Música del Caribe
Descripción:
Atreverse es excelente opción a pesar de los contratiempos investigativos, el tiempo y la necesidad de laborar para ganar el sustento que permita también escribir. Atreverse es vivir y compartir, que para todo lo demás existe Master Card.
José Arteaga se atrevió. Ya se había atrevido en 1990 y repetía la experiencia en 1993 en su Colombia natal, nación que ha brindado mucho en el campo de las investigaciones musicales con un catálogo que ya muchos países quisieran para sí.
Esa experiencia de 1993 fue “Música del Caribe” obra dada a conocer al año siguiente por la Editorial Voluntad, con presentación a cargo del mismo José Arteaga, lo que tiene una fuerte carga simbólica y del contexto de lanzamiento del libro.
Hay más en torno al nacido en Pasto, sur de Colombia el 13 de septiembre de 1963. Nato Comunicador Social e investigador, publicó en su momento éste, el fruto de sus investigaciones.
En la presentación de la obra Arteaga escribe: “Este libro, que no es erudito de manera alguna intenta ofrecer una aproximación al entendimiento del aspecto sonoro del Caribe a través de un minucioso orden cronológico, geográfico y referencial”. En cuanto a la estructura que se planteó para esta publicación, el autor ofrece diversas formas de lectura apoyada por gráficos, dibujos y fotografías con el ánimo de facilitar la labor didáctica.
“Música del Caribe” consta de 10 capítulos, el último de los cuales es un Glosario. También contiene una Discografía básica, la bibliografía consultada y un índice analítico.
Los capítulos del libro que presentamos son:Raíces, La música del Caribe en el siglo XX, Los años cuarenta: el Caribe llega a las ciudades, Los años cincuenta: la música en los salones de baile, Los años sesenta: la rebelión de las calles, Los años setenta: la música del Caribe urbano, Los años ochenta: del Caribe para América Latina, Los años noventa: del Caribe para el mundo, Los instrumentos del Caribe y El Glosario.
“Música del Caribe” es ameno y ligero en su lectura y cumple con un importante objetivo trazado por José Arteaga: ser didáctico. Eso sí: la portada, no muy agraciada por cierto, no indica para nada lo interesante de este emprendimiento investigativo de 1993.
