Aquella boca / El pobre Adán

Formato: 78 rpm
Sello: Victor - 79342
Matriz cara A: Xve 244
Matriz cara B: Xve 242
País de edición y fecha: Estados Unidos, 1927
Grabación: Cuba
Géneros: Bolero

Era el único de los grandes trovadores cubanos que tuvo una posición económica holgada. Eusebio Delfín y Figueroa (Palmira, Cuba, 1 de abril de 1983 – La Habana, 28 de abril de 1965), quien también incursionó en el arte lírico, fue banquero desde los 17 años, trabajó en bancos desde los puestos más insignificantes hasta los más altos. Por eso desde la prensa trascendió el apelativo del Aristócrata de la Vieja Guardia. Había comenzado a cantar a los 7 años en el coro de su colegio.

Con su voz de barítono y su guitarra, debutó con éxito en 1918 en el teatro Terry de Cienfuegos; hizo dúo fugaz con el tenor Esteban Sansirena, lamentablemente fallecido cuando iniciaba una prometedora carrera. Con él grabó los temas Corazón de roca, Toca campanero, Con el alma y Marisa, en sesiones realizadas los días 30 de octubre y 1 de noviembre de 1925. Pero las primeras grabaciones de Eusebio Delfin datan de la era acústica, cuando dos años antes, el 15 de marzo de 1923, registra para el sello Victor nueve temas, entre ellos su famosa canción La guinda. De éstos, tres fueron a dúos con Rita Montaner, interpretando Amar, eso es todo (Eusebio Delfín), Pensamiento (Rafael Gómez Mayea, Teofilito) y Linda cubana (Eduardo Sánchez de Fuentes). Esas fueron sus primeras grabaciones.

En su edición del 19 de octubre de 1958, la revista Bohemia publica una entrevista que le realizara el periodista Guillermo Villarronda. El trovador le cuenta sobre sus inicios e ideas: “Creo que las letras deben hacerlas los poetas. Los compositores a secas tenemos una sola misión: escribir la música. Sustento ese criterio desde que a los siete años era solista en el colegio Monserrate de mi pueblo. Luego robustecí tal concepto con mis maestros el ciego Fernando Barrios, de guitarra, y el valenciano Vicente Sánchez Torralbas, de canto.”

Acerca de su famoso “punteo”, la innovación que introdujo en los años veinte del pasado siglo al tocar la guitarra, Delfín dice en esa entrevista: “El maestro Barrios, ya mencionado, me enseñó ese acompañamiento ejecutándolo él al piano. En aquella época se rasgueaba la guitarra de una manera elemental. El maestro Barrios me sugirió que yo podría hacer con la guitarra lo que él con el piano: registrar continuadamente los acortes con las yemas de los dedos. Ahí están mis discos de ese entonces. Años más tarde me admiré de que Miguel Matamoros hiciese lo mismo que yo al organizar su cubanísimo trío.”

Su pieza más conocida es Y tú, qué has hecho, rebautizada popularmente con su primer verso: En el tronco de un árbol. Del crédito incompleto de su autoría, comentó Delfin, creador de la música, dice a su entrevistador: “Tiene una explicación muy sencilla: ignoro quién firmó esos versos”. Y mediante la publicación de la entrevista, hacía este reclamo que indica que todavía en 1958 mantenía la incógnita: “Espero que si alguien lo sabe tenga la bondad de comunicármelo, para consignarlo en próximas ediciones de esa composición.”

Al parecer, la primera grabación de Y tú qué has hecho la hizo su creador el 30 de octubre de 1925. “Yo era una especie de cantor de la beneficencia pública en Cienfuegos, donde nací hace más de sesenta años. Mi guitarra y yo nunca faltábamos en las fiestas donde había que recaudar dinero para socorrer a los pobres o nutrir a los fondos de instituciones caritativas. Tres cuadras del Prado de la ciudad, por lo menos, fueron construidas gracias a los aportes económicos buscados por mis actuaciones artísticas. En una palabra: yo he propiciado más de doscientos mil pesos para obras diversas en la Perla del Sur (Cienfuegos). Involuntariamente me convertí en un artista de profesión, sin abandonar, desde luego, mis principios humanitarios.” Durante toda su vida artística, que se extendió hasta 1956, Delfín no abandonó su accionar filantrópico, pues donaba siempre gran parte de lo que ganaba a obras de mejoras de hospitales y parques de los lugares donde actuaba.

Acerca de otra obra suya muy conocida, El pobre Adán, comentó Delfín: “El pobre Adán fueron unos versos que tomé de una ‘enciclopedia’ muy importante: ¡el almanaque! Como La Guinda, también su música me salió con una espontaneidad asombrosa. Ahora después de tantos años de haberla compuesto, no niego que gozo íntimamente con ese ritmo pegajoso y alegre.” (En aquella época los almanaques que se imprimían, contenían, además de los datos de cada día, el santoral, también versos, frases y notas).

Este disco contiene la primera grabación de El pobre Adán, por su autor acompañado de Hill y Ezequiel Cuevas en las guitarras, realizada en La Habana el 23 de marzo de 1927. Por la otra cara, otra creación notable de Eusebio Delfín: el bolero Aquella boca, grabado también el mismo día. Curiosamente ese mismo año el Sexteto Habanero graba ambas piezas, pero para ellos no serán canciones, sino sones, tal como acreditan sus discos.

Las grabaciones realizadas por Eusebio Delfín llegan hasta 1930, pero sus presentaciones en salas y teatros de La Habana y toda Cuba se extendieron por muchos años más. Obras suyas se hicieron muy populares, como La guinda, El beso cautivo, Isabelita no me quiere, Fiel tormento, Qué boca la tuya, y otras, en las que fue recurrente el tema del beso y la boca, como temprana expresión erótica que entronca con la lírica romántica y galante más al uso en la época. (Rosa Marquetti)

Tracklist:
A1 Aquella boca (Eusebio Delfín) bolero
B1 El pobre Adán (Eusebio Delfín) bolero
Featuring:
Ezequiel Cuevas - Guitarra
Hill - Guitarra
Notas:

Grabado en La Habana el 23 de marzo y el 3 de mayo de 1927.