Era sábado 16 de abril de 2006 cuando la noticia cayó como una bomba en la comunidad melómana de Puerto Rico, de Nueva York y de todo el Caribe. Fallecía en Colorado, Estados Unidos Ismael "Pat" Quintana, el nacido en Ponce, Puerto Rico el 3 de junio de 1937 y que dejó un inmenso legado en el campo de la salsa, por varias razones.

Se sabe que con diez días de nacido aterrizó con su mamá en Nueva York. Su madre había ido de vacaciones a Puerto Rico, tierra natal, pero estaba en tan avanzado estado de gestación que no le permitieron retornar a Estados Unidos hasta no dar a luz. Así nació Ismael en su Borinquen y por eso llegó a la Gran Manzana con 10 días de nacido.

En Nueva York le prendió el gusto por todo lo latino, en general. También se sabe que comenzó en el mundo de la percusión y tocó en varios grupos, y en uno de ellos ante la imposibilidad del vocalista principal de hacer un número solicitado, Ismael dijo que él se lo sabía y lo cantó para asombro y delirio de los presentes. Era 1959. Tenía 22 años. Dos años después, en 1961 Eddie Palmieri lo escuchó durante una audición para formar parte de la orquesta de Orlando Marín. Palmieri no parecía recordar que ambos habían sido vecinos, pero Palmieri se dijo: “Cuando tenga una orquesta esa es la voz que quiero para ella” y lo cumplió. Buscó a aquél jovencito de la audición. El resultado fueron 12 años de estrecha colaboración en el monumento orquestal que fue La Perfecta y una amistad que duró para siempre. Y fue tan así que Ismael Quintana consultó con Eddie su posible salida de La Perfecta para probar suerte como solista. No se fue con otra agrupación. Se lanzó como solista y como tal hizo dos álbumes hasta que en 1973 el tren de Fania lo invitó a grabar con ellos dándole libertad para sus grabaciones, e invitándole, eso sí, a ser parte de ese clan. Quintana aceptó.

Es así como nace el presente álbum titulado sencillamente Ismael Quintana y en el cual Quintana contó con una banda de lujo:

Bobby Valentín en el bajo, Orestes Vilató en el bongó, Johnny Rodríguez en las congas, Adalberto Santiago, Héctor Lavoe, Jimmy Sabater y Johnny Pacheco en los coros, Vinnie Bell en la guitarra, Adalberto Santiago en las maracas, algo que Ismael Quintana dominaba a perfección,  y que de hecho tocó en este álbum, el piano estuvo a cargo de dos colosos: Mark Dimond y Papo Lucca.  El ingeniero de sonido fue Jon Fausty.

Los temas que integran este álbum son: Del propio Ismael Quintana Mi debilidad,Traigo la llave, No lo dejes así, Tambó (me acompaña el).

La Blusita Colorá, Eso que llaman amor y Para qué verte son de A. López y Mai Biandita, de Catalino Curet Alonso.

El álbum se dio a conocer en 1974 y tanto Mi debilidad como La blusita colorá fueron tremendos éxitos en el Caribe todo, y más allá.