema (En el sendero) de alguna rosa roja.

La misma Canelita confesaría que ese tema fue el que la sacó de la frontera venezolana y la dio a conocer no solo en su país sino en todo el continente.

Otros temas son: El que se va no hace faltaTú no lo creas, de Bienvenido Julián Gutiérrez (extraño o incompleto título ese), Contunto alegre (¿o conjunto?), Mientes, de Miguel MatamorosBardo, con Derechos en depósito, Guajira ven, de Matamoros, Eso no es ná de Graciano Gómez, y Yo no escondo a mi abuelita y Dale Tumba, ambos temas de Ñico Saquito.

Este álbum amado por los venezolanos ( y también por los cubanos, que hicieron copias a placer)contó con arreglos y piano de Enrique ‘Culebra’ Iriarte, la sección percutiva a cargo del gordo Manuel UrbinaVíctor Mendoza y Luis Tata Guerra; en el cuatro puertorriqueño estuvo Isaías Urbina, en las trompetas Alfredo ‘pollo’ Gil y Luis Arias y fue producido nada menos que por El Alacrán Álvaro Tovar, el insigne tresero del Sonero Clásico del Caribe.

Fue fabricado por Fonográfica del Caribe (Foca Records) en 1979 y no habrá manera de quitarle el sitial de privilegio que tiene en la discografía venezolana.

Canelita sigue activa, homenajeada y querida por el público que la ha seguido desde 1957. Mucha querencia y gratitud  hay ahí...