A Touch of Tabasco

Formato: LP
Características: Mono
Sello: RCA Victor - LPM-2113
País de edición y fecha: Estados Unidos, 1960
Grabación: Estados Unidos
Estilo: Latino, Afro-cubano, Pop

Como parte de los nuevos lanzamientos, la revista Billboard en su edición del 30 de mayo de 1960 destaca en la sección Showcase, el LP A touch of tabasco, que une a la experimentada jazz-singer norteamericana Rosemary Clooney (Kentucky, 23 de mayo de 1928 – Los Angeles, California, 29 de junio de 2002) con Dámaso Pérez Prado (Matanzas, Cuba, 11 de diciembre de 1916 – México, D.F. 14 de septiembre de 1989) en una selección de temas de un mood latino o exótico según la cultura anglosajona. Grabado los días 30 y 31 de julio y 15 de agosto de 1959 en los estudios RCA Victor’s Music Center of the World, A touch of tabasco fue producido por la RCA Victor y es el único album que los dos músicos realizaron juntos y cuenta con la dirección orquestal y los arreglos inconfundibles de Pérez Prado, la producción de los experimentados Dick Peirce y Herman Diaz, Jr., y la ingeniería de grabación a cargo de Al Schmitt.

No se ha elegido un repertorio de fácil o superficial identificación, no se ha optado por lo más conocido. El vinilo incluye canciones latinas de diverso grado de popularidad, como las mexicanas Cucurrucucú paloma (Tomás Méndez Sosa), Quién será (Sway) del mexicano Pablo Beltrán Ruiz y Te quiero dijiste, de María Grever, -conocida como Muñequita linda, pero que en este disco adquiere el título Magic is the Moonlight, con letra de Charles Pasquale-, la canción Adiós, del catalán Enric Madriguera, o el cha cha chá cubano Corazón de melón, de Carlos Rigual, pero también otros temas en la misma línea, más ligados al teatro musical de Broadway como Mack The Knife, de la conocida Ópera de los Tres Centavos; Like a Woman, de la pieza dramático-musical The Most Happy Fella, y Bali Ha’i, del musical South Pacific. Títulos de notables autores del american song book y del teatro musical, como Cole Porter (You Do Something to Me) o George Gershwin (I Got Plenty O' Nuttin'). El estilo de Pérez Prado, expresado en el uso brillante y protagonista de las trompetas y de la sección rítmica, característico del mambo que internacionalizó, recorre de modo transversal todo el disco y no parece colisionar con el modo interpretativo de Rosemary Clooney, sino todo lo contrario: ella se percibe distendida y coherente en un trabajo que puede sugerirnos muchos días de ensayos y ajustes entre ambos. Sin dudas, el album A touch of tabasco despierta expectativa primero y complacencia después, por el magnífico resultado de una unión que podía parecer improbable.

Antes la Clooney había tenido antes esporádicos acercamientos a lo latino: recordar que en 1954 cantó y grabó temas como Mambo Italiano (Bob Merrill), que convirtió en un hit con el que se posicionó en el puesto número diez en las listas de éxitos en Estados Unidos y el número uno entre los discos sencillos en Reino Unido en 1955. También destacó en Botch-a-Me, una versión de la canción italiana Ba-Ba-Baciami Piccina, que popularizara Alberto Rabagliatti. Pero en general, Rosie llegaba algo tardíamente a la moda del mambo y el cha cha chá; sus coterráneas Eartha Kitt, Abbe Lane y las europeas Silvana Mangano y Brigitte Bardot le habían tomado la delantera, pero en todo caso, el resultado del LP A Touch of Tabasco evidencia que para la Clooney no fue una entrada en la moda de la espiral rítmica que había estremecido la década de los cincuenta, sino una especie de reto tentador a su versatilidad como cantante, ante las enormes posibilidades de Pérez Prado como arreglista y su gran genialidad como músico dúctil y creativo.

En rigor, para Rosemary lo latino no pudo ser nunca una moda a la que apuntarse: desde 1953 estuvo casada con el oscarizado actor puertorriqueño José Ferrer –padre de sus hijos y con el que compartió parte de su vida artística- y debió tener la música latina como parte referencial de su vida. Es Ferrer, su esposo aún en 1960, quien se encargó de escribir las notas del disco, cuyo texto rebosa proximidad con los protagonistas y énfasis en la pertinencia de su unión experimental en estas grabaciones. Reconociéndose como “…un hombre old-fashioned”, que todavía dice “gramófono” en lugar de “tocadiscos” y que cuando se habla de técnicas de grabación menciona la goma laca y “lamp-black” sin mosquearse…”, José Ferrer es capaz de escribir también esto en las notas de album: “… a pesar de los mechones plateados en mis sienes, los sonidos ultra-modernos de este álbum me parecen naturales. ¿Y por qué no? Como puertorriqueño casado con una irlandesa-estadounidense de Kentucky, la mezcla de la voz de Rosemary Clooney y la marca de Pérez Prado me impresiona por ser tan hogareña como el pastel de manzana de Mamá y los frijoles. Después de todo, nuestro hemisferio occidental se compone de una sección norte de habla inglesa (franceses-canadienses por favor, vayan únanse a la pandilla) y las zonas centrales y meridionales de habla hispana (los brasileños hagan lo mismo). Entonces, ¿por qué estas dos culturas no deberían coexistir en un mismo tratamiento musical? Mi propia casa es un ejemplo. Mi compañera y yo somos los padres de los primeros cuatro niños, lo que puede fácilmente extenderse a un millón de otros niños. Aunque sus nombres son Miguel José, María Providencia, Gabriel Vicente y Monsita Teresa, todos hablan como Popeye, andan con pistolas de plástico que disparan desde la cadera, y su chiste favorito es ‘dig you later, Alligator’, sin que falte ‘after a while, Crocodile’ bajo la manga, en caso de que los padres se pongan demasiado intransigentes.”

En el aspecto estrictamente musical, Ferrer continúa las notas enfrascado en los límites de su propia experiencia vital y sensorial: “Cuando era niño, la forma más popular de la música latina era el tango debido, supongo, al enorme éxito de Rodolfo Valentino; en los años treinta, cuando ya no era un niño, la canción The Peanut Vendor (El manisero) sorprendió al oído americano con sus sonidos caribeños. Luego, a finales de los años cuarenta, el mambo explotó en la escena, y su sumo pontífice fue Pérez Prado.”

Y continúa con una valoración de ambos intérpretes en sus respectivos ámbitos: “Desde entonces el nombre de Pérez Prado ha sido sin y cada aficionado del afrocubano tiene su favorita. Pero a veces ocurre que un hombre que se eleva por encima de sus colegas y se convierte en el símbolo de su profesión. Pérez Prado es el Babe Ruth de la música latinoamericana. En cuanto a Rosie Clooney: bueno, me he estado ganando la vida en el mundo del espectáculo durante tantos años, que sería demasiado hilarante mencionarlos, y me considero más que razonablemente cansado en lo que respecta a cualquier otro talento que no sea el mío. Pero cuando ella abre la garganta y comienza a cantar, ¡yo me quito el sombrero!. Después de varios años de unión y casi con la misma cantidad de niños, en lugar de acostumbrarme a su voz, lo que ocurre es que siempre me sorprende. Como todas las cosas buenas, no puedes recordarla como algo tan bueno como realmente es.”

Al atractivo especial de la unión de la cantante norteamericana y el bandleader cubano, y de las notas de José Ferrer, en la estrategia de promoción del disco se incluyó en su campaña de lanzamiento la entrega gratuita de botellas de la salsa tabasco a quienes lo adquirieran, en acción coordinada de marketing entre la casa discográfica y la McIllhenny Company Pepper Sauce.

El LP A Touch of Tabasco fue y es un éxito perdurable, convertido hoy en joya de culto. Como músicos, la madurez de Rosemary Clooney, con 31 años, y de Dámaso Pérez Prado, con 43, es totalmente evidente en cada uno de los cortes de este disco. Las sensaciones que el álbum habría de provocar están esbozadas en la última frase de José Ferrer en sus notas de contraportada: “… si, inexplicablemente, te sorprende su emoción fácil, carente de malabarismos y efectos extraños, si te desconcierta la cómoda mezcla de dos talentos aparentemente dispares, ese ya será tu problema.” (Rosa Marquetti)

Tracklist:
A1 Corazón de melón (Watermelon Heart) (Carlos Rigual, Ronnie Carson, Patricia P. Valando)
A2 Like a Woman (Frank Loesser)
A3 I Only Have Eyes for You (Harry Warren, Al Dubin)
A4 Magic i¡Is the Moonlight (Te quiero dijiste) (María Grever, Charles Pasquale)
A5 In a Little Spanish Town (Mabel Wayne, Samuel L. Lewis, Joseph Young)
A6 Sway (Quién será?) (Pablo Beltrán Ruiz, Norman Gimbel)
B1 Mack the Knife (Kurt Weill, Bertolt Brecht, Marc Blitzstein)
B3 You Do Something to Me (Cole Porter)
B4 Cu-cu-rru-cu-cu paloma (Tomás Méndez Sosa)
B5 I Got Plenty O'Nuttin' (Ira Gershwin, Du Bose Heyward, George Gershwin)
Featuring:
Dámaso Pérez Prado - Arreglos, Director(a) de orquesta
Rosemary Clooney - Voz principal
Dick Peirce - Producción
Herman Díaz Jr. - Producción
Al Schmitt - Ingeniero
José Ferrer - Notas
Notas:

Like a Woman (Cara A Track 2) es un fragmento del Acto I, Escena V del musical "The Most Happy Fella".

Mack The Knife (Cara B Track 1), de la pieza teatral "The Threepenny Opera".

Bali Ha'i (Cara B Track 2), del musical de Broadway "Sout Pacific".

I Got Plenty O'Nuttin' (Cara B Track 5), del musical de Broadway "Porgy and Bess".