Canto rebelde
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Famoso por su creación del personaje radiográfico Tamakún, el compositor cubano José Obelleiro Carvajal tomó posición contra el fascismo a principios de la Segunda guerra mundial cuando compuso algunas de sus canciones más conocidas, Canto rebelde y América inmortal.
Nacido en Pinar del Río en 1912, llegó con su familia a La Habana cuando tenía once años. Muy joven mostró inclinaciones activistas, patrióticas y libertarias, y en 1932 compuso Cañaveral, un ferviente himno campesino contra la dictadura de Gerardo Machado. En el auto-producido LP América inmortal, se puede leer: En aquella cruenta pelea, como siempre en Cuba, los jóvenes y los adolescentes ocupaban su lugar en la primera línea. José Obelleiro Carvajal con sólo 20 años de edad, ocupaba también un puesto en la contienda. Estaba viviendo la tragedia de un pueblo hambriento de pan y de libertad; tragedia que era aún más honda en los campos de caña. En aquel clima de opresión, en aquel paisaje surgió Cañaveral, uno de los primeros mensajes musicales del joven compositor. Música y palabras de un combatiente que quiere decir la verdad y el dolor de su pueblo.
De 1936 a 1937, el Diario de la Marina publica en su sección femenina algunos de sus poemas, como Quejas (noviembre de 1932), Tus manos (enero de 1936) y Fuga inútil(febrero de 1937), pero es en 1939 que gana popularidad como compositor profesional: cuando el 12 de febrero, Rita Montaner estrena su Canto rebelde en el espectáculo “Últimas canciones” presentado en el Teatro Campoamor, compone para su Pinar del Río natal, Canción del arriero, “descripción musical de un arria cruzando los bellísimos pinares inmediatos al Valle de Viñales”.
En 1941, influenciado por los avances de la Segunda Guerra Mundial y las exacciones alemanas, compone América inmortal, su obra más defendida. Según las notas del disco ya citado: Obelleiro Carvajal subraya con música que todos los pueblos de América están del lado de la libertad, escribiendo su América inmortal. El alevoso zarpazo de Pearl Harbor en diciembre 7 de 1941, encuentra ya un himno que canta la unión de pueblos libres de América. Pronto las voces de Pedro Vargas y Carlos Ramírez enseñan a todo el continente la canción de batalla de todos los hombres de esta parte del mundo. Surgen más de una docena de grabaciones de América inmortal, incluyendo aquella que hiciera Nelson Eddy y que se convierte en tema musical de todas las radioemisoras de onda corta en Estados Unidos.
Algunas de sus composiciones del momento, Mensaje, Canta corazón, Canción del mar y Maracas entran en el repertorio de los entonces artistas de moda René Cabel, Zoraida Marrero y el Dúo Primavera de Georgina du Bouchet y María Ciérvide. En diciembre de 1941, Guillermo Portabales, acompañado por el Trío Habana, graba de su autoría el capricho Bajo un palmar. Este mismo mes se estrena la radionovela “Tamakún, el vengador errante”, creada por Juan González Gaspar, y de la que se hace responsable Obelleiro Carvajal en 1942, escribiendo algunos capítulos y componiendo el tema principal Tamakún y la canción Tailuma, nombre imaginario de la isla del Pacífico donde el misterioso príncipe desarrolla una aventura romántica. En 1943, compone otra canción antibelicista, En el segundo frente, grabado por la orquesta de Belisario López.
Publicista de la firma Sabatés S.A., viaja con frecuencia a otros países latinoamericanos como Venezuela y Puerto Rico, países a los que dedica algunos cantos como Orinoco(1948) y Bandera de Puerto Rico (1952). Muere el 3 de enero de 1963 en La Habana.
