Dígame (1967/01/10) Año 28 - No. 1410

Referencia/ISBN: Año 28 - No. 1410
ID Colección: REV-DIG 001
País origen: España
Año: 1967/01/10
Descripción:

Contiene un reportaje sobre El Indio Araucano en p. 9 y otro sobre Lolita Flores y Lola Flores en p. 11, que reproducimos a continuación:

OCHO AÑOS DE EDAD* Y UNA CENTENARIA HERENCIA ARTÍSTICA: LOLA FLORES II (Por Miguel Fernández - Fotos Julio-César)

Expresiva, muy morena, con aire de pequeña mulata; así es Lolita, la hija mayor de Lola Flores. En la yemas de sus dedos hay vibración antigua; en sus labios carnosos se ve un gesto de dolor que ni ella comprende; en sus ojos entornados guarda el misterio viejo de su raza.

Lolita baila, se transforma, le tortura el temblor doliente de la guitarra. Pero luego, cuando termina su danza anárquica y desbordada, ríe como una niña que no le da ninguna importancia a lo que hace.

Esta chiquilla es un claro ejemplo de la fuerza de la sangre. Ella es ya una infantil bailarina sin proponérselo. Tiene un gran estilo sin que nadie le haya dado lecciones de armonía rítmica. "Esta niña sabe lo que no ha aprendido, lo que no tiene edad para saber", me decía un invitadoen la fiesta particular que Lola Flores ha dado en su casa, y donde su hija bailó para los amigos. Y es verdad: cuando se cuenta con apenas ocho años, no es edad de haber adquirido esa fuerza que retuerce e inunda. Pero es que Lolita tampoco ha adquirido su arte, sino que lo ha heredado en el más legítimo y directo sentido.

Por la sangre de esta niña corren sabidurías de sus padres, de los padres de sus padres… Lolita es la estampa de su madre mirada con los gemelos del tiempo al revés. Posee su mismo ímpetu, la misma energía electrizante, el mismo "duende" pasional.

Posiblemente, dentro de unos años valgan para la pequeña Lola las mismas palabras que José María Pemán le dedicó a su madre: "Porque, al fin, el baile tuyo, el baile loco de Jerez, es como un deseo del cuerpo humano por conquistar la ubicuidad y la agilidad del cuerpo glorioso. Tu baile, tan unido a la tierra por el salto, es la impaciencia de la carne por resucitar para la luz y la belleza."

"NO PIENSA NADA MÁS QUE CANTAR Y BAILAR"

Te gustaría, Lola, que tu hija fuera actriz?

- No, no me gustaría que mi Loliya fuera artista. Veo inevitables las comparaciones y me molestarían. La gente, cuando la vea en en un escenario o en una película, dirá: "Es mejor que la madre o es peor que la madre." Y a mí me resulta fastidiosa la idea de hacerle competencia a mi hija.

- Entonses… ¿le preocupa su hija?

- La verdad es que sí. No sé qué hacer con ella. No piensa nada más que en cantar y bailar. Y yo lo que quiero es que se haga una señorita. Y después, tiempo tiene.

- ¿Y el niño?

- Es malísimo: ya toca la guitarra.

- ¿Le gustan los niños?

- Mis tres hijos me encantan. Les dedico todo el tiempo que puedo.

- ¿No le parece natural que sus hijos, con unos padres artistas, lo sean también?

- Pues sí, en cierto modo me gusta. Pero ya te he dicho de lo que tengo miedo.

PRONTO PARA HABLAR DE RETIRO

Lola Flores -esta mujer que bailando parece un viento moreno de España- viste un magnífico vestido largo que le da un estilizado aire oriental. Su perfume es intenso, rico. Aturde como un aroma de brujos.

- Se ha hablado de que no tardarás en retirarte, Lola.

- Sí, pero no es cierto. ¿Tú crees que puedo retirarme ahora, que vivo en pleno éxito? Lo que he dicho es que quiero retirarme antes de que me retire la gente, antes de desfraudar a mi público, antes de hacerme muy mayor. ¡Quiero dejar buen recuerdo!

- ¿Y no te gustaría que, a su tiempo, te sustituyera tu hija?

- Me parece pronto para hablar de esto.

No se puede hablar de retiro y sustitución a una mujer llena de vitalidad y de ilusión por su vocación. Lola está totalmente convencida del alto exponente de su arte y de lo mucho que puede demostrarnos todavía.

- ¿Es más difícil llegar a la cumbre que mantenerse?

- No sé… Hay quien triunfa y le dura dos semanas el triunfo. Yo le veo más mérito a mantenerlo. Es una lucha de todos los días que no siempre se sabe alimentar.

La actriz habla con nervio, rápido, con frases cortas y llenas de viveza. Es una mujer de gran carácter, de fuerza en su mirada quieta, apretada, continua. Loliya sale de nuevo a bailar. Su padre, Antonio González, toca la guitarra. Sorprende la bravura de esta chiquita y su sentido del ritmo. Los ocho años de la niña tienen una centenaria herencia artística. Esta es toda la explicación de su señorío y de su estilo de futura y grande bailarina.

* (Nota: en realidad Lolita tenía nueve años. Nació el 6 de mayo de 1957).