Congas y comparsas del carnaval habanero

Formato: LP
Características: Stereo, Sellos dorados
Sello: Panart - S-3057
País de edición y fecha: Cuba, 1959
Grabación: Cuba
Estilo: Latino, Afro-cubano
Géneros: Conga, Comparsa

En 1959 el sello Panart publica un importante disco que recoge una notable selección de las congas y cantos de las comparsas de tradición que animaban el Carnaval habanero. Era la primera vez que el líder entre las discográficas cubanas se acercaba, en un disco de larga duración, a la banda sonora del gran festejo popular de La Habana, uno de sus componentes determinantes: las congas carnavalescas y aquéllas que identificaban a las comparsas que desfilaban, y cuya tradición nacía en el siglo XVI, cuando en las fiestas del Día de Reyes y Carnestolendas, las sociedades llamadas Cabildos de Nación recibían permiso para que los esclavos y familiares se reunieran para expresar la manifestaciones raigales de su cultura y religiones, hechos de gran importancia porque fue en esos festejos donde por primera vez los tambores africanos sonaban en espacios públicos de la época colonial.

Desde entonces, la participación de la población negra en estos festejos vivió diferentes etapas, desde la aceptación a la prohibición, como ocurrió en 1895, al inicio de la Guerra de Independencia, en que fueron suspendidos todos los festejos carnavalescos. Con el inicio de la etapa republicana en Cuba, las autoridades municipales comenzaron a regular con firmeza estas fiestas, dando prioridad al desfile de vehículos ornamentados, las carrozas, bandas militares, e introdujeron la elección del Rey y la Reina del Carnaval, minimizando y en algunos casos ignorando completamente las manifestaciones de origen afrocubano, como las comparsas y las congas, o prohibiéndolas como ocurrió en 1916. Hubo que esperar a 1937 cuando de nuevo fue autorizada de manera permanente la salida y desfile de éstas en los Carnavales que comenzaron a transcurrir en el Paseo del Prado, incluída la explanada ante el Capitolio Nacional. Desde entonces, comparsas de honda tradición se convierten en clásicas del estos festejos: El Alacrán, de la barriada del Cerro; Las Boyeras, del barrio de Los Sitios; Los Marqueses, de la zona de Atarés; Los Dandys, del barrio de Belén; La Sultana, del barrio de Colón, Las Jardineras, de la zona deJesús María; Los Componedores de Bateas, del barrio de Cayo Hueso; El Barracón, de Pueblo Nuevo; Los Guaracheros, del pueblo de Regla y otras.

El impacto de las congas que identificaban a las comparsas fue tan grande que penetró rápidamente no sólo las costumbres populares, sino también la música de salón, en arreglos para orquesta jazz-band, como ocurrió con las grabaciones realizadas para el sello Musicraft solo 4 años después de la Conga de los Dandys y Tumbando caña, por la Orquesta del Hotel Nacional dirigida por Osvaldo Estivill y un principiante Tito Gómez como cantante. Xavier Cugat, cantando Miguelito Valdés, grabó ese mismo año 1941 el tema insignia de la comparsa que organizó Chano Pozo, quien también fue su bailarín guía y el diseñador de los pasos y evoluciones en el desfile. Cugat cambió un tanto el nombre, eligiendo Son los Dandis. Estos temas fueron publicados en discos de 78 rpm.

En 1951 Odilio Urfé e Ignacio Piñeiro producen el LP Festival in Havana-Folk Music of Cuba aprovechando la posibilidad que les brinda el Instituto Musical de Investigaciones Folklóricas, de Estados Unidos, que lo publica bajo el sello Riverside. Coros de claves, los mejores tamboreros de entonces (Raúl Díaz Nasacó, Giraldo Rodríguez, Aspirina y otros); el legendario trompetista Óscar Velasco Florecita; y las voces de Carlos Embale, Ana María García, Bienvenido León, interpretan, entre otros temas, las congas de las comparsas El Alacrán, El Barracón, Los Dandys.

A lo largo del tiempo, las comparsas del carnaval mantuvieron el criterio de pertenencia al barrio con el que surgieron y en ellas el mestizaje y la mezcla de sus pobladores de diversos orígenes, se fue volviendo también una realidad. La iniciativa de Panart, 8 años después, de reunir éstas y otras congas carnavalescas en un LP tiene un gran significado cultural, mucho más cuando en la grabación participa uno de los más auténticos promotores y cultores de la música afrocubana y de estas músicas carnavalescas: Alberto Zayas Govín El Melodioso (Pueblo Nuevo, Matanzas, 1908 – Guanabacoa, La Habana, 1983), con su Grupo Afrocubano, y un experimentado músico, el bajista Carlos Barbería (Marianao, La Habana, 1930), con su Banda Kubavana. Las congas de El Alacrán, Las Bolleras, Los Dandys, Las Jardineras, Las Mexicanas, Los Marqueses de Atarés, Los Chéveres de Belén, se unen en el disco a otras congas “estilizadas” inicialmente para formatos orquestales, como las compuestas por Ernesto Lecuona (Para Vigo me voy y Panamá), y otras inspiradas por las propias festividades, como la conga Un, dos, tres (¡qué paso más chévere!), de Rafael Ortiz Mañungo, o Conga a Cecilia Valdés, del propio Zayas. La influencia de los muy singulares Carnavales de Santiago (de Cuba) en los festejos habaneros se valida también en ese disco, con las congas Los Carnavales de Oriente, de Rafael Cueto, y Conga de Santiago, de tradición popular.

La poderosa sonoridad que recoge este disco, la autenticidad de sus intérpretes y el hecho de ser el primer disco LP producido y publicado en Cuba recogiendo las congas del Carnaval habanero, por el primer y más importante sello local, debieron ser razones suficientes para que el diseño de portada plasmara en una imagen coincidente, el colorido y brillantez de las comparsas habaneras. Pero no, el diseñador eligió una desangelada foto de la Reina del Carnaval habanero en su edición de ese año 1959. Elegida por el patrón establecido –poseer una belleza supuestamente equilibrada-, Esperanza Bustamante, una chica de 17 años, ojos verdes, 117 libras de peso y 5 pies, 6 pulgadas de estatura, fue proclamada, como era usual, Esperanza I, Reina del Carnaval de La Habana. La chica se muestra presumiblemente inmóvil sentada en los más alto de su carroza real. Nada que ver con lo que este disco promete en su interior. El crédito a la revista Dinners Club de Cuba, como facilitador de la fotografía de Su Majestad Esperanza I -así reza en la portada- podría hacer pensar en un condicionamiento de producción de este LP, que podría salvar la responsabilidad de los hermanos Sabat –tan diestros y acertados a la hora de elegir los diseños para sus discos- en una portada que pudo ser un abrebocas para lo que vendría después, pero que no lo fue tanto. (Rosa Marquetti)

Tracklist:
A1 Allá viene como viene (de El Alacrán) (Santos Ramírez)
A2 Los carnavales de Oriente (Rafael Cueto)
A3 Conga de Las Bolleras (Gerardo Montes)
A4 Mírala qué linda viene (Eliseo Grenet)
A5 Vienen regando flores (de "Las Jardineras") (Miguel Valdés)
A6 Para Vigo me voy (Ernesto Lecuona)
B1 Una, dos y tres (Rafael Ortiz "Mañungo")
B2 Los Marqueses de Atarés (Victor Herrera)
B3 Conga de Santiago (Derechos reservados)
B4 Por qué te pones así? (de "Los Chéveres de Belén") (Estanislao Serviá, Miguel Chappottín)
B5 Panamá (Ernesto Lecuona)
B6 Conga a Cecilia Valdés (Alberto Zayas)
Featuring:
S.M. Esperanza I - Modelo de la portada
Revista Diner's Club de Cuba - Fotos cortesía