Retusa (Santuario de Mariposas)

Formato: LP
Características: Edición limitada, Reedición, 2xLPs
Sello: Tokonoma Records - TK002
País de edición y fecha: España, 2020
Grabación: México

La reedición en vinilo de un CD de Luis Pérez Ixoneztli publicado en 1989, "Santuario de mariposas", es uno de los pocos testimonios disponibles en este formato de la misión que se ha dado el mexicano Luis Pérez Ixoneztli de rescatar los instrumentos y sonidos de sus antepasados. El sello madrileño Tokonoma Records, fundado por el etnomúsico y globe-trotter Anthonius, es el responsable de esta hazaña.

Muchos nos enteramos de la existencia de de Luis Pérez con otra reedición, la de su disco debut "Ipan In Xiktli Metzli, México mágico cósmico (En el ombligo de la luna)", resucitado gracias al buen gusto de Mr. Bongo. Este álbum de 1981, sutil mezcla de instrumentos prehispánicos con instrumentos clásicos del rock y efectos electrónicos, le valió a Luis Pérez el título de padre del etno-rock. Pero "Santuario de mariposas" demuestra el largo camino que el artista ha recorrido en los nueve años que separan las dos producciones. Si su opera prima era una etapa, muy avanzada cierto, en su deseo original de crear una nueva modalidad dentro del rock progresivo, "Santuario de mariposas", despojado de los instrumentos eléctricos, va mucho más allá y nos revela la amplitud del objetivo de Luis Pérez. Ya no está obsesionado en encontrar un nuevo estilo. Y tampoco es la nostalgia lo que le anima. Como bien dice, no sabemos cómo nuestros ancestros utilizaban los instrumentos, no hay testimonio escrito, ni sonido, ni partituras de su música. Ahora tiene una misión más espiritual y duradera: recrear y usar los sonidos de ayer para, gracias la tecnología de hoy, abrir nuestra conciencia al mundo que nos rodea y mejorar nuestro mañana. En resumen, una fusión para salir de nuestra confusión. Explica en una entrevista publicada en la web http://toltecayotl.org: "La música, los sonidos tienen las cualidades y capacidades para alterar la conciencia, primero se le llama ilusión acústica, porque pueden modificar el sentido de la realidad a través de ciertos sonidos emitidos, sonidos que fueron creados justamente para eso: para transformar la realidad. También la música puede sanar y cambiar la conciencia de una manera tal, que el individuo que ha sido expuesto a diversos sonidos generados, tiene la posibilidad de ver con más profundidad dentro de sus niveles, no tanto de su conciencia, si no de su subconsciente y supra consciente que es lo que nos acerca al cosmos, es decir: nos integra con el todo".…”

Luis Pérez Ixoneztli, a través de su música, tiene una tarea chamánica real, lejos de todo oportunismo mercantil. Su vida modesta y su todavía más modesta y dilatada discografía hablan por él. Él solo se siente el intercesor entre los humanos y los espíritus de la naturaleza, el sabio a la vez que terapeuta, consejero y visionario. Pero, ¿qué pasó entre 1981 y 1989 para que su música evolucionara en este sentido? Volvamos a 1971, cuando tuvo su primera revelación. Ese año, a raíz de la separación del grupo La Verdad Desnuda, emprendió un viaje a una ruta en el sur de México que incluía la zona arqueológica maya de Palenque. Cuenta que practicando yoga en una torre del sitio llamada el "palacio", empezó a escuchar tambores a lo lejos, y con la flauta transversa que tocaba con los grupos de rock se puso a acompañarlos: "La música se fue intensificando cada vez más, los tambores se escuchaban cada vez más cerca, yo continué tocando; llegó un momento en que se unieron voces primero algunas, luego otras y después eso era una multitud, hablaban en una lengua extraña que yo desconocía eran como murmullos. De pronto ese lugar estaba vivo, era como un tipo de celebración, yo continuaba tocando la flauta, no pensaba en ese momento, simplemente estaba metido en la experiencia hasta que sentí que algo tocó mi brazo, muy suavemente como si fuese una pluma. Abrí los ojos para ver quién era, y en ese momento todo desapareció". Los visitantes de la zona le aplaudieron pensando que hacía parte de un espectáculo turístico, pero no habían oído ningún tambor. Añade: "Fue de esta manera que encontré el lenguaje musical y comprendí la revelación de lo que quería hacer: integrar los instrumentos nativos del Anáhuac al rock, esa fue mi primera intención. (...) Lo que viví en Palenque lo he interpretado como una oportunidad que me fue permitida para cruzar una de las multi-dimensiones que corren paralelamente a esta realidad". A partir de esta experiencia, de 1971 a 1981, dedicó la mayoría de su tiempo a investigar la música del antiguo México y buscar instrumentos pre-colombinos o de origen ancestral todavía en uso en comunidades del país y sus alrededores. Hasta que el gobierno se interesó y apoyó su trabajo, grabando su primer álbum y promoviéndolo en todo el país gracias a conferencias, talleres y conciertos. Es en 1984 que tuvo otra revelación determinante para la evolución de su música, cada vez más alejada del rock. Conoció a la curandera y chamana mazateca María Sabina que le enseñó que la música y el baile estaban conectados con la naturaleza y el universo. Tras esta experiencia, acompañó a otro curandero tradicional que practicaba solo con un cuchillo operaciones de cirugía a personas de todo el país; ahí se dio cuenta que su música podía llevar a los pacientes a un transe para prepararles a recibir "seres espirituales" benéficos para la operación y su recuperación. Es durante este periodo que la comunidad Nahuatl le bautiza "Ixoneztli", que significa "el que crea música".

Grabado después de estas experiencias, "Santuario de mariposas" fue concebido como un vehículo de conexión con la naturaleza y nuestros orígenes. Guiado por los instrumentos precolombinos y etnográficos de su colección que se dividen en dos grupos, aerófonos y idiófonos, viajamos hacia mundos acuáticos, continentes sumergidos, santuarios, altares, cavernas. Nos ponemos en la piel de la serpiente y del coyote. Son capas infinitas, complejas. Pero a la vez el acceso y la adhesión al mundo de Luis Pérez son inmediatos. Quizás el tema más universal es la primera parte del tercer movimiento. Es la más melódica del disco y tiene reminiscencias de las canciones de cuna Drume negrita de Ernesto Grenet y Duerme negrito de Atahualpa Yupanqui cuyas orígenes son probablemente muy antiguas.  Y nos recuerda el origen y el destino común de nuestras civilizaciones: todos somos orugas, cuyo final es el santuario de mariposas. Del conocimiento de nuestras raíces y de nuestra armonía con el mundo depende la belleza de nuestro viaje.

Tracklist:
A1 1er movimiento: X okoot kay ppum t​'huul / El recinto del musgo acuático / La aldea / Alush / Los señores de Xiblaba (Luis Pérez Ixoneztli)
A2 2do movimiento: El continente sumergido / Altar de los espejos / La corte de los patriarcas (Luis Pérez Ixoneztli)
B1 Third Movement: Santuario de mariposas / La lengua de la serpiente (Luis Pérez Ixoneztli)
B2 4to movimiento: Danza de los animales espíritu / Círculo de Guirnaldas / Mariposa de fuego (Luis Pérez Ixoneztli)
Featuring:
Luis Pérez Ixoneztli - Producción, Compositor(a)
Damián Schwartz - Remasterización
Takumi Tomita - Diseño portada