Esther Borja y Charlotte Gilbert en la Silver Screen Canteen
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El 2 de marzo de 1942, la actriz Nedda Harrigan inauguró en Nueva York la Stage Door Canteen. Esta asociación no lucrativa, fundada por la organización femenina American Theatre Wing, estaba destinada a contribuir al esfuerzo de guerra, entreteniendo con piezas teatrales a los soldados norteamericanos o aliados que iban a combatir a Europa. Se instaló en un sala inutilizada de unos 200 metros cuadrados, el Little Club, situado en los bajos del 44th Street Theatre en Broadway, Manhattan. Además de ver el espectáculo, los militares podían bailar con voluntarias o personalidades invitadas, o tener una cena gratis. El proyecto prosperó y se abrieron otras Stage Door Canteen en todo el territorio norteamericano, así como en París y Londres. También fue el origen de una serie de programas radiofónicos en la CBS (1942 a 1945) y una famosa película homónima (1943).
Entre las otras numerosas iniciativas inspiradas por la Stage Door Canteen, nació en marzo de 1943 la Silver Screen Canteen, impulsada por profesionales de la industria del cine y del teatro (Screen Office & Professional Employees Guild y Screen Publicists Guild). Se instaló primero en el Midtown Music Hall entre la 7th Avenue y 54th Street, a apenas media milla de Stage Door Canteen, pero en mayo del mismo año, debido a la fuerte afluencia de soldados y miembros de la marina mercante -también autorizados-, tuvo que mudarse al antiguo Friars Club, el Fraternal Clubhouse, situado en el 110 West de la 14th Street. La Silver Screen Canteen solo abría las noches del miércoles. En una de sus memorables “parties”, se juntaron, la noche del 23 de octubre de 1943, Ella Fitzgerald, Duke Ellington y los Four Ink Spots, acompañados por la banda del U.S. Signal Corps Photographic Center. El 10 de noviembre, actuaron el jazzman John Kirby y su banda y los Deep River Boys. Más adelante, contribuyeron también artistas como Lionel Hampton y Mildred Bailey.
En el mismo mes de noviembre de 1943, se presentó en el Silver Screen Canteen la cantante lírica cubana Esther Borja, quien también quiso contribuir al esfuerzo de guerra cantando para las tropas norteamericanas. La artista había viajado a Estados Unidos unos meses antes, el 28 de febrero de 1943, con el compositor y pianista Ernesto Lecuona, quien la presentó en el Steinway Hall, en la 57th Street de Nueva York. Su interpretación de zarzuelas y otras piezas líricas impactó al empresario y compositor de operetas Sigmund Romberg, quien la contrató para actuar en los espectáculos que organizaba en las grandes urbes del país. El 18 de septiembre de 1943, cantó en el Carnegie Hall de Nueva York, acompañada por la orquesta de 50 instrumentistas de Romberg, y los cantantes Marthe Errolle y Eric Mattson. El New York Time la calificó su actuación de “brillante”. El 10 de octubre, estrenó “Rapsodia negra” de Lecuona en el Carnegie Hall de Nueva York. El reparto lo completaban el director Gonzalo Roig, las pianistas Carmelina Delfín y Ernestina Lecuona, y las cantantes Carolina Segrera y Luisa María Morales. El evento impresionó a la prensa. Un periodista de Newsweek escribió: “Jorge Gershwin Lecuona… una pieza muy Gershwinesca, llena de temblores de maracas, repiquetear de claves, golpes de tambor y la innovación de golpear sobre huesos de un asno” (se trata de la “quijada” del asno, convertida en instrumento o idiófono percutor). No hay dudas de que cuando Esther Borja se presentó en la Silver Screen Canteen -con la globetrotter norteamericana Charlotte Gilbert-, su nombre, asociado a tan novedosa obra de Lecuona, ya era conocido en la ciudad. El honor solo pudo ser mutuo: de parte de los organizadores de recibir una tan importante artista latina, y de parte de Esther Borja de apoyar una nación entonces... tan hermana. (Tommy Meini)