Las Cuban Girls con Luisa Cotilla y las Hermanas Patterson
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En los años 50 no era común toparse con una mujer trompetista y mucho menos, una, que pretendiera diseñar para sí un espectáculo donde ella fuera la solista. Luisa Cotilla, quien sería conocida como “The Lady of the Trumpet” no llegó a la trompeta por casualidad, ni era un improvisada: sus primero estudios los realizó al cuidado de su padre, Emeterio Cotilla, maestro de música y también trompetista de la Banda Municipal de La Habana. Luisa María Cotilla Valdés había nacido en La Habana el 21 de junio de 1931 y con 19 años ya dejó un testimonio en el cine como parte de Anacaona, en el filme Mujeres de teatro, rodado en México en 1951 protagonizado por Rosita Fornés y Emilia Guiú, donde puede vérsele en las primeras secuencias en la sección de metales de la afamada orquesta femenina cubana. Durante esa temporada de actuaciones en México, la Orquesta Anacaona participó en otros dos filmes: No niego mi pasado y La noche es nuestra. Con Anacaona, Luisa Cotilla viajó, entre otros países a Perú, Uruguay, Argentina y Colombia, y Brasil, donde participó en la grabación del único LP de la orquesta, en los tiempos en que la integraban las fundadoras hermanas Castro Zaldarriaga.
No hay mucha información acerca de la trayectoria artística de Luisa Cotilla. Se sabe que en los años cincuenta trabajó con Pacho Alonso cuando éste formó en Santiago de Cuba su agrupación Los Modernistas. Según el investigador francés Patrick Dalmace, Pacho había formado este conjunto “después de tres años de colaboración con Mariano Mercerón y en el figuran como trompetistas Luisa Cotilla, Loreto Vistel, Pastor Pichón y ocasionalmente Inaudis Paisán; “Chino” Pichón a las pailas, “Calma” a la tumbadora; Modesto Balbuena, contrabajo; [Bernardo] “Chovencito” Choven, piano; Ibrahim Ferrer y Jerónimo Ibarra, para los coros. La formación anima los bailes y las soirées de los clubs santiagueros, principalmente el Copa Club y el Club de San Pedro del Mar.”
Luisa Cotilla fue trompetista también de la orquesta Nereida y su Ensueño Tropical, dirigida por la pianista Nereida Himely, con la que viaja a Europa. Pero ya Luisa tenía planes más creativos: quería cantar y bailar además de tocar la trompeta. Así, ella, junto a las hermanas percusionistas Otilia (tumbadoras) y Julia Patterson Monteagudo (bongó), las tres ponen fin a su etapa con Nereida, y dejan la orquesta para formar el conjunto Las Cuban Girls. Entre 1959 y 1960 volvieron a Cuba y realizaron algunas actuaciones, pero regresan a Europa y retoman sus giras y presentaciones en cabarets, night-clubes y teatros en numerosos países.
El 1 de octubre de 1963 aparece el periódico holandés Algemeen Dagblad la primera referencia a como Louise Cotilla cuando se anuncia su show cubano, ya como solista, junto al grupo Los Caney en el cabaret La Bonanza. La presentaban como “La dama de la trompeta”. Las escasas noticias y reseñas críticas encontradas en medios holandeses de prensa, mencionan la fuerza y la claridad sonora de la trompeta de Luisa Cotilla. El diario holandés Het Vrije Volk, en un breve reportaje publicado el 18 de diciembre de 1965, recoge las palabras de la Cotilla acerca de sus máximos inspiradores: “Le prometí a mi padre que no dejaría de tocar y que daría todo de mí. Él, junto a Harry James, son mi mayor inspiración.” En la entrevista, el periodista destaca la interpretación que la cubana hace del tema Cerezo rosa, popularizado por Dámaso Pérez Prado. Luisa, por su parte, subraya que ha actuado en Roma, Ankara y en varios países del Medio Oriente. Para entonces, ya había actuado además de Amsterdam, en La Haya y estaba a punto de hacerlo en Rotterdam y de debutar en la televisión holandesa.
Le fue tan bien en Holanda, que allí decidió fijar su residencia y continuar validando su merecido título de La Dama de la Trompeta.
Las Hermanas Patterson, por su parte, innovaron al introducir la tumbadora, como instrumento de percusión, en un formato de dúo vocal. Dado preeminencia a composiciones propias en su repertorio de música popular cubana, también incorporaron un tres y una guitarra en otro momento de la formación. Dejaron registrado un disco de 45 rpm bajo el sello Areíto, y el acompañamiento del conjunto Gloria Matancera, con la conga Tírame la serpentina (Juan Rivera Prevot) y el bolero-mambo Te espero a ti (Miguel Matamoros). (Rosa Marquetti)