ARTURO “ZAMBO” CAVERO, SÍMBOLO DE IDENTIDAD PERUANA (SEMBLANZA HASTA INICIOS DE LOS AÑOS 60’S)

Arturo “Zambo” Cavero, es uno de los más grandes referentes populares de la música criolla peruana, siendo considerado incluso como símbolo nacional en virtud a sus notables interpretaciones que refuerzan el espíritu patriótico de su nación. Ejemplo de ello, son los épicos valses, Y Se Llama Perú y Contigo Perú, ambos compuestos por el notable compositor Augusto Polo Campos durante la década de los años 70 representando verdaderos himnos que lograron traspasar el tiempo y decenas de generaciones de peruanos. 

Arturo Cavero Velásquez vio la luz de la vida el 29 de noviembre de 1940 en Lima, exactamente en la cuadra once de la Avenida Abancay, en una quinta conocida como La Banderita Blanca. Fueron sus padres Juan Cavero oriundo del departamento de Huaral y Digna Velásquez natural de la provincia limeña de San Luis de Cañete. Arturo aprendió sus primeras canciones de mano de su madre, una de ellas, el vals Alma Mía del compositor nativo del distrito limeño de El Rimac, Pedro Miguel Arrese. Sus estudios básicos de primaria fueron en el colegio ubicado en la calle Montevideo 403 en el Cercado de Lima. 

Desde muy pequeño manifestó su apego a la música criolla, era tal su interés que entre los once y doce años era asiduo a las jaranas realizadas en el célebre Centro Social Musical Felipe Pinglo Alva, ubicado en la céntrica Avenida Abancay a muy pocas cuadras de su vivienda. Este fue un hecho que lo marcaría en adelante y para siempre, como bien declara en una entrevista concedida al periodista Mario Campos del diario El Comercio, publicado el 23 de noviembre de 1996: “En el Felipe Pinglo yo tendría once, doce años. El Felipe quedaba en la cuadra nueve de la Avenida Abancay, yo nací en la cuadra once y me iba hasta el Pinglo a ver las jaranas. Eran dos casas que las habían juntado. Yo no puedo olvidar de esas voces, los guapeos, el ambiente”

Esta experiencia le valió conocer a grandes del criollismo como Alejandro Cortés voz del trío Los Morochucos, José Moreno quien cantaba en ese entonces con Óscar Avilés, Óscar “Pajarito” Bromley voz del trío Los Chamas, Alfredo Leturia conocido como La Voz del Vals Victoriano, Ricardo “Curro” Carrera Saldivar gran cantor y guitarrista recordado por ser el impulsor del Golpe Abancay o Toque Victoriano (estilos de adornar en la ejecución de la guitarra) y también por ser quien interpretó y grabó originalmente junto al magistral acompañamiento de la guitarra de Óscar Avilés el clásico vals Olga de Pablo Casas Padilla. 

En 1956 con 16 años de edad debutó musicalmente tocando percusión con el grupo Patria, Amistad y Criollismodel recordado futbolista y cantautor chalaco (natural de la Provincia Constitucional del Callao), Juan Criado Delgado conocido como El Arquero Cantor, además de personaje representativo para la música criolla y afroperuana. Cavero no solo tenía inclinación por la música criolla, también tenía cercanía con la música cubana y hasta caribeña. Admiraba a Benny Moré y tocaba Jazz en el recordado local Negro-Negro de la Plaza San Martín en el Centro de Lima. Durante mucho tiempo ejecutó el cajón y la percusión hasta que la obesidad se lo impidió. 

Luego de integrar la agrupación de Criado, se incorporó a diversas orquestas para tocar en algunas actividades (chivos en argot criollo). Luego permanece durante un tiempo como percusionista en la Sonora Capri dirigida por el bajista, pianista y arreglista Carlos Manrique Escobar. Con la Capri se presentaba en el chifa (local de comida peruana-china) San Joi Lao de la calle Capón en el Centro de Lima. Para ese entonces (1957) Cavero ejecutaba cajón, cajita, quijada de burro, percusión latina y batería. Incluso en diferentes momentos llegó a reemplazar en la batería al hermano del músico y compositor Alejandro “Pato” Villalobos cuando integró la Sonora Capri. Posteriormente, se une a la Orquesta Camagüey fundada por Reynaldo Menacho Muñoz, en esta agrupación Cavero amplía su talento tocando timbal, batería, además de cantar. A finales de los años 50 se integra a la Sonora de Ñiko Estrada alternando con el gran percusionista Coco Lagos. 

En junio de 1958 Benny Moré visita Lima, logrando presentarse en 30 ocasiones durante 10 días. Una de esas ocasiones se dio en El Teatro Western (ubicado en el distrito limeño de Lince) siendo testigo del encuentro entre El Benny y “Zambo” Cavero, alternando este último como músico con todo un gigante de la música cubana y con quien llegó a estrechar lazos de amistad. En ese tiempo recibió la invitación para integrar el cuarteto Los Rivero creyendo que era cubano por el sabor y swing que tenía en la percusión, lamentablemente esta convocatoria no prosperó debido a cuestiones de orden familiar. Lo que si sucedió, fue que acompañó durante 15 días como músico al legendario Xavier Cugat en sus presentaciones en Lima en julio de 1960. Entre 1961 y 1962 fue músico del local Negro-Negro lugar de bohemia en Lima y en el que conoce a figuras como el poeta Juan Gonzalo Rose, el pintor, poeta y boxeador Sérvulo Gutiérrez Alarcón, al periodista Alfonso Tealdo Simi, al actor Hudson Valdivia, entre otros. Es durante esa primera etapa como instrumentista que el periodista Guido Monteverde le adjudica el apodo de Zambo. 

Otra de las pasiones de Cavero era la educación. En ese propósito, logra graduarse como profesor de primaria a los 21 años en el Instituto Nacional Pedagógico, obteniendo título y diploma en la Universidad de San Marcos y su licenciatura otorgada por la Universidad Villarreal. Su tesis de graduación se denominó El Folklore Y La Educación. Su labor docente fue reconocida por El Estado con las Palmas Magisteriales.

EL ZAMBO CAVERO Y ÓSCAR AVILÉS, EL ENCUENTRO 

Arturo “Zambo” Cavero y Óscar Avilés tuvieron su primer encuentro en el Centro Social Musical Felipe Pinglo, en una de tantas presentaciones que tuvo La Primera Guitarra del Perú en dicho recinto. El destino los reuniría nuevamente en la serenata que le ofrecieron varios artistas criollos a Don Oscar Avilés en el Casino de La Victoria entre ellos el Zambo Cavero en el distrito limeño del mismo nombre. En ese tiempo, a inicios de la década de los 70 trabajó junto al cantante, guitarrista y compositor limeño Fernando Loli Huambachano conocido como El Faraón de la Canción Criolla en la Revista Musical La Tapa producida por Augusto Polo Campos, con presentaciones en el hoy conocido Teatro Leguía, ubicado en la Av. Arequipa cuadra 8 Cercado de Lima. Su número artístico estaba basado en el dúo de Loli en la guitarra y Cavero en el cajón, el cual tenía mucho éxito. Arturo “Zambo” Cavero relata en la entrevista dada a Mario Campos de El Comercio en 1996 lo siguiente: “Hacíamos (un vals) un suspiro de mi pecho aquí es prueba de mi fiel cariño y en la parte rapidita (del vals) que dice: yo-quiero-que-escuches-imagen-de-mi-alma-y-te-adora-como-una-aventura-que-nadie-ha-soñado. Esa parte rapidita. Bueno, en esa parte, la gente se ponía loca y se levantaba, y Polo gozaba, y éramos el gran jale, hasta que Polo le dijo a Óscar Avilés: mira ese número, y mi tío Óscar me llevó a Odeón y ahí empezó todo” 

“ZAMBO” CAVERO” & ÓSCAR AVILÉS - LA PRODUCCIÓN E INICIO DEL BINOMIO 

Hay una historia adicional e inédita sobre el encuentro definitivo de estas dos figuras de la música criolla, y como se origina su primer trabajo discográfico como binomio. Según cuenta Moraima Cavero hija de Don Arturo en reciente entrevista al periodista Raúl Mendoza del diario La República (19 de noviembre del 2023), que su padre siempre quiso grabar con Óscar Avilés, y que un día se dio esa ocasión al encontrarse en una reunión del hijo mayor de Don Óscar. Coincidieron en dicha fiesta y en algún momento se dispusieron a cantar juntos. Moraima dice: “Todo el mundo se quedó callado. La primera canción que cantaron juntos se llamó Rosa Elvira. A la salida de esa reunión, mi papá le dice a Don Óscar que quería grabar un disco. Y él lo invita a la disquera IEMPSA para hablar del tema. Pero mi papá le dice: “Yo quiero grabar con usted”. Y así comienza, a pedido de Arturo, este binomio maravilloso”

Previamente al lanzamiento de este álbum que acaba de cumplir 50 años y que es considerado una joya por los entendidos y seguidores de la música criolla, se publicaron dos discos en formato de 45 R.P.M en 1973. El primer lanzamiento (Odeón del Perú 01.01.28) incluyó los temas Cada Domingo A Las Doce, Después De La Misa (lado A) y Tu Perdición (lado B). La segunda publicación también para Odeón del Perú (01.01.103) presentó las canciones El Tiempo Que Te Quede Libre (lado A) y Te Sigo (lado B). 

Estos temas tuvieron gran éxito tras su lanzamiento, algo que fue como un presagio de la consolidación que vendría al poco tiempo al publicarse el álbum, y de una carrera conjunta que aportaría nuevos aires a la música criolla peruana, captando el gusto de una nueva generación por el acervo popular peruano. 

Este trabajo discográfico se lanzó originalmente para el sello Odeón del Perú (ELD 02.01.84) en 1973, siendo posteriormente reeditado por la disquera IEMPSA (ELD 31.15.84)

CANCIONERO 

La trascendencia de esta producción es grande, contribuyendo con canciones que fueron de contundente aceptación popular, convirtiéndose con el transcurrir de los años en clásicos con los que han crecido varias generaciones teniendo especial conexión emotiva, reforzando lazos con la música popular peruana, y teniendo un personaje icónico en común como Arturo “Zambo” Cavero, quien justamente se da conocer al gran público con esta su obra prima y quien es y será un emblema de la cultura de la tierra de todas las sangres. 

LADO A

1.     EL TIEMPO QUE TE QUEDE LIBRE 

Tema del compositor, actor, locutor de doblaje y cantante mexicano José Ángel Espinoza Aragón “Ferrusquilla” (Choix, Sinaloa 1919-Mazatlán 2015). Esta sentida canción tiene diversas versiones, incluso grabada por su propio autor acompañado por el Mariachi Vargas de Tecalitlan en 1978 en tiempo de bolero-ranchero. La versión del “Zambo” Cavero y Avilés es en ritmo de vals, destaca la claridad de voz y sobriedad de canto del Zambo con el profesional respaldo de Don Óscar en la guitarra.

2.     BANDIDA

Clásico vals de la pluma del marino, compositor y músico Francisco “Pancho” Quiroz Tafur (1920-1975). Esta canción participó en el Festival de la Canción Peruana organizada por Panamericana Televisión por el Sesquicentenario de la Independencia del Perú. La expectativa fue muy grande, presentándose más de mil temas, siendo los finalistas Si Un Rosal Se Muere de Juan Gonzalo Rose; Soledad Sola de Lorenzo Humberto Sotomayor, Carlos Hayre y Alicia Maguiña; Jamás Impedirás de José Escajadillo y Bandida de Francisco Quiroz. El jurado presidido por Don César Miró nombró ganador al poeta Rose y en segundo lugar a la creación de Quiroz. Bandida significó un repunte en la carrera de este compositor contando con diversas versiones no solo en música criolla, es muy recordada las realizadas en tiempo de salsa por El Gran Combo de Puerto Rico y la de Oscar D’ León, ambas publicadas en 1981. La primera grabación de esta emblemática pieza musical se da justamente con el dúo Cavero-Avilés para esta notable producción, siendo la de mayor reconocimiento para los seguidores de la música criolla.

3.     MOZA MALA 

Canción en ritmo de festejo, parte del folklore afroperuano. Mozamala también se le llamaba a la zamacueca (música y baile de la costa peruana) que fue antecesora de la Cueca chilena y Marinera peruana. Cavero posee una habilidad natural para interpretar los ritmos negros y esta canción es clara muestra de ello. 

4.     NATALIA 

Gran intro de guitarra del maestro Avilés para este vals del gran Pablo Casas Padilla (Barrios Altos 1912 - Lima 1977). Casas es considerado uno de los más importantes compositores que ha dado la música criolla, incluso siendo nombrado por Felipe Pinglo Alva (considerado por muchos como el más grande compositor peruano) como su sucesor. La interpretación del “Zambo” Cavero es impecable, y expresa el carácter reflexivo de su letra. Destaca la ejecución de Don Óscar durante toda la canción. 

5.     TIÉNDEME LA MANO 

“Zambo” Cavero inicia recurriendo a una de sus fortalezas, la intensidad en su interpretación, lo que será una constante en este sentido vals de Don Alberto Máximo Haro Haro (1926-2020) compositor, pianista y director de orquesta, uno de los personajes fundamentales de la escena musical criolla en las décadas de los 40s y 50. Tiéndeme la Mano tuvo su versión más reconocida en las voces de Los Hermanos Zañartu junto a Óscar Avilés en 1968. 

6.     CADA DOMINGO A LAS DOCE, DESPUÉS DE LA MISA 

Primera composición de Don Augusto Polo Campos (Puquio, Ayacucho 1932-Lima 2018) para la dupla Cavero-Avilés y que fuera el primer sencillo publicado (45 R.P.M) por el sello Odeón del Perú en 1973. Este clásico vals fue inspirado en la persona de Eugenia Sessarego Smth, secretaria del próspero empresario pesquero Luis Banchero Rossi y que fuera condenada como cómplice de su asesinato junto a Juan Vilca Carranza en enero de 1972. Cuenta el propio Polo Campos en una entrevista realizada en octubre del año 2009 en Radio Capital 96.7 FM lo siguiente: “La conocí cuando yo visitaba el penal de mujeres de Chorrillos, donde llevaba artistas para que hagan shows musicales, que alegren a las internas. Ella era una linda mujer por la que sentí un profundo amor. Quizás el más fuerte que he tenido en mi vida”. Este hermoso tema es de los más logrados a nivel interpretativo por Arturo “Zambo” Cavero quien con sus matices vocales le pone literalmente, alma al tema. 

LADO B

1.     LA ABEJA 

Vals compuesto por Teodoro Ernesto Soto Agüero, conocido como “Chino” Soto (1915-1993). Soto fue uno de los fundadores del Centro Social Musical Felipe Pinglo Alva e inicio su etapa como compositor en 1935, teniendo en su haber los valses Ausencia, Amanecer, Nostalgia, Pobre Niña, Victoria, entre otras, siendo La Abejasu composición más popular. Este tema se caracteriza por su cadencia rítmica y armónica en la cual serán de apreciar variaciones de tiempo. El “Zambo” Cavero hace lucimiento de inflexiones vocales pasando con facilidad de un tono a otro. 

2.     TU PERDICIÓN 

Segundo vals autoría de Augusto Polo Campos para esta producción, y que fuese incluido en el lado B del primer 45 R.P.M lanzado por Odeón del Perú previo a la publicación de este álbum. Esta canción fue estrenada por el trío Los Troveros Criollos (Lucho Garland, Humberto Pejovés, Pepe Ladd) en 1957. Esta grabación se mantuvo pérdida luego de la disolución del grupo en 1961, siendo recuperada años después. La versión del binomio Cavero-Avilés es notable, alcanzan a expresar claramente el sentimiento y el sufrimiento de lo expuesto por su autor. Soberbia interpretación del “Zambo” Cavero, y generosa entrega en la guitarra de Don Óscar Avilés. 

3.     EN EL GALPÓN 

Una característica del “Zambo” Cavero es aquella facilidad de interpretar temas de diversos ritmos y contenidos, puede cantar temas de lírica sensible y a su vez de mensaje alegre y jocoso, además de muy rítmicos como este festejo composición del profesor y músico José “Pepe” Villalobos Cavero. Conocido como El Rey del Festejo, Villalobos posee temas que son clásicos de la música afroperuana como Mi Comadre Cocoliche y El Negrito Chinchiví . En El Galpón, Don Pepe Villalobos cuenta de manera figurada como eran tratados los esclavos, encerrados en el galpón luego de realizar sus faenas, y en su imaginario, su autor visualiza sus rituales africanos, las evocaciones a la tierra de ellos (África) con su música, tocando los tambores e inventando un lenguaje para comunicarse entre ellos y así no se enterase el caporal. 

4.     LATIDO 

Letra de la poetisa Amparo Baluarte (1915-1992), música de Óscar Avilés. Baluarte fue conocida como La Poetisa de la Canción Popular por la cantidad de poemas suyos musicalizados desde fines de los años 30s y toda la década de los 40s. Sus letras fueron cantadas en valses, marineras, polcas, pasillos, boleros e himnos. Intensa interpretación del “Zambo” Cavero reflejando la fuerza de la letra de esta canción. 

5.     VICTORIA 

Composición de Miguel Cueva Cabrejos (1922-2005) conocido como Miguel Cabrejos, líder el trío Los Cholos junto con Víctor Gadea y Manuel Llanos, también integró el trío Los Embajadores Criollos entre 1969 a 1972 con Rómulo Varillas y Álvaro Pérez. Cabrejos es autor de los valses Flor de Fango, Guitarra Mía, Perdóname Vida, Paloma Mía, entre otros. La letra de esta canción es una súplica, cuyo dramatismo es asumido con propiedad por el “Zambo” Cavero. 

6.     TE SIGO 

Aunque la información de esta canción cita como autor a Óscar Avilés, realmente, quien compuso la misma fue Augusto Polo Campos, y fue hecha para el trio Los Panchos en ocasión de su visita a Lima a inicios de los años 70. Años después, Marco Polo, hijo de Don Augusto cuenta en una entrevista a RPP Noticias en febrero del 2018 la historia de esta canción. Augusto Polo Campos estaba reunido con los integrantes del trio Los Panchos en el distrito de Miraflores y deciden ir a la casa del compositor en la avenida El Ejercito. Es entonces que Polo Campos les pidió que se adelanten con la frase “avancen, yo los sigo”. Al poco rato, unos 10 minutos los alcanza y les dice que les escribió una canción, lo anecdótico es un hecho curioso alrededor de la autoría del tema que tiene relación con Óscar Avilés. Marco Polo dice lo siguiente: “Hace diez años más o menos, una conocida marca de cementos musicalizó su comercial con la canción y solo le pidió permiso a la familia Avilés. Luego, en una reunión en APDAYC, Don Óscar aceptó que el tema era de la autoría de mi papá. Eso no dañó su amistad y quedó solo como una anécdota”. Este reflexivo tema nuevamente fue grabado por Natalia Lafourcade y el dúo de guitarristas Los Macorinos en la producción Musas Vol 2 (Un Homenaje Al Folklore Latinoamericano En Manos De Los Macorinos Vol 2) publicado un 9 de febrero del 2018. 

El binomio continuó ofreciendo grabaciones importantes durante la década de los años 70 y parte de los 80 dejando un formidable legado para la cultura peruana, siendo considerados como el mejor dúo de la historia de la música criolla.