Sweet and Savage

Formato: LP
Sello: RCA Victor - LPM-1788
País de edición: Estados Unidos
Estilo: Latino, Folk

Aunque los personajes existieron, parecieran mezclarse la historia y la leyenda en la aparición de aquella guitarra en la selva que dio origen a este fabuloso dúo.

Pertenecientes a un pueblo  indígena, el Tabajara (Ceará, nordeste de Brasil) con el tiempo y las circunstancias visibilizaron su estirpe originaria. Estamos hablando de dos hermanos, Mussapere (el tercero) y Herundy (el cuarto) en una familia por demás numerosa.

Encontraron la guitarra en medio de la selva, cerca de su hábitat Tabajara y la llevaron a ver si los viejos sabios sabían qué era eso, y para descartar que fuera un arma. No sabiendo nadie acerca de aquella madera con cuerdas, la colgaron como recuerdo, aunque ya sabían del sonido de la misma, pues la manipularon.

La historia se acomoda con la aparición de una tropa militar brasileña que estaba haciendo inspecciones. Fueron bien acogidos por los Tabajara, que eran gente pacífica, y uno de los integrantes de esa tropa al ver la guitarra la tomó y tocó con ella. Aquello fue electrizante y a Mussapere y Herundy se les abrió la puerta de la emigración hacia las zonas blancas viajando tras el sonido de ese instrumento.

Un detalle revelador indica que los Tabajara y los blancos y negros del ejército de Brasil hicieron buena amistad. Estamos más o menos en 1929. A la tropa la comandaba el teniente Hidelbrando Moreyra Lima. ¿Les suena? Cuando  Mussapere y Herundy cambiaron sus nombres pasaron a ser Antenor y Natalicio Moreyra Lima. Es decir, adoptaron el apellido de aquél teniente amigo que estuvo entre los Tabajara.

Vendrá el insólito viaje de toda la familia siguiendo las huellas que los cañones de aquella tropa dejaban en la tierra mojada. Entre pueblo y pueblo mientras llegaban a Río de Janeiro pudieron escuchar guitarristas e ir afinando oído y tacto. Y en Río de Janeiro, (1937) con aquella guitarra de la selva se dedicaron a tocar en las calles, ganando el dinero que les permitió comprar la otra guitarra, mantenerse y decidir una hoja de ruta.

Para 1945, y luego de tanta calle, van a una audición radial, y consiguen un contrato. Confiesan al director que ellos son indios Tabajara del nordeste, y ese señor decidió anunciarlos como era: Los Indios Tabajaras.

Presentaciones en clubes y tarimas libres los dieron a conocer localmente hasta que lograron una gira suramericana que fue definitoria pues sumaron repertorio y afinaron la estética de sus presentaciones.

Le dieron la vuelta al mundo y más allá de los temas populares latinoamericanos (sobre todo los boleros que ya dominaban al continente) Los Indios Tabajaras fueron una excelencia en lo clásico al lograr Natalicio trasladar a la guitarra piezas que no eran para ese instrumento.

Antenor armonizaba, y Natalicio hacía, como los dioses, la melodía. Y es que fue tanto el estudio y la aplicación práctica que Natalicio, el solista, cambió el número de trastes de su guitarra (de 19 a 26) y modificó su sexta cuerda. Así pudo hacer transcripciones de violín y piano (sobre todo de Chopin) a su instrumento.

Residieron en México, en Estados Unidos y en Brasil, su país. Recorrieron toda América y Europa. Hasta Japón llegaron. Obtuvieron el  aplauso unánime del planeta y la admiración de muchos músicos y críticos de arte.

Grabaron cerca de 48 LP. Y María Elena el tema del mexicano Lorenzo Barcelata se convirtió en un éxito de resonancia mundial.

Antes del presente álbum, hay evidencia fonográfica que indica que Los Indios Tabajaras grabaron en Venezuela en 1953 para el sello Serfaty. No hubo mayor éxito con ese LP. Vendría luego Canciones populares y folklóricas de Hispanoamérica. Posteriormente en Estados Unidos, con producción de Hernán Díaz Junior grabarían el álbum determinante, éste: Dulce y salvaje, lanzado originalmente por la RCA Víctor como Sweet And Savage. Fue tal el éxito del tema de Barcelata María Elena  que las siguientes reediciones pasaron a titularse así:  María Elena.

Otros temas de este LP son: Maran Cariua, Los Indios danzan, A la orilla del lago, Moonlight Serenade, Baión bon, Pájaro campana, Star Dust, Ternura, Ay María, Vals criollo Jungle Dream.

Antenor Moreyra Lima falleció en 1997; Natalicio grabó un disco solista, y murió en Nueva York el 15 de noviembre de 2009, a la edad de 91 años.