25 discos de larga duración había ya grabado Larry Harlow cuando acometió éste, “Señor Salsa”. Su impronta en la Salsa estaba muy bien escrita, incluso con carácter de pionero en mucho de lo que aconteció con el movimiento salsero en Nueva York donde había nacido el 20 de marzo de 1939. En su misma ciudad natal entregó el último suspiro el 20 de agosto de 2021.

Su nombre oficial era Lawrence Ira Kahn, hijo de cantante de ópera y padre contrabajista, ambos de origen judío. Fue un gran instrumentista, pianista sobresaliente, arreglista y productor musical, creativo hasta límites insospechados en su tiempo estelar de actividad musical, es decir, toda su vida.

Un dato para nada menor del protagonista de este álbum es que contando con 18 años de edad, es decir, en 1957 viajó a Cuba con la finalidad de vivir en vivo la musicalidad de la mayor de las Antillas.En realidad estaba estudiando pero los sucesos de 1959 en la isla le marcaron el retorno a EEUU. Vendría luego en Nueva York el proyecto Fania, pero ya en 1964 Larry estaba conformando su propia orquesta con la finalidad de ahondar y expresar sus ideas musicales, que fueron muy bien aprovechadas por Jerry Masucci y Johnny Pacheco.

Sus andanzas en proyectos muy especiales como “Hommy” y el “Tributo a Arsenio Rodríguez”, grabaciones de conciertos y apoyo para contrataciones en Fania son páginas imborrables en la historia de la salsa.

“Señor Salsa” fue grabado y distribuido bajo la sección Tropical del Sello disquero Budda Records, fundado en 1967 y especializado en jazz, folk rock y experimentales. En la producción ejecutiva estuvieron Henry Montalvo y Roberto Velásquez. Algunos de los músicos que participaron en este proyecto fueron Frankie Malabe y Luis Bauzo en la percusión, que incluye tambores Batá, Salvador Cuevas, Néstor González, Adalberto Santiago, Lewis Kahn y Raymond Pérez como vocalista, todos bajo la dirección del llamado Judío Maravilloso.

Los temas que integran “Señor Salsa” son el que da título al album, Señor Salsa, Nadie podrá quererte como yo, Mono ve, Tutti Frutti, de Marty Sheller, Estaré enamorado, Compartir contigo, de Raúl Marrero, Público oyente, de Raymond Pérez y Despedida Agradecida.