En febrero de 1955 Alfredo Sadel viajaría a Cuba en plan estelar. Ya era todo un ídolo surgido desde Venezuela, en cuya capital, Caracas, había nacido también en febrero (22) de 1930. Es decir que tenía 25 años cuando pisó La Habana, donde era esperado con fervor.

Ya había participado cinco años antes en la película argentina “A La Habana me voy” protagonizada por la cubana Blanquita Amaro y el argentino César 'Tito' Lusiardo. Sadel participó como cantante en un papel secundario y aparece registrado como Federico Sadel, no se sabe por qué.

Ya había dejado escuchar su voz en la Catedral de Caracas y sin haber cumplido los 18 años se había presentado públicamente en el Nuevo Circo de la capital venezolana y cantado en varias estaciones radiales. Alfredo Sánchez Luna fue poseedor de una extraordinaria voz y una estampa de galán, con una sonrisa inolvidable.

Fue Alfredo Sadel quien grabó el primer disco fabricado en Venezuela, y fue el primer venezolano en llegar a Hollywood, así como también fue el primer venezolano en cantar en la extinta Unión Soviética, y en Venezuela fue el primer músico en solicitar ante tribunales un Recurso de Amparo, y obtenerlo, para participar en un evento al que tenía derecho pero no había sido llamado. Fue el primer ídolo de masas de Venezuela.

En 1978 Alfredo Sadel realizó una nueva visita a Cuba y fue recibido, como siempre, con afecto y alegría. Un teatro “Carlos Marx” desbordado de público coreó una a una sus interpretaciones como lo había hecho 23 años antes.

Su estancia duró dos semanas, tiempo que aprovechó para grabar en los estudios de la EGREM con la dirección musical del Maestro Tony Taño y una orquesta con músicos de gran calidad y experiencia como Jorge Varona, Arturo Sandoval, Juan Pablo Torres, Jesús “Chucho” Valdés, Fabián García y Pedro Hernández, entre otros.

La producción del álbum “Sadel en Cuba” estuvo a cargo de Orlando Montiel (productor de Guaco, Sonero Clásico del Caribe y el Trabuco Venezolano, entre otros). Montiel, vinculado al sello BASF, y al recién creado sello YVKCT, encargó de los textos que acompañan este LP a César Miguel Rondón, investigador, hombre de radio y de música.

Montiel se hizo responsable del repertorio para Sadel consultando, claro está al propio Tenor Favorito de Venezuela, al Maestro Taño y también a Juan Pablo Torres, Chucho Valdés y Rey Montesinos quienes hicieron arreglos para este álbum.

De Silvio Rodríguez el tema seleccionado fue Te doy una canción, en tanto que de Pablo Milanés se escogieron Si el poeta eres tú, Para vivir y Pobre del cantor. De Amaury Pérez Vidal los temas son Acuérdate de abril y Vuela pena. De igual manera aparecen en este LP Lágrimas negras de Miguel Matamoros, Noche azul de Ernesto Lecuona, Indestructible, de Chucho Valdés, y Si me pudieras querer de Bola de Nieve. Mención especial merece un tema creado por Alfredo Sadel y Juan Pablo Torres, Te quiero merecer, de hermosa factura.

La mezzosoprano cubana Alba Marina Fernández Valdés, fue invitada a la grabación y su voz aparece registrada en el tema Noche azul, de Lecuona.

Alfredo Sadel fallecería en Caracas el 28 de junio de 1989, once años después de esa visita histórica, y de la grabación de este álbum tan amoroso en el que que vinculó de manera tan especial toda la fuerza de su voz con toda la fuerza de su afecto. Tenía tan solo 59 años. (Lil Rodríguez)