Ayúdame, Dios mío
De alguna manera los melómanos, seguidores de la música ranchera de México reclaman que María Elena Sandoval no tenga muchas páginas, como María Félix, Toña la Negra o Pedro Vargas. Lo cierto es que es relativamente poca la información acerca de esta cantante nacida en Michoacán en día de navidad, el 24 de diciembre de 1940. Y ciertamente tendrían que abundar valoraciones en torno a ella, una buena precursora del llamado bolero ranchero, aunque precisamente no surgió al canto desde esa modalidad.
Había llegado a la capital mexicana de la mano de sus padres. Pudo estudiar una carrera técnica, Comercio, y mientras estudiaba se fue acercando a diversas emisoras donde había espacio para quienes aspiraban a ser conocidos en el canto. María Elena llegó así a la WEQ, emisora donde interpretó un tema de José Alfredo Jiménez, y se reconocieron sus aptitudes musicales. Pero el salto a la popularidad lo daría hacia 1960 cuando se acercó al repertorio del compositor dominicano Mario de Jesús(radicado por entonces en México). María Elena acudió a Arcadio Díaz, director del Mariachi Nacional y para el sello Orfeón grabó su real carta de presentación: Ayúdame Dios mío, de Mario de Jesús, y lo hizo con un estilo tan personal, que quedó para siempre entre los clásicos del bolero ranchero. De Jesús, de paso recibió en su país un premio por esta composición. Par de años después María Elena grabaría también como bolero ranchero el tema del boricua Esteban Taronjí, Cataclismo.
Ciertamente no tuvo Sandoval mucha pantalla, ni coberturas mediáticas pero impuso su estilo mostrando que a veces la cantidad no es un sello riguroso.
Los temas que integran éste, el primer larga duración de María Elena Sandoval son Ayúdame Dios mío, y Tengo el sentimiento herido, de Mario de Jesús, Alegre, de A. Guzmán Mayer, Llorarás llorarás de Rafael Ramírez, Perdóname otra vez de S. Sarmiento, De todo corazón de David Lama, Cuando me pierdas y Pídele a Dios de Federico Baena, Sagrado Corazón, de Luis Demetrio, Canción del alma de Rafael Hernández, Eternamente de A. Domínguez, y Si no estás conmigo de Martínez Serrano.
A todos esos temas, la señora Sandoval imprimió su inmensa capacidad de dramatismo, pues fue una excelente actriz de radio, cine y televisión.