Tite Curet Alonso. Lírica y canción
Descripción:
Cuando partió del plano físico, de este mundo terrenal el 5 de agosto de 2001, Catalino Curet Alonso lo hizo desde donde menos quería: no estaba en su tierra natal, Puerto Rico, su amor más grande. Siempre dijo que él era como el Coquí, y el Coquí es una ranita a la que no se puede levantar de la tierra boricua porque muere.
Al momento de su fallecimiento no pudo estar con él su compañera de tantas alegrías, investigaciones y amor, Norma Salazar, una profunda investigadora de las raíces musicales de la bomba y la plena de Puerto Rico, (en lo musical y en lo bailable) así como de la obra del propio Tite Curet, a quien conoció al solicitarle algunos poemas que estuvieran vinculados con la negritud borincana y americana. Conociéndose se flecharon, y ya se sabe que hay amores legales e ilegales, y los hay legítimos e ilégítimos. El de ellos fue totalmente legítimo.
No se trata de una novela de Corin Tellado, pero fue por ahí por donde partió el origen de este extraordinario libro que aborda la obra de Catalino Curet Alonso desde los diferentes planos de su trabajo.
Les conocimos y de cerca supimos de la génesis de esta obra que abarca a Catalino Curet no solo como poeta, o músico sino como cronista de su país a través de la música.
Norma Salazar, quien lo tenía al alcance de su mano, de sus investigaciones y de su alma hurgó en el Tite afincado en diferentes temas, el tema patriótico (ya sabemos), el social, el romántico, el racial, el netamente jíbaro, el religioso, y hasta el infantil. Hasta en el tema deportivo boricua se metió el Tite Curet, y Norma Salazar lo deja reseñado en esta obra de 415 páginas, (dato no menor) para una investigación musicológica de profundidad.
Tanto al Tite como a Norma los tuvimos en varias oportunidades en Venezuela como invitados de alto valor. Lo que aportaron es mucha claridad para entender el proceso musical y danzario de Puerto Rico.
Norma Salazar, autora de varios libros, importantes todos, comenzó a profundizar en la historia de la bomba y la plena, identificación musical de Puerto Rico ante el mundo cuando asistió a una conferencia en San Juan. Quedó hechizada por aquello que la radio ni la televisión mostraban. Comenzó ahí su trayecto investigativo que la llevó inclusive a investigar acerca de la negritud en Puerto Rico, y en los temas danzarios de su tierra natal. Además fue capaz de escribir un libro de gastronomía borincana, y de fundar al extraordinario grupo Plenibom, nombre por cierto sugerido por el propio Catalino Curet, el de los tantos sombreros que jamás ensombrecieron ni su inteligencia, ni su sensibilidad, ni sus valores
