Este es un LP memorable en la discografía de Venezuela. En él se conjugan dos elementos artísticos y musicales de relevancia no solo para el país latinoamericano sino para muchos otros más. Por un lado está el conjunto de Los Hermanos Oropeza y por el otro el cantante de ese conjunto, Néstor Zavarce.

Los Hermanos Oropeza tienen raíz en una familia auténticamente musical, la que fuera formada  por el arpista y agricultor Eusebio Oropeza Ochoa y Cruz María Peña. Tuvieron seis hijos, todos con inclinación a la música, destacándose sobre todo Prisco, arpista como su padre, Irineo y Oswaldo, quien también tocaba el arpa y el cuatro, pero sobre todo era un excelente compositor. Nieves Oswaldo Oropeza Peña nació en la hermosa zona de Pozo de Rosas en el central estado Miranda el 5 de agosto de 1935.

Con sus hermanos Irineo y Prisco  conformó un grupo, Los Copleros de Miranda muy popular en su estado natal siendo convocado para las celebraciones y fiestas populares. Hacia 1959 cambian de nombre y pasan a ser Los Hermanos Oropeza y a expandir su radio de acción. Así comienzan a presentarse en otros escenarios, y en uno de ellos el destino los unió a Néstor Zavarce, afamado actor de cine y televisión, niño prodigio del cine venezolano con estudios actorales en Argentina y Chile y pionero de la naciente televisión venezolana en los albores de 1953.

Néstor Jesús Zavarce Sierralta nació en Jadacaquivá, Península de Paraguaná, estado Falcón, Venezuela, el 9 de abril de 1936. Es decir, no alcanzaba los 18 años de edad y era internacionalmente conocido y premiado. Y así llegó a la tarima donde topó con Los Hermanos Oropeza en 1959. No habían llegado los artistas que se presentarían en ese escenario y entonces Zavarce, con 23 años, y popular por sus apariciones televisivas y lo del cine tomó el micrófono para distraer a la audiencia. Cuando ya no hallaba qué más hacer, dijo “Si quieren les canto”, y eso hizo acompañado de Los Hermanos Oropeza, quienes también esperaban por los cantantes. Fue el inicio de la gloria.

Casi enseguida Oswaldo Oropeza lo contactó para invitarlo a grabar (un 45 rpm), pero también enseguida llegó la propuesta del sello Palacio de la Música para que hicieran dos discos de larga duración. El primero es éste: Néstor Zavarce canta, y resultó interesante el título porque hasta entonces era más conocido por sus capacidades actorales. Ahora se le anunciaba como cantante.

En la grabación de este álbum se nota lo determinante que fue Oswaldo Oropeza en tanto que autor de prácticamente todos los temas que componen el trabajo discográfico, temas que se convirtieron en éxito uno a uno, y hay una anécdota revelada por un sobrino del cantante según la cual faltaba una pieza para culminar el repertorio. Fue entonces cuando Néstor Zavarce propuso El pájaro chogüí  porque conservaba la partitura y la había cantado junto al mismo autor del tema en Buenos Aires. El autor, Guillermo Breer era argentino de padre alemán, y se dio a conocer como El Indio Pitaguá (Indio extranjero, en guaraní). El resultado de la inclusión de El pájaro chogüí  en el primer LP de Zavarce con Oropeza fue tremendo.

Néstor Zavarce canta fue un suceso de ventas en Venezuela y América Latina superando el millón de copias vendidas en su momento. Vendría luego el segundo disco y arribarían así a 1963 cuando Oswaldo Oropeza entregó a Nértor Zavarce su tema 5 pa’ las doce, pero esa es otra historia y otro disco.

Este histórico álbum contiene casi en su totalidad temas de Oswaldo Oropeza. Las excepciones son El pájaro chogüí, del Indio Pitaguá, Inicio, de Pablo Oropeza, Malagueña de Ernesto Lecuona en formato instrumental y Vivian, composición de Zavarce dedicada a su primera hija. Del resto Novia, Nostalgia, Vuelve, Noche y soledad, Tarde gris, Zulay, Abnegación y Noche de abril son creaciones de Oswaldo Oropeza.