Orquesta Melodías del 40
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La orquesta de tipo charanga Melodías del 40 fue creado, como lo indica su nombre, en 1940 en la ciudad de La Habana.
Para buscar sus orígenes, hay que remontarse una década antes, a 1930, cuando el flautista Valerio Moreira funda su orquesta para amenizar programas en la emisora CMBG dirigida por Miguel Gabriel y patrocinada por la marca de radio-fonógrafos At Water Kent, de la que este último es representante. En su nómina, Miguel Jorrín (violín), Alberto Romaguera (violín), Miguel Ángel Colombo (contrabajo), Juan Rodríguez (timbales), José Herrera Mesa "Roquilli" (güiro) y un joven pianista de 22 años, Regino Frontela Fraga. Frontela, carpintero y ebanista de formación, había aprendido tardíamente los secretos del instrumento en la sociedad Unión Fraternal con la profesora Melania Acosta. Había debutado profesionalmente en la música el año anterior, en una matinée bailable amenizada por la Orquesta Peñalver en Luyanó.
La hiperactividad de la orquesta de Moreira es, para Regino Frontela, la oportunidad de perfeccionar su estilo y adaptarlo a cualquier tipo de cambio. La agrupación ameniza los bailes de varias sociedades habaneras como Jóvenes de la Luz y Edén Juvenil; pasa por los estudios de siete u ocho radios diferentes como CMBI (1931), CMCW (1932), CMCR (1932), CMCQ (1935), CMCO (1937), CMBQ Ideas Pazos, Radio Progreso, CMX-Lavín y CMCM; y ve desfilar un sin fin de cantantes, entre los cuales Rogelio Barreto, Camilo Frías, Ángel Cuesta, Aniceto Floro, Florito Torres, Loló de Armenteros, José María Olivera y Caridad Marquetti. A lo largo de sus peregrinaciones, los atriles también conocen algunos cambios: pasan el violinista Ambrosio Hurtado, el contrabajista Pablo Bequé y el timbalero Valentín Acosta. El tema de la orquesta es El guajiro de Cunagua.
En 1940, en los estudios de la CMCM, en las calles 12 y 23, Vedado, Valerio Moreira decide no continuar por un disgusto con el patrocinador. Cede la dirección de la orquesta a Regino Frontela, quien la renombra Melodías del 40, inspirándose en el título español de la película norteamericana Broadway Melody of 1940. Sus miembros fundadores son: Miguel Barbón "Brindis" (1er violín), Herminio Ramos "El Sastre" (2do violín), Dagoberto Jiménez "Kiko" (flauta), Nicolás Martínez (contrabajo), René Martínez (timbales) y José Herrera "Roquilli" (güiro, voz). Su primera actuación tiene lugar el 18 de julio, en un baile de la sociedad Jóvenes de la Crema, organizado en la residencia del Vedado de la aristócrata Josefina Menocal.
Rápidamente, la Melodías del 40 es conocida por la excentricidad y el buen humor de "Roquilli" y los solos geniales del niño prodigio "Brindis". Al poco tiempo, el experimentado sonero René Álvarez se une a la agrupación, y en 1942 entra el cantante Gerardo Pedroso. En una entrevista realizada por Pablo J. Carrillo Toledo a Regino Frontela, en mayo de 1985 en La Habana, Frontela cuenta la anécdota que a René Álvarez se le ocurrió organizar en un asilo de ciegos de la calle General Lee, reparto Santo Suárez, un baile que tituló "El muerto se fue de rumba".
La Melodías del 40 actúa en directo desde los estudios de la CMX y luego en la Mil Diez, "la emisora del pueblo", donde también se presentan Arcaño y su Maravillas y Arsenio Rodríguez y su Conjunto. En marzo de 1948, cuando la emisora es clausurada por el gobierno de Ramón Grau San Martín, la Melodías del 40 pasa a la COCO y luego por Radio Salas. Por esa época, José Hererra "Roquilli" organiza una fiesta con Arcaño y Arsenio en los altos del Paradero del Cerro titulada "Los Tres Grandes". El nombre se quedará para calificar este triumvirat musical que, por su calidad, acapara los mejores bailes de La Habana.
En 1947, entra Alberto Montero Flores, timbalero de la Melodías hasta 1975. En el contrabajo, pasa Adolfo Peñalver, y en las tumbadoras, Miguel Santa Cruz "El Piche". En la flauta, se suceden Ramón Peñalver, Wilfredo Meneses, Rafael Berroa y Lucilo Cruz, quien se mantiene veinte años en la agrupación. En 1955, en sus primeras grabaciones para el sello Puchito de Jesús Gorís, el flautista Eulogio "Lorgio" Ortiz. Sus primeros discos comerciales son Me voy pa' Morón, Prisionero, Caprichito de verdad y Tunas-Bayamo. En su repertorio predominan los danzones del nuevo ritmo, el cha cha chá y el son montuno de estilo charanguero. En 1956 salen por primera vez de Cuba hacia los carnavales de Caracas, y ganan fama acompañando los populares humoristas Leopoldo Fernández "Pototo" y Aníbal del Mar "Filomeno" en sus discos y giras por la isla y en países vecinos. En esos años 50, entran los cantantes Manolo Montalvo y Juan Ramón García; y en los años 60, Rodovaldo Bernal y Luis Lecour.
Regino Frontela Fraga se jubila a los 63 años, en 1971, por motivos de salud, pero la charanga permanece hasta 1975. A finales de los años 90, a propósito de una grabación para el sello Envidia, la Melodías del 40 conoce un revival. Sus integrantes son entonces: Gerardo Veloz (violín), Antonio Hernández (violín), Orlando Canto (flauta), Antonio Valdés "Tata" (piano), Julio César Valdés (bajo), Carlos Valdez (güiro), José Salazar Jr. (timbales), Osvaldo Gómez "Popó" (tumbadora), Rafael Liden (voz), Julio Revé (voz), Guillermo Cabrera (voz), Eduardo Font (voz), Barbarito López (voz) y Eduardo Sandoval (voz). En 2007, la Melodías del 40 viaja a Colombia con el cantante Julián Valdías.
