Trío Yoyo

ID Colección: 3720
Formato: Fotografía
País origen: Cuba
Año: 192-
Featuring:
Trío Yoyo - Agrupación musical
Heliodoro Rodríguez "Yoyo" - Dirección, Güiro, 1ª voz
Celedonio Menéndez - Guitarra, 2ª voz
Jesús Arístola "Chuchú" - Coro, Marímbula
Descripción:

El trío o terceto fue otro de los formatos que surgen en medio del esplendor del son, no tan frecuente como los sextetos, pero suficientemente honrado por uno de los grandes: el Trío Matamoros. Pero como tal, no fue el único: en 1923, Heliodoro “Yoyo” Rodríguez (voz prima, güiro y dirección), se unió a Celedonio Hernández (voz prima y guitarra) y a Jesús “Chuchú” Arístola (marímbula y coro) para formar el Trío Yoyo (conocido también como Terceto Yoyo). Se organizan en la vivienda que ocupaba el número 73 de la calle Omoa, en el legendario y rumbero barrio de Atarés, en La Habana.

Pronto se hizo muy popular entre los bailadores, pues no solo tocaban sones, sino también criollas, boleros o guarachas. Por aquellos años, el Trío Yoyo hizo famosas sus incursiones en fiestas y en las llamadas “rumbitas de gallegos”, uno de los cantos y danzas de ida y vuelta, cuando en celebraciones espontáneas los emigrados españoles se mezclaban con la población cubana, intentando asimilar los ritmos autóctonos, incorporando también sus propios cantos. Entre los integrantes del trío destacaba “Chuchú” Arístola, quien ha sido considerado el mejor marimbulero cubano de todos los tiempos. Se cuenta que afinaba su instrumento con perfecta precisión y era famosa su habilidad para acompañar cualquier género o ritmo.

El trío rápidamente se hace muy popular y es contratado para animar las veladas en el afamado Summer Casino de La Habana, preferido de turistas norteamericanos en los meses de verano, cuando remontaban la cuesta de salida de La Gran Depresión. De su desempeño en este escenario, comentaba el Diario de la Marina el 29 de octubre de 1928: “ Yoyo en su actuación en esta temporada ha sido extraordinariamente bueno. Es un trío para ‘bailar’ con más melodía.” Y enseguida se refiere al gran tema que acaban de estrenar: “El sonido 13, su gran estreno, sugestivo, seguramente será algo que se va a tener en cuenta.” Pocos días después, el 3 de noviembre, los músicos de Yoyo se presentaban con gran expectativa en el Centro Castellano en su gran gala anual.

Los días 23, 24, 25 de junio de ese año actúan en el Teatro Martí en uno de los programas donde el músico matancero Aniceto Díaz presentaba su gran creación: el danzonete. Pero los del Trío Yoyo seguían haciendo sus sones y según escribió el columnista del Diario de la Marina el 25 de junio, eran “…los cancioneros verdaderamente ‘calientes’ y auténticamente orientales agrupados bajo la denominación de Trío Yoyo” (lo que hace pensar en que en realidad, sus integrantes venían del Oriente cubano) y hasta les llama “los reyes del son”.

Su popularidad les lleva a mediados de 1929 a iniciar presentaciones a través de las ondas radiales en la emisora 2PC de Ángel Bertematti en espacios de 7.30 a 8.30 pm, pero su paso por ella sería breve, pues pronto Yoyo comienza a centrar el programa La Hora Víctor, un espacio de 6 a 7 pm en otra radioemisora, la 2MG de los hermanos Salas, donde permanecerá por varios años.

En su edición del 23 de julio de 1929, el Diario de la Marina relaciona los sones que el Trío Yoyo interpretaría ese día: El sonido 13, El picadillo, Petronila amarra al perro, Mariquita linda, El trigémino, Los pepillitos y El manisero. El 1 de agosto del mismo año se anunciaban para el mismo espacio, los siguientes sones: El esclavo, Yo no lo sé, Ráscame aquí, El son en La Habana, El negro de alma blanca, La rumberita, Con las alas rotas, y la repetición de El sonido 13, que ya estaba llamado a convertirse en uno de sus temas más populares. Continuaron presentándose en la Hora Radio Victor durante 1929 y en el programa del 30 de octubre se anunciaban, como títulos nuevos: La mujer de Antonio, El fiel enamorado, No me mires Clara, Avellana y maní, A Baracoa me voy y El chino pa’ Cantón. En el programa del 3 de noviembre se escucharían los temas: Paraguaya, Preciosa Hurí, Vaya Coralia al colegio, Mariposa envenenada, Te quisiera besar, Si alguna duda tienes, No puedo arrancarte de mi corazón. El 13 de noviembre estrenan su versión del primer danzonete: Rompiendo la rutina, además del son Huellas imborrables. El 17 de noviembre se les escuchó en: Lamento esclavo, Espabílate, Pensamiento, Palomita blanca, Con las alas rotas, Lo que va de ayer a hoy y Fuefo en la bahía de La Habana. Otros títulos que el Trío Yoyo intepretó en la Hora Radio Victor fueron La vida retoña, Llegó el Trío Yoyo, Divina Ofelia, Canta pajarito, Andumba, El Trío Yoyo en Asturias, Si me quieres. En 1932 los músicos de Yoyo cantaban también En qué parará la cosa, El pirulero, La vida no retoña, Lo mismo Pedro que Juan.

Tal cantidad de temas cantados en un programa patrocinado por una marca discográfica permite suponer que todos, o al menos una mayoría, pudieron haberse grabado y llevado a discos. Algunos estudiosos, como el musicólogo cubano José Reyes Fortún han indicado que el Terceto Yoyo llegó a grabar una veintena de temas para la Victor, y podría estar en lo cierto, si se tiene en cuenta las características del citado programa radial. Sin embargo, de los títulos mencionados, solo 3 grabaciones han podido ser localizadas en discos de 78 rpm: los sones La Virgen de Regla (Pablo O’Farrill) y El cangrejito (autor desconocido), recogidos en el disco V-78578, grabado en La Habana el 30 de octubre de 1925; y El picadillo (Heliodoro “Yoyo” Rodríguez), grabado el 18 de febrero de 1930 y publicado en el disco V-46872, con la Sonora Matancera por la otra cara interpretando el danzonete Linda Esther (Ismael Goberna). Los anuncios insertados por la Victor en la prensa cubana de la época y posteriores recopilaciones de información discográfica, confirman la salida a mercado únicamente de estas tres grabaciones del Trío o Terceto Yoyo.

A finales de 1930, el trío se presentaba con un espacio fijo en la radioemisora CMBC, y en abril de 1931 se le podía ver en el teatro Alhambra, alternando con diferentes piezas satírico-musicales del legendario teatro cubano. En septiembre de ese año, cumplen una temporada en el teatro Payret con el espectáculo Así da gusto, alternando con la bailaora española Paquita García. El Trío Yoyo llegó a convertirse en uno de los preferidos para animar fiestas sociales, como las del Club Universitario, de la Asociación de Dependientes, asociaciones de naturales españoles, que les llevaron a actuar en sitios como los Jardines de la Polar el mítico cabaret Sans Soucí, el hotel Almendares, y los muy exclusivos Miramar Yatch Club, Vedado Tennis Club, Casino Español, entre otros. Alternó con afamadas orquestas como las jazz bands de los Hermanos Palau, Hermanos Castro, el Sexteto Habanero, Sonora Matancera, las orquestas de Armando Oréfiche, Belisario López y otros.

En su edición del 7 de febrero de 1932, el Diario de la Marina incluye breves datos sobre el Trío Yoyo, que apuntan a posibles actuaciones y grabaciones fuera de Cuba, algo que también el son El Trío Yoyo en Asturias, de la autoría del propio Heliodoro Rodríguez, deja en la incógnita de si llegarían a viajar alguna vez a España: “Fundado en 1923. Recorrido grande hizo por Panamá, Estados Unidos y otros lugares donde imprimieron discos de sus cantos y música. Ahora los representa Eliodoro Rodríguez, deferente empleado de la Secretaría de Gobernación […] En [las calles] San Joaquín y Monte radica…”.

Un incidente vincula al Trío Yoyo con la política local, cuando Heliodoro Rodríguez es acusado injustamente de haber lanzado por radio, confabulado con otros opositores, la falsa noticia de la renuncia del presidente Gerardo Machado, aunque rápidamente, el 13 de mayo de 1934, había sido puesto en libertad al quedar comprobada su inocencia.

En 1962 Odilio Urfé organizó el I Festival Nacional de Música Popular, donde se presentó la más completa interpretación cronológica del son jamás realizada, cuando aún vivían muchos de los grandes protagonistas. Allí entre los grandes soneros, estuvieron los integrantes, ya ancianos, del Trío Yoyo.

Del Trío Yoyo quedó, hasta donde se sabe, un par de fotos y los tres sones en los que se escuchan sus voces e instrumentos. Si grabaron o no otros diecisiete temas en su época dorada, o en todo caso, el destino de estos registros es una incógnita que nunca ha podido ser resuelta.

Las grabaciones del trío están consideradas, junto con las del Sexteto Habanero, las primeras realizadas empleando la marímbula como parte del formato instrumental sonero. Sin embargo, las grabaciones del Yoyo nunca han sido reeditadas en otros formatos sonoros, a excepción de El cangrejito, que fue incluído en el CD Hot Music from Cuban 1907-1936, una compilación publicada bajo Harlequin Records. (Rosa Marquetti)