Se le conoció más por el apellido materno, Damirón que por el paterno, Simó. Había nacido el 21 de noviembre de 1908 en San Francisco de Macorís, en la región del Cibao. Merengue en total pureza. Francisco Alberto Simó Damirón decidió que su vida sería para divulgar el ritmo más notable de los dominicanos, y así lo hizo. Conformó un conjunto típico al que sumó el piano que fue el instrumento de su vida. No solo se trataba del piano. Damirón fue un buen creador. compondría temas como La Empalizá y La Maricutana.

La vida le trasladó a Caracas en 1937 para apoyar, junto a  José Ernesto Chapuseaux como cantante, a su paisano Luis María Frómeta Pereira, quien había iniciado la aventura de  Billo's Happy Boys. Luego de su exitosa estancia en Venezuela, país al que siempre volvió, Damirón marcharía a Panamá, posteriormente a Puerto Rico, a diversas naciones en giras siempre con el merengue como meta de divulgación, y quién lo diría, volvería a República Dominicana para partir físicamente desde su tierra natal, en abril de 1992, a los 84 años de edad después de haber alternado, entre otros, con Frank Sinatra, Harry Belafonte, su querido amigo Nat King Cole, Agustín Lara, Libertad Lamarque y su paisano, Billo Frómeta.

Este álbum de 1975 es curioso porque casi todos los temas están emparentados con la trayectoria de Billo Frómeta. Hasta Magallanes será Campeón está incluido en este álbum a todas luces preparado en Venezuela para el sello Flamboyan, donde se desarrolló discográficamente hablando la carrera de Damirón.

Qué tonterías, el mosaico con Farolito de Madrid, Yo no puedo y Palo Bonito, el mosaico Juanita Bonita y Magallanes será campeón, Ni se compra ni se vende, Pa Maracaibo me voy y Cuidadito Compay Gallo, Rumores, el mosaico Que me la den entera y Caminito de Guarenas, el mosaico Caracas Vieja y Evocación, ¿Quién fue el que mató a Consuelo?, el mosaico Ariel y La Última Guaracha y finalmente La Vaca lechera son los componentes de este disco diseñado para bailar, sí, pero también para cantar.