Para mi gente
EL CANTANTE DE TODAS LAS ORQUESTAS (SEMBLANZA)
Hablar de Rafael Dávila Rosario “Chivirico”, es mencionar a un intérprete y sonero notable que manejó con total solvencia ritmos, variantes y sonoridades musicales afro caribeñas. Durante su particular carrera abarcó participaciones en muchas orquestas de renombre desarrollando carrera propia como importante solista consolidando así su presencia en la historia de la cultura y música Caribe. Este es nuestro humilde y sentido reconocimiento a una de las más grandes voces que dio la música afroantillana de todos los tiempos.
La historia de este sonero que recorrió parte del mundo con su hermosa voz y picardía se originó el 2 de agosto de 1924, según los entendidos, en el barrio de Villa Palmeras, Puerto Rico, siendo el lugar exacto de su nacimiento la calle San Andrés del barrio Puerta de Tierra, San Juan. Ya en 1932 junto a su familia se muda criándose en el barrio de Sunoco en Villa Palmeras, Santurce. Su padre fue Eustaquio Dávila oriundo de Loíza y su madre Juana Rosario de Bayamón. Desde temprana edad tuvo inclinación hacia la música, primero cantando en un trío, luego en cuartetos como el Cuarteto Mayarí. Con 15 años se unió al Conjunto Moderno de Roberto Salgado. Sus inicios a nivel profesional se dieron con las orquestas de Rafael González Peña y de Rafael Elvira. El origen del apelativo Chivirico se dio cuando su amigo Orlando Guerra “Cascarita” lo bautizó de dicha forma ya que lo relacionó con una mermelada conocida en La Habana (Cuba) llamada Chivirico con pan. La anécdota cuenta que al momento de estar realizando una grabación, el productor de la misma preguntó a Chivirico por su nombre, él le contesta, a lo que el productor dice “pero aquí a todos se llaman Rafitas”… en eso intervino Cascarita y le mencionó: “Si este es más popular que un Chivirico en la Habana, pues ponle Chivirico” y así nació el sobrenombre que caracterizaría a este legendario cantante. En su enorme historial como artista son de citar sus grabaciones con la Orquesta de Miguelito Miranda Oye Chama y Sube y Baja, y también con el maestro Luisito Benjamín. A finales de los años 40’s formó parte de la orquesta de Carlos Molina. También en dicha época graba con la Orquesta de Frank Madera los temas Que Venga el Mambo y Adivina tú. En dicho periodo viajó con la agrupación de Molina a varias islas del Caribe como Saint Thomas, Martinica, Puerto España (Trinidad y Tobago), Saint Croix (Islas Vírgenes), Puerto Príncipe (Haití), incluyendo a Cayena (Isla del Diablo, Guyana Francesa), Brasil (Belém do Pará) por el lado de Suramérica.
Luego de ese gran periplo llega al Uruguay y a inicios de la década de los 50, se le presentó la oportunidad de obtener un contrato para actuar por una temporada como solista en dicho país con la Orquesta de Laíto Castro, una agrupación cubana que ya radicaba en dicho país. En New York integró por un breve periodo la reconocida agrupación del maestro Johnny Seguí & Los Dandies, para luego a mediados de los 50’s pasar a las filas de la orquesta del maestro Dámaso Pérez Prado en calidad de vocalista principal, sustituyendo al gran cantante cubano Antar Daly, esto sucedió en Uruguay. Con la banda de Pérez Prado, Chivirico paseó su innato talento vocal e interpretativo a diversos países, en una extensa gira que incluyó diversos países de América del Sur. En Buenos Aires (Argentina), recibió la propuesta para actuar en Chile e integrar la recordada Orquesta Huambaly.
Durante dicha gira Chivirico decidió dejar a Pérez Prado para instalarse en Ecuador, continuando su periplo junto a la Orquesta de Blacio Junior y la Orquesta Huambaly. Con Huambaly realizó otra dilatada gira por Europa, incluyendo Francia, Grecia, España, Italia y la Isla de Capri. En dicho periodo en el cual Chivirico radicó por años en Ecuador, grabando con la orquesta Costa Rica Swing Boys del músico costarricense Fabio Bustillos el tema Barcelona Ganó. En ese tiempo en Ecuador alternó presentaciones y estadías a otras tierras sudamericanas como Chile y Perú. Es justamente en dicho ciclo de su vida que establece un nexo con el Perú, viviendo una corta estadía en tierra inca entre 1957 a 1960 y en el cual grabó con la Sonora de Lucho Macedo el tema El Perú y la Rumba (MG – 45-85-B) y de Ñiko Estrada que fue llamada Sonora MAG en la producción El Negro Bembón (MAG - LPN-2009), Chivirico graba también con la orquesta The Swing Maker Band las canciones El Cha Cha Chá de las Viejas, Uno y Tres y La Gallinita y con la orquesta de Eulogio Molina la canción El Lorito y el Carbón. En 1960 justamente desde Perú retorna a Estados Unidos, primero a Miami y luego a New York, desde entonces se vinculó y grabó iniciando los años 60’s con grandes agrupaciones como la de los maestros Orlando Marín, Francisco “Kako” Bastar, Ricardo Ray, Willie Rodríguez, Oswaldo “Chihuahua” Martínez, Tito Puente, Johnny Pacheco, Mike Hernández, Tico All Stars, Joe Cotto, Puerto Rican All Stars, La Playa Sextet, Alegre All Stars, Louie Ramírez, Johnny Sedes, Randy Carlos, Ray Barretto, entre otros. Igualmente, a comienzos de tan importante década, exactamente en 1960, realizó su primer trabajo solista titulado Aquí esta Chivirico cantando Belinda para el sello Ammex (LP 507).
SU VINCULACIÓN CON RICHIE RAY Y BOBBY CRUZ
Hay un capítulo interesante en la carrera musical de Chivirico, su asociación con Ricardo “Richie” Ray por encargo de Carmelo Fonseca, dueño del sello Fonseca, (disquera en el que se realizaron las primeras grabaciones de Richie Ray y Bobby Cruz), quien pagaba el asesoramiento y entrenamiento para el perfeccionamiento como cantante de Cruz, el cual estaba en sus inicios. Según Fonseca, pagó 200 dólares diarios para la enseñanza del arte y manejo del canto sabroso que identifica a la música del Caribe. Al escuchar varios temas vocalizados por Bobby en su etapa primigenia con Richie Ray, podemos apreciar claramente la influencia directa del gran Chivirico, por ejemplo en expresiones que menciona en su cantar como “caina, caina, bongó…” y como bien se recuerda, también en dicha etapa Chivirico Dávila grabó y dejó su hermosa voz para la posteridad con este importante binomio, algunas producciones como On The Scene With Ricardo Ray en 1965 (SLP-1107), A Goza with Ricardo Ray 3 Dimensionsen 1965 (SLP-1109) para Fonseca Records y Se Soltó / On the Loose en 1966 (SLPA 8500) para el sello Alegre.
LOS AÑOS 70
Chivirico en la década de los 70 prosiguió grabando y siendo requerido por otras agrupaciones como la del pianista Monguito Santamaría (hijo de Ramón “Mongo” Santamaría), también con las orquestas del saxofonista Manolín González, Joey Pastrana, Rafael Cortijo, Kako Bastar, Joe Cuba, Fania All Stars, Markolino Dimond, Alegre All Stars, y en 1981 grabó el que sería su último trabajo discográfico en general como cantante de los líderes Tony Fuentes y Joseph “Papy” Román percusionista y trompetista respectivamente de la Orquesta Guararé.
Una de las características de este extraordinario sonero y bolerista, fue su calidad interpretativa, con mucho dominio modular de voz y manejando un carisma tal que lo llevaría a ser convocado por tantas orquestas y luminarias de la música latina en distintas etapas. Chivirico con su estilo tan peculiar, como sabroso y contundente, transitó por estilos y sonoridades diversas, definidas por las agrupaciones arriba mencionadas yendo desde el formato de sonoras con las que grabó en Perú, así como orquestas, all stars y sexteto, todos con conceptos musicales diferentes, pasando a su vez por periodos y cambios tan marcados como fueron las décadas de los 50, 60, 70 y 80.
Claro ejemplo de ello, es su participación en el álbum Beethoven’s V (CS-1075) del genial Markolino Dimond, quien junto a la irreverencia del único, Frankie Dante y una constelación de virtuosos instrumentistas tutelados por el maestro Larry Harlow crearían una obra a todas luces fundamental y trascendente para el movimiento salsero en 1975. La contribución de Chivirico fue absolutamente importante como coprotagonista demostrando que un cantante de sus quilates y trayectoria podía asumir con toda autoridad el sonido, vehemencia, irreverencia, contundencia orquestal y de arreglos de avanzada presentados en esta icónica producción de salsa.
Otra demostración de su versatilidad y dominio como intérprete fue su contribución para el álbum Ritmos y Cantos Callejeros ( Ansonia - SALP 1477) de los inmortales y legendarios Rafael Cortijo y Francisco “Kako” Bastar que lanzaron en 1970, creación que reivindica sus raíces musicales, en torno a la bomba y plena. En pleno auge y desarrollo del boom salsero, esta propuesta fue más que arriesgada, en base a una sonoridad netamente percusiva ensalzando ritmos boricuas, manteniendo su esencia más pura. Este trabajo se caracteriza por no contar con una conformación orquestal ya que estos maestros de la percusión fueron acompañados solamente por los destacables aportes de Paquito Pastor en el piano al "Maestrísimo" Bobby Rodríguez en el bajo. En esa línea, la voz de Chivirico se siente a toda cabalidad, llevándonos en un viaje musical a la cultura de su tierra y su gran riqueza. Esta obra maestra para su tiempo lamentablemente no fue entendida a nivel masivo, ni tuvo la difusión debida, ya que la creciente e imparable industria dominada por Fania, ocultó producciones y conceptos de este nivel, acaparando toda la atención discográfica y de medios publicitarios. A ello será de agregar, que la juventud de aquel momento, estuvo orientada más hacia otro tipo de sonoridades de corte agresivo, donde predominaba en especial la fuerza de los trombones. Afortunadamente, los tiempos cambian, se transforman, evolucionan y en este caso (con los años), esta producción alcanzó la valoración e interés que amerita por parte de estudiosos y melómanos, siendo hoy por hoy trabajo de culto.
Y es en esta década tan relevante, que Chivirico realiza varios discos como solista, todos grabados por Cotique Records, siendo el primero de esta serie el titulado simplemente Chivirico y su Nuevo Estilo de 1971 (CS1061), que contase con los arreglos de los maestros Louie Ramírez y Javier Vázquez, luego vendrían Chivirico… De nuevo de 1972 (CS 1066), contando igualmente con ambos arreglistas, Chivirico de 1973 (CS-1073), con el genial Jorge Millet en los arreglos. Para 1974 graba un trabajo de boleros denominado Vendré por ti (CS-1076), con Millet en los arreglos. Igualmente, este notable pianista produjo, arreglo y participó al piano en 1976 en el álbum Para mi Gente(CS-1084), en 1977 el maestro Larry Harlow produce el trabajo Brindando Alegría (CS-1092), con los arreglos de Eddie Martínez, Louie Cruz, Louie Ramírez, Marty Sheller y Sonny Bravo y en 1978 grabaría su último álbum en calidad de solista, denominado Nuevos Conceptos/ New Concepts (JMCS-1099) producido por Richie Ray y Bobby Cruz. Joe Cuba tampoco escaparía a requerirlo como cantante para su álbum El Pirata Del Caribe compartiendo micrófono junto a Jr, Soria.
Lamentablemente, luego del trabajo Onda Típica de la Orquesta Guararé en 1981, grabado para Inca Records (JMIS 1078), en el que comparte voces con Ángel “El Papo” Santiago. No se conoce de otras grabaciones hechas posteriormente por el Sonero de Santurce. En plena era de los 80’s, la presencia de nuestro querido Chivirico pasó desapercibida y no pudimos seguir disfrutando de su estilo inigualable e inconfundible en su canto. La música afroantillana perdió mucho con este alejamiento, tal vez forzado, ya que los tiempos de la salsa dura o tradicionalpasaban por una etapa de decadencia y con los años muchos de sus exponentes tomaron otros rumbos, inclinados hacia la nueva tendencia romántica y sensual. En ese aspecto, los intereses musicales eran otros y direccionados al apoyo de cantantes nuevos, como otros consolidados quienes tuvieron que deponer su estilo original para dar paso al interés comercial impuesto por las disqueras. Este aspecto marginó casi hasta la desaparición a soneros de estirpe y valía, causando un vacío importante en la calidad de los discos hechos en dicha etapa y reforzando el declive del movimiento salsero.
En 1994, Chivirico se reúne con el maestro Orlando Marín para presentarse en Cali (Colombia), por segunda vez, en la segunda ocasión que visitaba caleña, ya que antes lo hizo con la orquesta de Joe Quijano. Este reencuentro con Marín se dio nuevamente el 4 de julio de 1994, junto al gran Frankie Figueroa, Al Santiago y Alegre All Stars, con algunos de sus integrantes originales. Esta presentación que sería la última, se llevó a cabo en Orchard Beach, en el Bronx, New York. A los pocos meses, el 05 de octubre de dicho año, nos dejó físicamente debido a un fulminante ataque cardiaco, en su vivienda ubicada en el Bronx.
El legado de Chivirico es enorme, fue un artista con varias aristas: cantante, intérprete, sonero, bolerista, compositor y corista que supo manejarse acorde a los tiempos y tendencias que le tocó vivir. Como autor nos regaló cortes musicales de calibre como La Guarachera vocalizado por la Reina Rumba Celia Cruz junto a El Rey Tito Puente, en el álbum Cuba Y Puerto Rico Son... para Tico (SLP-1136), Ritmo Bembé (entre otros temas), con Orlando Marín en el trabajo discográfico Se te quemó la casa de 1961, para Alegre Records (LPA 814).
PARA MI GENTE
Chivirico Dávila nos ofrece en 1976 uno de sus mejores trabajos discográficos, esta vez bajo el respaldo en producción y arreglos de Jorge Millet, un álbum que obedece a la exigencia sonora de la salsa de aquel 1976 caracterizado por su vitalidad, calidad y avanzada.
Hay que destacar que esta producción ofrece al oyente un perfecto balance entre la música bailable (guaracha, son montuno) y el sentir romántico (bolero), algo característico en la discografía solista de este notable sonero boricua.
Los músicos que participaron en este álbum fueron:
. Trompeta líder: Víctor Paz
. Trompeta: Héctor “Bomberito” Zarzuela
. Saxo tenor: Bobby Porcelli
. Saxo Barítono: Mario Rivera
. Trombón: Tom Malone
. Bajo: Eddie “Gua Gua” Rivera
. Timbales y batería: Nicky Marrero
, Congas: Frankie Malabé
. Piano: Jorge Millet
. Bongó: Orestes Vilató
. Tres: Charlie Rodríguez
. Guitarra eléctrica y acústica: Vinnie Bell
. Maracas y percusión menor: Ismael Quintana
Coros: Yayo El Indio, Adalberto Santiago, Jorge Milett
Créditos:
Grabado en Good Vibrations Sound Studios, Nueva York
Ingeniero de sonido: Jon Fausty
Fotos y portada: Lee Marshall
Diseño: Ron Levine
CANCIONERO
LADO A
1. PARA MI GENTE
Canción compuesta por Chivirico y que abre el lado A de este LP y como tal, amerita refleje el rigor exigido para esta música en ese 1976 año por demás interesante para la salsa en materia de producción musical. El arreglo de Jorge Millet, hecho a la medida para Chivirico, cuenta en inicio con la presencia del saxofón barítono de Mario Rivera, quien literalmente “abre camino” para el destaque del brass comandado por el Maestro Víctor Paz, formula ésta, que es de mencionar, también fuese utilizada en aquel tiempo por cantantes como Cheo Feliciano en los discos The Singer y Mi Tierra y yo, e Ismael Miranda en No voy al Festival, en las cuales por cierto Millet tuvo participación.
La fuerza y vigor de este tema tiene en la percusión un soporte concluyente, Orestes Vilató, Nicky Marrero yFrankie Malabe serán los encargados de sumar ese peso iniciado el tema y especialmente en los mambos. Héctor Zarzuela en trompeta, Bobby Porcelli al saxofón tenor y Tom Malone en trombón completan esta envidiable sección de vientos. El siempre recordado y por muchos venerado Eddie “Gua Gua” Rivera acompaña al pianista y líder de esta grabación Don Jorge Millet de quien habiéndonos ocupado anteriormente, solo diremos que suma con este trabajo otro de sus notables aportes considerado por los seguidores de esta música.
2. ENAMORADO
Bolero de autoría de Mario Ruiz Armengol (Veracruz, México, 17 de marzo, 1914 – Quintana Roo, 22 de diciembre, 2002). Lo romántico es una de las fortalezas de Chivirico y lo demostrará en este como otros que prosiguen como parte de este trabajo. Su estilo sentido y dramático al cantar hace de él un gran intérprete logrando en nuestra opinión transmitir el mensaje de la letra.
3. TUMBA
Soberbio son montuno estilo Nueva York, compuesto por Chivirico y que bien podría considerarse precuela de lo hecho por el propio Millet como arreglista para Machito (Francisco Gutiérrez Grillo) en el álbum Fireworks de 1977 para el tema Soy Salsero en la voz de Lalo Rodríguez y donde también Víctor Paz deja grabado uno de los mejores solos que hayamos escuchado en salsa. Pero Tumba deja mapeado el camino para ese tremendo concepto de llevar el son montuno a un nivel superlativo.
4. QUIZÁS, QUIZÁS
Clásico bolero, autoría de Osvaldo Farrés (Quemado de Güines, Las Villas, Cuba, 13 de enero, 1902 – West New York, New Jersey, 22 de diciembre, 1985). Chivirico tiene mucho apego a lo clásico y este tema no es la excepción. Milllet lo lleva por momentos a bolero chá dándole otra dinámica al arreglo.
5. GAVILÁN
Otra composición de Chivirico, quien juega con la picardía en esta guaracha apoyado por la orquesta como maquinaria dando tremenda fuerza en sus mambos.
LADO B
1. YARE, YARE
Chivirico destaca claramente como compositor en este álbum y aporta otra canción al mismo. Este tema, son con fuga de guaracha, sabroso en un primer segmento y golpeador al momento del ataque, especialmente durante la vorágine desatada al minuto 3.03 con una descomunal moña, ¡una verdadera máquina de hacer música! Otra muestra de la sonoridad salsera hecha en Nueva York.
2. POR EQUIVOCACIÓN
Bolero de la inspiración del promotor y compositor Charlie López (Carlos Juan López) y quien fuera un personaje crucial en la carrera artística de su esposa, la cantante estadounidense de ascendencia puertorriqueña Virginia López. (Manhattan, Nueva York, 29 de noviembre, 1928 – San Juan, Puerto Rico, 03 de febrero, 2024) Esta fue publicada originalmente en el álbum Virginia López con Los Tres Reyes y Trío Casino Tropical (Seeco - LPS 314030). En la versión de Para Mi Gente, se incluye una sección de cuerdas y llevará pinceladas de guitarra acústica en la persona del no menos conocido guitarrista americano Vinnie Bell así como de Bobby Porcelli al saxofón.
3. LA MUJER DEL PESO
Canción de Sara N. Rodríguez que Chivirico grabó en 1965 con Johnny Pacheco en el LP Pacheco te Invita a Bailar (Fania Records – SLP 327). La maqueta de la guaracha está definida para este disco desde un principio, y se continúa en ese mismo tratamiento a los temas ligeros. Valga una mención especial para Nicky Marrero y Orestes Vilató quienes realizan excelente trabajo en sus instrumentos.
4. CRISTAL
Canción originalmente compuesta en ritmo de tango por el recordado pianista, director de orquesta y compositor Mariano Mores (Buenos Aires, Argentina, 18 de febrero, 1918 – 13 de abril, 2016). El inicio de esta versión en bolero soul nos recuerda en mucho a los intros de Jorge Millet hechos para Justo Betancourt en aquellas producciones hechas por Larry Harlow para el cantante de Matanzas.
5. MAR Y CIELO
Cierra el álbum este bolero del compositor Julio “Julito” Rodríguez Reyes (Santurce, Puerto Rico, 05 de octubre, 1925 – San Juan, 27 de julio, 2013), destacando nuevamente Vinnie Bell en guitarra acústica y Víctor Paz en trompeta.
Nota final. - Yayo El Indio, Adalberto Santiago y Jorge Millet coristas para este álbum, simplemente ponen con sus voces el temperamento que merecen la mayoría de los temas de este álbum.