Daniel Santos
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Digamos que aquello era la guerra de los jabones, porque la publicidad jabonérica era abundante, espumosa y calificada.
En realidad el mundo de la publicidad en Cuba era excepcional por creativo, sin nada que envidiar a otros países supuestamente más avanzados en esa materia. Cervezas, tabaco, almacenes y por supuesto, el jabón hicieron parte de la gran oferta. La gran empresa Gravi de los hermanos Cubas salió muy beneficiada, porque además de una excelente presentación los productos eran de calidad, al decir de los ciudadanos de entonces. Contrataban además a grandes estrellas de la época para promocionar los productos, y en el caso de Gravi fue Consuelo Vidal la gran anunciadora del Jabón Rina y Luisa María Güell la de la pasta dental de la misma marca.
Y entonces el famoso Jabón Candado se agenció nada menos que a Daniel Santos, entre otros. “Ropa más blanca y reluciente… Con Candado Amarillo solamente”
Ya se había superado la etapa en la que dentro de las cajas o empaques de los jabones ponían premios, desde casas hasta cocinas y billetes de lotería, incluyendo dinero en efectivo. La guerra promocional era total y de ella hizo parte "El Inquieto Anacobero", quien ya pasaba largas temporadas en Cuba y estaba prácticamente a las puertas de integrarse a la Sonora Matancera instalándose en el gusto musical de los cubanos.
Durante la década de los 40 los medios de comunicación ya apuntaban al nombre de Daniel Santos, quien prácticamente hizo de Cuba su casa. Como nacionalista puertorriqueño, también supo identificarse con el naciente proceso de cambio que se gestaba en Cuba. De ahí surge su obra “Ayúdalos a vencer”.
La escribió sobre una servilleta en Venezuela.
En Cuba, además de la Matancera grabó con Los Jóvenes del Cayo. Su primera visita a la mayor de las Antillas fue en 1946, cuando tenía 30 años, llevado por el mismo empresario radial Amado Trinidad, de la Cadena Azul.
Es probable que esta fotografía de estudio se corresponda con esa inicial visita, pero lo que queda claro es que es obra de Narcy, fotógrafo cubano, alumno de Armand, y quien estableció su estudio, más modesto y económico al alcance de figuras de todo tipo dentro del mundo del espectáculo en Cuba. Nunca se fue de su país. Su nombre era Ibrahim Arce Olázabal, Narcy en el ambiente artístico. Falleció en La Habana en 1968.
