El concierto, inolvidable, se realizó en 1981, ciertamente, y fue lanzado al mercado al año siguiente. Se trataba de dos importantes Bandas con propuestas propias. Por un lado el grupo Irakere, de Cuba, bajo la batuta de Jesús Chucho Valdés y por  el otro El Trabuco Venezolano, un real todos estrellas bajo la batuta de Alberto Naranjo.

Cada grupo conocía bien del trabajo del otro, de tal forma que cuando se hizo la propuesta de juntarlos en concierto todos estuvieron de acuerdo pues se trataba de una conjunción musical. Ambas bandas habían coincidido ya en 1979 y ahora lo hacían en 1981 en dos conciertos uno de los cuales, el del 15 de mayo de 1981  está registrado en este álbum.

Tanto el Trabuco como Irakere para estas presentaciones hicieron algunas concesiones en favor del baile, ya que, como todos sabemos, bailar con ambos grupos era algo difícil por los planteamientos musicales y por el uso de la batería en ambas agrupaciones.

Se trata de un álbum con pocos temas, y aunque suavizaran en favor del baile, en realidad ambas agrupaciones  se concentraban en variantes del jazz.

En la apertura de este álbum y del concierto mismo, Irakere rinde homenaje a El cieguito maravilloso Arsenio Rodríguez  al hacer su versión de El Guayo de Catalinaque cuenta con la interpretación a cargo de Oscar Valdés, destacando el solo de guitarra de Carlos Emilio Morales.

Es particularmente interesante escuchar el tema Tres días, compuesto por Chucho Valdés, a través de la versión del Trabuco Venezolano interpretada por Carlos Daniel Palacios. Además, a Oscar Valdés se le unió el venezolano para compartir las funciones vocales y Naranjo también colaboró en los timbales. También se cuenta con la versión de Los Caramelos, tema de Gregorio Battle, en la que destaca un soberbio solo de trompeta a cargo de Jorge Varona.

En este álbum también se encuentra el tema instrumental Formas Libres de Alberto Naranjo, Imágenes Latinas del argentino Bernardo Palombo con una muy buena interpretación de Carlos Daniel Palacios y Temas, otro tema de Naranjo también instrumental, como Formas libres. La experimentación sonora estaba a la orden del día en esta producción, que congregó en El Poliedro de Caracas a una multitud que fue a admirarlos y que casi no pudo bailar.

Irakere estaba conformado en ese momento por sus estrellas, desde Chucho Valdés y Oscarito Valdés hasta Enrique Plá, Carlos Emilio Morales y Jorge Varona, maravillosos. De igual manera el Trabuco contaba con Carlos Daniel Palacios, Lorenzo Barriendos en el bajo, Cheo Navarro en los timbales y Felipe Mandingo Rengifo en las congas, además del propio Alberto Naranjo en percusión y dirección.